Soy un reencarnado . . .
Lo sé, Lo sé. Esperan que diga que estoy en un lugar donde grandes reinos y razas pelean entre sí para poder vivir y gobernar. Pero no, en mi vida pasada era un simple estudiante universitario de Japón. El cual se vio envuelto en un accidente de tránsito que terminó en tragedia, al menos para mí.
Lo último que recuerdo de mi muerte fue el vidrio trisado, Atravesado por una viga y un dolor en mi pecho. Para cuando desperté estaba en este otro mundo que la verdad, en un principio estaba feliz de haber sobrevivido. Pensaba que alguien me saco del auto o algo por el estilo.
Cuando veo un conejo sacar una especie de círculo mágico y saltar más alto de lo normal, aproximadamente más alto que un árbol, Fue cuando pensé que este era el infierno o paraíso.
Alrededor solo había un río, algunos árboles y matorrales. Mi cuerpo se sentía igual que siempre, incluso diría que crecí un poco.
Tras acercarme al río, podía ver mi rostro igual que siempre, dos orejas, una nariz, una boca, mis ojos cafés . . . nada fuera de lo normal.
En ese momento un anciano que estaba llevando ropa de pescador me habló.
• ¿Chico? ¿Estás bien? Pareces algo desorientad. (Pescador)
• Si. . . Creo que estoy bien. Pero disculpe ¿Dónde estoy? Y ¿Y el accidente? (Protagonista)
• ¿Accidente? Que pregunta más extraña niño, este es el río Yoko. (pescador)
Me preguntaba de que estaba hablando ese señor ¿Un río llamado Yoko? ¿En Tokyo? Al menos que yo recuerde no existía tal río en Tokyo.
• ¿Está usted seguro? No recuerdo un río llamado Yoko en Tokyo. (Protagonista)
• ¿Tokyo? ¿Qué es eso? Esta es la ciudad de Tsuki en Japón. (Pescador)
Desconcertado le pregunte si me podría decir donde podía encontrar la parada de autobús más cercana a lo cual el solo se limitó a hacer un gesto con su mano señalando en dirección detrás de él.
A este punto les diré, que si ustedes creen que por ser reencarnados en otro mundo como cuentan las novelas que solía leer, donde un Héroe salva a el reino de los demonios, o donde un aventurero consigue un harem de chicas de otras razas. Pues ese no es mi caso.
Cuando llegué a la parada de auto buses, estaba una madre y su hija. Vale que no es algo extraordinario, pero, de lo que me percaté fue de que la niña tenía cola de gato, fue cuando subió al bus que vi como agitaba su colita. No pude subirme al bus ya que quedé perplejo por lo que vi, y al segundo vi al conductor el cual era más pequeño que yo, diría que me llegaría a la cadera y tenía una frondosa barba.
El bus partió y yo quede sentado en la parada. Minutos después llegó otro bus, al cual me subí. Sentado en el fondo y por la ventana podía ver un paisaje muy familiar. Grandes edificios con letreros luminosos, personas en las calles tanto humanos como . . . ¿No humanos? En fin, todo era igual a Tokyo incluso más hermosa que antes.
Haré otro paro en mi recuento de como fui reencarnado. Lo que llaman en las novelas y mangas “Grandes ciudadelas y castillos reforzados” en mi caso, lo más parecido que llegue a ver era el lugar donde vivo, la dueña parece una reina la cual solo quiere que le paguen la renta o serán torturados por ella. y es lo más parecido a un reino hasta el momento. Ni hablar de las “Misiones” que ella me da. Que si puedo comprar esto o aquello, que si le puedo cuidar la bici. Bueno ya entienden a qué me refiero.
La magia está en todos lados y parece ser parte de todos en esta vida cotidiana, puesto que al bajar el conductor me tomo la mano, la cual empezó a brillar y luego me dijo que bajara del bus. Quede asombrado de que mi mano soltara una luz amarillenta, imaginen que un chico empieza a ver su mano con una cara de asombro mientras muchas personas pasan al lado de él mirándolo como si fuera un demente. De tanto mirar mi mano un menú se abrió.
Objetos, Magias, especialidades, características… todo lo de un juego rpg, por lo visto tengo 99.900 yenes y mis transacciones fueron de 100 yenes hace 15 minutos. Probablemente el pasaje del bus.
Una de las opciones que me atrajo mucho en el momento fue que tenía un mapa de la zona donde estaba, el cual me marcaba muchos sitios de interés y lugares donde poder vivir y su precio.
