Lo primero que hace Ryan al llegar a casa con los ojos acuosos producto de las lágrimas contenidas y los labios apretados para no dejarlas caer, es sentarse en el suelo y tomar su celular; desbloquea la pantalla entrando a la aplicación de mensajería encontrándose con un mensaje de Dasher que ignora olímpicamente.
—Dasher, acabo de tener un accidente —escribe rápido a pesar del dolor que punza en sus manos y acto seguido le envía una fotografía de su pierna herida.
Inmediatamente su celular suena con múltiples mensajes de Dasher preguntando qué pasó con caritas de preocupación e incluso su nombre en mayúsculas como si gritara. Está bastante seguro de que si el otro no hubiera visto el mensaje de que está grabando un audio lo estaría llamando en ese instante.
—Oh, ya veo —Dasher coloca tres puntitos mientras graba otro mensaje con la voz compungida tratando de levantarse para buscar con que curarse—. Ryan.
El mensaje del chico le hace parpadear. Respira hondo poniendo un signo de interrogación antes de bajar la vista para revisar la herida, definitivamente si se hubiera detenido a mirarla allí donde se cayó se habría echado a llorar como un niño. Está seguro de que le quedará marca.
—¿Puedo reírme ahora? —inevitablemente el mensaje le hace reir.
—Adelante —la cruda verdad es que su caída había sido algo graciosa, sólo por eso le perdona a Dasher reírse de su dolor.
Dasher llena su pantalla de emojis de risa tratando de disculparse así que le deja ser unos minutos hasta que se logra calmar y empieza a decirle con que limpiar la herida, como si no lo supiera.
—Cuándo deje de doler lo haré, eres el primero al que se lo cuento —asegura—. Me haré un lavado mecánico.
—¿Un qué?
Divertido y un poco más tranquilo se levanta para buscar lo necesario mientras le explica de que se trata el lavado mecánico. Hablan por un rato más mientras aguanta todo lo que puede el escozor de la herida al limpiarla cuando Dasher de pronto le escribe que necesita una idea para algo que está escribiendo; no es partidario de que el chico se distraiga tanto pero al ver que es de su pareja favorita decide que no podría hacer daño. Mira su herida y parpadea teniendo una idea.
—Puedes usar mi accidente, ¡basado en una experiencia real!
Dasher envia muchos emoticones riendo mostrando su encanto por la idea y antes de darse cuenta tiene la historia en su bandeja de entrada. Mientras baja no puede evitar sentir ternura por la reacción de ambos personajes.
—Wait, ahora debo corregir —le escribe luego de enviarle un audio sobre su impresión. Le envía las correcciones y tan rápido como lo escribió Dasher le pregunta si está listo para que lo suba.
Cuando Dasher se despide Ryan suspira preguntándose qué hacer ahora, luego de dos analgésicos bastante potentes y nada que hacer se debate entre si dormir o encontrar algo que leer. Su vista se desvia al suelo e incluso por breves segundos se ve muy tentado a recostarse allí donde su pierna no punzará por tener que subir o bajar; con un suspiro se pone en pie y va a su habitación. Mejor el dolor en ese momento al subir que a la mañana siguiente por tener la pierna agarrotada.
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