Capítulo 1
La historia de Hades, acto 1
No nací para ser rey, pero nunca me dieron opciones. Me enseñaron la importancia de destruir mis debilidades y alejar mis miedos, pero... Nunca pude vivir sin miedo. Vivía entre una madriguera de serpientes. Todos estaban esperando el momento adecuado para morderte y destruirte con su veneno. El rey debía cuidarse la espalda de sus hijos, esposas y hermanos, mientras que el heredero debía cuidarse la espalda de todos ellos, incluyendo a su padre, amigos y maestros. ¿Existe alguna forma de escapar o de romper este destino? No, no existe nada que pueda salvarnos de nuestro destino porque ya ha sido escrito por los dioses.
Estar solo es algo triste y miserable, pero estar solo entre la multitud te hace sentir mucho más que simple soledad, te sientes rechazado. Tengo hermanos a los que nunca he visto ni sé cuáles son sus metas o sueños. Tengo tíos con los que nunca he hablado y un padre con el que nunca me he sentido a gusto. Sin embargo, conservo un recuerdo muy vago sobre una persona en particular. Era amable y hermosa. Siempre me cargaba en sus acogedores brazos, mientras que sus enormes y brillantes ojos verdes me observaban hasta quedarme dormido. Esa persona es mi hermano mayor, Hades. También tengo una hermana mayor, mi confidente y la única que me rescata de mi solitaria existencia cada vez que le permiten visitarme, su nombre es Nadia. Ella siempre me cuenta sus secretos... Quisiera tener algún secreto para contarle, pero simplemente mi vida no oculta ningún misterio, ni esperanza, ni odio, tristeza, dolor, rabia, amor... ¡Dios! Algunas veces me pregunto si aún existo o dentro de mí ya no queda nada.
Ya no cuento los días, por lo tanto, desconozco cuando los eventos ocurren. Algunas veces solo recuerdo los rostros de los implicados, pero no sus nombres ni lo que hicieron; ¡sencillamente no me interesa el mundo alrededor mío!
__ ¿Cuándo los días se volvieron tan monótonos y cuando me volví tan falto de sensaciones? No lo sé, porque ya no recuerdo nada. Me he vuelto incapaz de conservar memorias importantes o significativas, honestamente, no recuerdo la última vez que algo haya tenido algún significado para mí.
Fui llamado Zeus, el poderoso, quien vendría a gobernar con puño de acero el gran reino de Alka... ¡Pero qué decepción, padre mío! He muerto antes de ser apuñalado por mis hermanos. Todos los días tienes a tu heredero mirando el cielo en un jardín del que él mismo se hace cargo... ¿No lo entiendes? No nací para la guerra o para reinar... No se para que haya nacido exactamente, pero te puedo garantizar que no fue para esto. Ojalá pudiera decírselo de frente, pero... ¿Qué crees, padre mío?__ No solo soy débil, también soy cobarde.
Los días transcurrían lentamente para mí. No era fuerte de corazón y tanto mi cuerpo como mi mente se quebrantaba fácilmente. ¿Qué tipo de destino podría esperarse para un hijo alfa incapaz de levantarse a pelear por lo que es suyo? Si es que había algo que realmente me perteneciera. Sin embargo, un día bastante inoportuno recibí una grata sorpresa.
¡Es Hades! ¡Vino a la casa principal esta mañana! __ Exclamó Nadia __ No puedo creerlo, Zeus, ¡Nuestro hermano ha vuelto a nosotros!
Estaba sorprendido, conmocionado, feliz y confundido, todo a la misma vez.
__ Nadia... ah... ¿Tú conocías a Hades?
__ ¡Por supuesto! ¿Por qué no lo conocería? Es nuestro hermano.
Mi mente era un tornado de emociones. El vago recuerdo que conservaba de mi hermano era tan hermoso, tan cálido y amoroso que yo pensé que mi corazón explotaría antes de siquiera ver su rostro después de tanto tiempo.
Mi corazón no encontraba descanso, (tun, tun, tun, tun,...) no dejaba de palpitar y mi respiración no dejaba de cortarse.
<> Gritaba de emoción una y otra vez dentro de mi mente.
La última vez que lo vi tenía tan solo 12 años y ahora ha de haberse convertido en un adulto hermoso. Lo recordaba como alguien tan sutil y solidario, por eso ahora que él estaba aquí sentía que ya no estaría solo, ... No más.
Desesperadamente, busqué por los corredores, en las bibliotecas, en las alacenas, incluso dentro de las habitaciones de huéspedes. Este sentimiento de ansiedad no desaparecía. Todo lo que quería era verlo, hablarle y preguntarle "hola hermano Hades, ¿Cómo has estado?" ... "La verdad es que te extrañe tanto, tanto, tanto que pensé que nunca volvería a verte"
Sin importar cuantas vueltas le di a cada rincón del castillo y sus jardines, no pude encontrar ni la más mínima señal de que Hades estuviera en el castillo.