Primero busqué algo no tan caro, pero al igual no tan barato. El cual fue una serie de departamentos alejados del centro de la ciudad. El precio un total de 20.000 yenes al mes.
Tras apretar comprar, se me descontó la cantidad de dinero que costaba el mes. Algo totalmente inesperado en ese momento ya que pensaba que me mostraría a quien pagarle o datos del nombre de la calle.
Tras averiguar donde quedaban esos departamentos y de preguntar a las personas como llegar, por fin di con mi nuevo hogar, donde una señora esperaba afuera de uno de estos.
• ¿Llegas tarde sabes? Si Rentas un domicilio para la próxima será mejor que estés al lado de él. (???)
• Lo siento mucho. (Protagonista)
• Soy Yuna Kohi ¿Eres nuevo? (Yuna)
Si le decía que morí y ahora reencarne con la misma edad y cuerpo de seguro me da por un loco.
• Si, llegué esta mañana a Tsuki. (Protagonista)
• Bueno. Estas son tus llaves y el pago es cada primer día de cada mes, Sin falta. (Yuna)
• Entiendo. (Protagonista)
• Y ¿Tú nombre? (Yuna)
Solía llamarme Takeshi Keda, pero decidí usar un nuevo nombre imaginando que no tenían registros de mi existencia.
• Soy Hoichi Fujimaru. Mucho gusto. (Hoichi)
• Fujimaru. . . Solo no te atrases ¿entendiste? (Yuna)
Ella después de eso bajo las escaleras y se marchó.
Al entrar al departamento este era igual que uno simple de Tokyo. Pequeño, donde el pasillo principal igual es una cocina y la única sala principal es al igual el dormitorio. No me quejo ya que nunca antes había tenido un departamento para mí solo. Solía vivir con mis padres en su casa pasando la mayoría del tiempo o jugando o estudiando.
Y así es como empezó mi vida en este nuevo mundo que es igual al mundo de dónde vengo, pero con nuevas razas y magia. La vida cotidiana de un universitario que murió y reencarno en un mundo diferente pero igual.
Tras un largo año de intentar adaptarse a la vida en este nuevo mundo, logre llegar a tener un trabajo como camarero en un restaurante el cual me pagan 500 yenes la hora. Y lograr entrar en la academia de Tsuki que vendría ser como la universidad de Tokyo, Pero con magia.
Saliendo de mi departamento en dirección a la Academia paso donde trabajo para ayudar a la señora Miho a abrir el restaurante. No me toma más de 5 minutos y ella me da un aperitivo para el camino lo cual agradezco profundamente a ella todas las mañanas.
El restaurante es el “Akame Rise” algo local y no tan nacional. Donde abrimos a las 9am y cerramos a las 22pm, los trabajadores conformado.
La señora Miho Mukasa: Dueña y cocinera. (Humana)
El señor Seikan Kanefune: Cocinero. (Elfo)
Atsutaro Uruma: ayudante de cocina. (Enano)
Mitsuki Mukasa: Nieta de Miho y camarera. (Humana-Elfa)
Misa kase: camarera. (Enana)
Hikaru Gocho: Camarero. (Elfo)
Hoichi Fujimaru: Camarero. (Humano)
Mihane Muto: Cajera. (Sangre de Dragón)
Si bien somos muchos, debemos distribuirnos las horas para trabajar. Yo como estudiante junto a Mitsuki debemos tomarnos los tiempos de noche para trabajar y en raras ocasiones los de día.
tomo el auto bus hasta la Academia saliendo del restaurante para llegar justo a la hora que empieza mi primera clase “Magia básica.” no soy muy bueno en ello, pero siempre estoy intentando dar lo mejor para aprender más.
Ahora tengo nuevos amigos y amigas, uno de ellas es Maoko y está en mí misma clase, se mudó de Hana que sería como Osaka en este mundo y se inscribió en esta Academia incluso sigue mí misma Carrera “Arquitectura mágica” ella es algo tímida incluso diría algo mucho, con suerte pude yo lograr que me digiera mi nombre sin que se quedara callada de lo tímida que es la primera vez.
Pellizcándole el polerón a Hoichi.
• Auch. (Hoichi)
• Hoi...chii, pr… presta a.… atención. (Maoko)
• Estoy prestando atención Mako. Mira tengo resuelto el problema ya. (Hoichi)
Maoko empezó a poner una cara de querer reír. Miro el cuaderno de Maoko y el número del ejercicio en el que van es el 12. y el mío el 4.
