Ankris observaba a la niña en silencio, pensando y preguntándose a si mismo porqué le había dicho aquello tan cruel, cuando lo que en realidad quería era estar con ella siempre. También pensaba que Kai debía ser el fantasma protector de Danan y empezaba a tener unos ciertos esbozos de lo que realmente era ella: una Kin-Shannay, "la que ve más allá" y Kai... en élfico quiere decir "compañero". Hubo un momento que interrumpió la conversación de los otros dos:

   - Conozco un camino más rápido, pero sólo puedo hacerlo una vez. El teletransporte es nuestra solución. Bueno, la vuestra. -se corrigió- Pero tardaremos medio mes. 

   - ¿Teletransporte? -preguntó Danan, emocionada- ¿Sabes hacer magia? Aparte de licántropo, ¿eres un mago? ¡Qué bien! De pequeña quería estudiar magia...

   - ¡¡CALLA!! -rugió Kai, molesto porque su amiga le contara sus sueños a un elfo que acababan de conocer- Por favor, apártate de él y vayámonos ahora mismo al pueblo -añadió más dulcemente. 

   - ¡Kai! No es justo. ¿Porqué no te fías de él? ¡Es una buena persona! Lo veo muy claro. No sé porqué, pero puedo ver que no me hará ningún daño.

A esta respuesta de la pequeña, tanto Ankris, que se enteraba del tema la mitad, como Kai se quedaron estupefactos. El lobo fue más rápido que el fantasma a decir:

   - ¿No me conoces, pero ya sabes cómo voy a actuar en un futuro? Ahora ya lo tengo claro del todo: ¡eres un Kin-Shannay! Por eso no te asustaste de mi, ¡por eso ves a Kai! Esto es un indicio de que eres más apta que cualquiera para ser una maga, y de las más poderosas. 

***

Ya era otra vez de noche y tenían un fuego encendido ara calentarse. En silencio, cenaron de conejo, que habían cazado los lobos de la manada de Ankris. Los lobos vigilaron toda la noche. A la mañana siguiente decidieron que se quedaban todos en el bosque. Aunque Kai no estaba del todo convencido, accedió a las peticiones de su querida Danan. 

   - No te preocupes por mi, Kai -dijo ella, reconciliadora- Sabes que siempre te escucharé cuando haya peligro. Quiero que sepas que en mi corazón eres único e irreemplazable.