"El as de espadas, pase a la plataforma." - El ninja dio una marometa en el aire y cayó de pie, con su vista de frente viéndonos. Una luz del escenario lo iluminó y un símbolo de alguna familia estaba en el piso debajo de él (los que vimos tallados en acero anteriormente).

"Con su entrenamiento en asesinatos silenciosos, habilidad para camuflarse en el ambiente, y cara de "todos me la pelan" (México: badass), recibe 1.2 : 1" - anunciaron 2 comentaristas que nos observaban desde una sala de noticias que se encontraba arriba, detrás de nosotros. Volteé a verlos. Vamos a jugar algún deporte? Volteé a mi derecha e izquierda. Me di cuenta que ya habían espectadores tomando sus asientos y mesas. Estaban tragando como cerdos comida fina, unos nos veían con anticipación, y otros fumaban…mota? (jaja, no se crean; ya me acordé, fumaban hookah)

"Sigues tú, mi reina de corazones." - dijo el hombre que venía acompañado de la vaquera.

La vaquera camino con confianza a la plataforma, manteniendo espalda y hombros derechos, y con los brazos balanceándose naturalmente. Volteó 180° y nos miró con una sonrisa de engreída.

"alta puntería y tiene experiencia controlando bestias" - los caballeros hicieron una pequeña sonrisita.

2.3: 1 - aparecieron los números en un marcador de puntos parecido a los que ves en estadios de fútbol. La vaquera y el ninja estaban siendo grabados y transmitidos en pantallas grandes que se encontraban a los lados del marcador de puntos. Las pantallas mostraban sus nombres, el símbolo de su familia, y el símbolo de póker que representaban.

"Acrobacias de película, el rey de mazos; fuerza bruta y tolerancia al dolor, el rey de diamantes" - anunciaron los comentaristas de deportes.

El acróbata negro dio 3 pasos como una bailarina de ballet, subió sus manos, y se aventó marometas acrobáticas hasta la plataforma (Sí, se vio un poco gay, pero lo mas raro es que pudo lograrlo con su vestimenta de malandraco). Saludo a la multitud en ambos lados; al mismo tiempo, el que parecía militar camino hacía la plataforma, volteó, sacó un cigarrillo y se lo fumaba con una cara de chico malo. 3: 1 y 4.1: 1 respectivamente.

"Y finalmente, el comodín!" - las luces del escenario me iluminaron. Volteé a la audiencia, miré al gerente, apunté el dedo índice hacía mí y susurré, "yo?". Antes de contestarme, uno de sus guardaespaldas me pateó el c*$o una vez más, lanzándome hacía la plataforma. Caí de nalgas.

9: 1!!! - apareció en el marcador y la audiencia enloquecía y gritaba de la emoción. Para aquellos que no lo saben, por cada $100 que apuestes a que yo ganaré, tu apuesta será multiplicada por 9; así que:

9: 1 ($100), te puede ganar $900

$500 se pueden convertir en $4,500

Una apuesta de $1,000 puede topar a los $9,000.

Etc.

Con las probabilidades que nos dieron, el ninja sería el jugador con menores ganancias monetarias en el caso de que él ganara, yo sería el premio mayor, y los demás jugadores también te brindarían un buen día de pago.

Al jugador con mayores probabilidades de ganar siempre se le asignan menores ganancias; mientras que el jugador menos probable de ganar, recibe mayores ganancias. Esto le da la opción a las personas que apuestan, a escoger mayor seguridad pero bajas ganancias, apuestas arriesgadas con ganancias muy altas, o cualquier combinación entre seguridad y riesgo. En este momento, creo que ya se dieron cuenta que, "ya…valí…verga!" (México: I'm f#$%ed!).

"Hemos distribuido folletos con las estadísticas, biografías y facciones de los jugadores. También pueden acceder los perfiles de los jugadores en nuestra Aplicación para iPhone. Ya estamos recibiendo apuestas" - Se escuchó el mensaje salir de las bocinas alrededor de la sala de juegos. Los espectadores se volvían eufóricos.

"Jugadores, sigan a la edecán al vestuario." - en lo que caminaba, volteé a la derecha y a la izquierda. No puede ver ninguna salida a donde correr; además, los guardaespaldas del gerente caminaban atrás de mí. Entramos al vestuario. Mientras que los otros jugadores entrenaban: El wey que se creía ninja echaba espadazos alrededor, la vaquera pulía sus pistolas, el acróbata negro se aventaba marometas para enfrente y atrás, y el comandante hacía el pres de pecho con 145kg; los 2 guardaespaldas me dijeron que los siguiera ( a ellos 2). Caminamos a las duchas que se encontraban en el cuarto de enseguida del vestuario.

"Por qué estoy aquí?!" - Les grite, agarré a un guardaespaldas del cuello de su camisa, levante mi puño amenazándolo.

"Tal vez tengas miedo, pero me da gusto decirte que hay un equipo de médicos listos para cuidarte en caso de que salgas lastimado."

"Qué qué?!" - respondí.

"Las buenas noticias son que tus extremidades: piernas, brazos y otras partes del cuerpo, tienen aseguranza y también tienes seguro de vida. Si llegaras a morir o termines invalido, tendrás tu vida pagada. Esto es posible gracias a los espectadores, ya que ellos apostaron que tan probable sería que termines completo, pierdas ciertas…partes del cuerpo…o inclusive mueras." - El guardaespaldas al que no estaba amenazando, me explicó

"Y cómo fue que me involucré en esto?"

"Uno podría decir que solo fue al azar, que fue el destino, o de cualquier otra forma que quieras imaginarte. Aún hay una forma para salirte de este pedo (México: apuro)".

"Dime, cómo?"

"En el momento que seas gravemente lesionado, serás rescatado, esto incluye…automutilación."

Solté al guardaespaldas, lo miré sin creerle y mi cara palidecía. A pesar de querer escaparme, estaba clara que no había otra manera. Gente vino a verme participar, y en cierto sentido, creen en mí, 9: 1. Inseguro y fuera de mi voluntad les dije, "ya está!''

"Sin duda eres nuestro comodín!" - los guardaespaldas afirmaron. -"por qué no vas al vestuario y abres el locker con tu nombre? Ve y conoce nuevos amigos."