• Soy un completo fracaso… (Hoichi)
Maoko soltando una pequeña carcajada, corre su cuaderno hacia el mío y me mira con amabilidad y timidez.
• Puedes copiar. (Maoko)
dijo ella con una sonrisa en su rostro.
Pasaron varias clases y por fin. El profesor daba la finalización de clases y los estudiantes tomaban sus mochilas y bolsos para irse a casa.
Maoko estaba en la salida mirando el celular y balanceando su bolso con la otra mano.
• ¡Oí Mako-chan! (Hoichi)
Maoko guardo su celular y volteo hacia mí con su sonrisa característica de ella.
• Tardaste mucho Hochi. (Maoko)
• Lo siento, lo siento. (Hoichi)
• Prometiste que hoy me acompañarías a comprar ¿recuerdas? (Maoko)
Hace una semana que le dije que la acompañaría a comprar si ella me dejaba copiarle una materia que me salte.
• Si claro que lo recuerdo. (Hoichi)
Caminando ella me hablo sobre que quería comprar una bufanda ya que se acercaba el invierno.
• ¿Tienes planeado hacer algo en vacaciones de invierno? (Maoko)
• ¿Además de trabajar los días previos a las festividades? Hhmmm creo que no. (Hoichi)
• Qué te parece pasar la navidad y el año nuevo conmigo, vivo sola y no tendré trabajo esos días, Además podemos pasarlo juntos. Es mejor acompañado que solo con una comida pre calentada. (Maoko)
Maoko, aunque sea una chica tímida con otras personas. Conmigo no es así. Se esmera en darme una linda sonrisa y unos cálidos “Buenos días.” O “Buen trabajo”. La confianza que tenemos del uno al otro creció a tal punto que ella es capaz de pasar noches y noches conmigo.
• Claro, con gusto acepto Mako. (Hoichi)
Ahora debo pensar en que regalarle… podría ser unos guantes ya que comprara una bufanda o tal vez una carcasa… es complicado pensar eso ahora.
• ¿Estas escuchando? Hochi . . . HOCHI!!! (Maoko)
• ¿Ah? Si. (Hoichi)
• Si que te distraes fácil. (Maoko)
Pasaron dos horas en el centro de comercio comprando y viendo alguna bufanda que le quedara a Maoko. Hasta que a ella le gusto una bufanda roja que hacían lucir su largo cabello negro.
Ya en la estación de tren ella animada se despide recordándome que no olvidara nuestro compromiso. Camino en dirección hacia el tren y se perdió entre la multitud. Yo en la parada de autobús recordé como fue mi primera vez que le hablé.
• Hola, ¿estás sola en este trabajo? (Hoichi)
• . . . (Maoko)
• ¿Te importaría trabajar conmigo? Estoy solo y bueno no tengo amigos aun para este tipo de cosas. (Hoichi)
• N-n…. (Maoko)
Se ve que ella es muy tímida para dar el primer paso.
• Me llamo Hoichi Fujimaru. Mucho gusto. (Hoichi)
• Ma…oko I-kamura (Maoko)
• Mucho gusto Ikamura-san.
Después de ese día ella poco apoco me fue buscando hasta el punto de sentarse a mi lado en el salón para ayudarme o yo ayudarla. Ya ha pasado medio año desde entonces y soy su mejor amigo. Podría decir que ella igual es mi mejor amiga . . .
Mi parada esta casi cerca así que mejor me preparo para bajar.
Dentro del restaurante estaba Hikaru por irse y Misa atendiendo a los últimos clientes antes del cambio.
En la cocina estaba La señora Miho cocinando junto a Atsutaro, en los vestidores estaba Mitsuki ya lista para atender.
• Llegas algo tarde hoy Hoichi. (Mitsuki)
• Sali de compras con una amiga, pero igual no llegue tarde al trabajo. (Hoichi)
• Una amiga… jajaja o ¿una novia te quita tu tiempo? (Mitsuki)
• es mi amiga y dejemos el tema. Estamos por empezar nuestro turno. (Hoichi)
Después de cuatro largas horas de trabajo tomando y sirviendo ordenes, logro estar de vuelta en mi departamento lo primero que hago es tirarme en la cama en la oscuridad de la noche. Pensando en las palabras de Mitsuki sobre si Maoko es como una novia
Su pelo negro y largo, con sus ojos café claro y su sonrisa Tímida pero sincera.
¿Es ella mi amiga? O ¿es ella un ángel? . . .
Nunca lo había pensado en todo este tiempo. . .
Ella
Es
Linda.
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