__ Pero Nadia me dijo que estaba aquí. ¿Por qué no puedo encontrarlo?
Pregunté a los sirvientes del castillo y nadie parecía haberlo visto ni escuchado de él. Luego de unas horas, sin saber dónde más buscar mis ojos se empezaron a llenar de lágrimas disimuladas, como las de un niño perdido en medio de un bosque oscuro.
Entonces corrí a mi jardín secreto, el único lugar donde podía ser yo mismo.
Al llegar a mi jardín, como siempre, estaba vacío y frío. Ese sentimiento de vacío volvió a sentirse tan real y único en mi interior que me hizo volver a mi sitio nuevamente. Ese sentimiento de ansiedad y alegría momentánea... ¡Cielos! Nunca me había sentido tan vivo y muerto a la vez. __ ¿Cómo una persona puede darte el aliento y robarlo sin siquiera estar presente?__ No lo entendía.
No existía una palabra para describir el tipo de tristeza que estaba sintiendo. Era algo de decepción mezclada con resignación. Me senté en el mismo sitio de todos los días. El silencio dentro del jardín hacía tanto ruido dentro de mi cabeza... y entonces escuché una voz:
__ Sigues siendo un llorón. Supongo que los años no pueden cambiar la naturaleza de las cosas.
Mis ojos se extendieron y mi cuerpo se sentía tieso, como haber despertado de la parálisis del sueño.
__ Está voz... Puede ser... ¿Esa voz?
Me giré sutilmente con temor de que mi mente estuviera jugando con mis deseos de verlo y ahí estaba, tan sublime y hermoso. Mirándome con esos hermosos ojos verdes con los que solía dormirme y sentir extrema tranquilidad. Su traje negro encajaba perfectamente con su imponente mirada. Sus bellísimos rizos negros lo hacían ver como una pintura de Marco II, con perfectas manos y cara. Él era una perfecta composición de colores.
__ Veo que te has convertido en todo un hombre, Zeus. Aún recuerdo cómo solía cargarte entre mis brazos (extiende sus brazos al aire como si estuviera cargando algo en ellos)__ ¡es una pena! No creo que sea posible volver a cargarte entre mis brazos (sonríe)
Mis mejillas se sonrojaron, era tan evidente cuando me sentía avergonzado. Mi pálida piel no dejaba espacio para pretender lo contrario.
__ También sigues siendo un niño tímido... mmm (camina hacia Zeus)__ Sabes, la forma en la que me miras, tan inocente, tan ansiosa, esperando de mí la más mínima muestra de afecto, me hace sentir...(se acerca a su oreja) __ tanta pena.
En mi corazón se sintió la punzada de una aguja. Mi rostro cerca del suyo... Y aun así estaba viendo a una persona desconocida, no era cálida ni sutil... Su mirada parecía un invierno, como un emisario de la muerte, no había brillo en sus pupilas.
— Ha-des ... Yo, yo... No sé que estás diciendo (Hades agarra su cuello) __ Cof, cof... iAh! Hades... (Zeus trata de soltarse usando ambas manos para apartarlo)
Hades ponía cada vez más fuerza en mi cuello, casi como si realmente pretendiera estrangularme.
— Hades... Cof, cof ...
Mis ojos se llenaron de lágrimas mientras la persona más cálida que nunca antes había conocido en mi vida, usaba sus propias manos para cortar el flujo del aire en mi cuerpo. Me volvía cada vez más débil. Entonces pensé:
<< ¿De qué me sirve la vida, sí incluso mi apreciado hermano me apuñala por la espalda? Un mundo así, ya no quiero vivir en el>>
Deje que mis manos cayeran al vacío, dejando de poner resistencia, y cuando Hades noto que me estaba resignando, inmediatamente me soltó.
__ ¿Es así? ¿Quieres morir? Descuida, vas a morir aunque no sea en este preciso momento. ¿Sabes por qué?... Porque eres débil y no estás hecho para este mundo.
Hades, sé que mi sola existencia te robo tu lugar, aun así quería ser amado por ti, quería ser mimado por ti, yo... Quería que me vieras únicamente a mí. Así es, soy un egoísta ingenuo que pensó que de algún modo su amado hermano jamás llegaría a odiarlo sin importar lo que pasará.
<< Yo nunca te he lastimado, entonces, ¿Por qué tienes que ser tan cruel, tan frío y vacío?>>
No volví a alzar mi mirada hacia él hasta que se fue en silencio. Las marcas rojas en mi cuello dolían mucho más que un par de huesos rotos. Sentía que aunque algún día esa marca roja desapareciera por completo y nadie más pudiera verla, yo siempre sería capaz de verla.
Comments (4)
See all