En el olvido, los recuerdos reinan, todos aquellos recuerdos que la mente humana quiere dejar de recordar. Momentos malos, momentos felices pero olvidados por el pasar del tiempo, aquellos gestos que hiciste de buena fe y aquellos no tanto. Todo aquello que hiciste en tu vida está en ese reino, El reino del olvido. y tarde o temprano uno caerá por completo en aquel sitio.
Pero, ¿por qué digo esto? La verdad es que yo he viajado a aquel reino, he visto y vivido, he llorado y reído. Todas aquellas partes de mi que nunca más pensé volver a ver o experimentar y hoy, les quiero relatar mi viaje a través de mis recuerdos olvidados.
Empezaré presentándome, mi nombre es Jose Antonio Olivas de preferencia me gusta que me llamen Toño o Jose a secas, ¿de donde soy? no es muy relevante para mi relato por lo cual solo diré que soy de latino américa. Dicho todo eso, mi historia comienza de esta forma.
Antes de querer entrar a la habitación a la cual yo frecuentaba, miraba mis manos pensando en todo lo que había hecho para llegar a esta situación. Aquella habitación era un centro de rehabilitación para personas con problemas sociales y entre comillas personales. Como persona me gusta que alguien me escuche y al menos me haga sentir bien dándome consejos y haciéndome creer que voy por buen camino. Vamos, lo típico, a quien no le gusta que cuando tienen un problema, llegar donde aquella persona de confianza, explicarle lo sucedido y que aquella persona te de algunas palabras de ánimo para subirte la moral.
Aquel día fue donde comenzó todo, abrí la puerta y dentro solo había una persona, no era la misma persona de siempre, era distinta, aquella persona estaba sentada en un costado de un círculo de silla.
me he equivocado de lugar creo, perdone ¿es esta la sala 0073? (Jose)
La mujer no dijo nada pero asintió con la cabeza, afirmando que efectivamente era la sala que frecuentaba. Las paredes, las ventanas, la iluminación todo era muy distinto a como solía ser, Incluso ayer mismo vine y nada de como esta ahora lo tenía ayer.
La mujer sonrió e hizo un gesto de que me sentara en alguna silla, a lo cual dudoso de la situación le hice caso. Ya sentado la mujer aún no borraba su sonrisa de su cara, solo me miraba fijamente. y cuando por fin estaba yo apunto de decir algo ella dijo.
¿Sabes por qué estás aquí hoy verdad? /Dijo ella tranquilamente. (Mujer)
Esta es la sala 0073 donde las personas vienen a contar sus problemas. /Dije algo tímido. (Jose)
Ella cambió su expresión por una la cual me decía que ella tenía dudas sobre lo que dije, ella me dijo que esta era la sala, la numeración del pasillo decía igualmente que era la correcta y en ningún momento recibí un correo diciendo que se canceló la reunión.
Creo que te confundes, esta es la sala 0073. /Dijo ella reafirmando su postura. (Mujer)
No me estoy confundiendo señora, ayer mismo vine a este mismo lugar pero todo es diferente. (Jose)
Exacto, este lugar es solo una habitación, es la sala 0073 que tú creaste. (Mujer)
Como que yo cree esta sala, yo no soy dueño ni tengo la capacidad de hacer eso. /Dije muy confundido (Jose)
Tú eres capaz de todo dentro de esta estancia. capaz de hacer agua donde no haya, capaz de volar sin necesidad de viajar en avión, crear a base de nada. (Mujer)
Todo lo que ella me decía no tenía sentido alguno, volar, crear, ¿Que soy capaz de todo? todo era confuso hasta que ella dijo “Sueño”
Actualmente este es un sueño, estás soñando. /Dijo ella muy segura de sí misma (Mujer)
Lo primero que pensé fue en que todo era una broma, el lugar, el transcurso de mi casa hacia el recinto, todo lo viví, lo toque, era real, no era un sueño.
No te puedo contar aún las respuestas que tienes, por ahora la sección terminó y creo que tienes mucho que ver aun. Por favor salga de la sala y cuando todo esté listo, usted vendrá a mi. (Mujer)
Sin idea de lo que estaba pasando, pensé que lo mejor que podía hacer era volver a casa y ver realmente que yo no estaba soñando. Me acerqué a la puerta y al abrirla, aquel pasillo que decía el número de la puerta ya no estaba. Lo reemplazó un patio enorme donde niños y niñas corrían vestidos con el mismo color.
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