Así fueron pasando los años. Los tres habían aprendido a vivir juntos, a respetarse los unos a los otros, a fiarse de todos i a ser amigos de la naturaleza.

Danan llegó al máximo poder mágico reconocido y fue muy feliz al lado de sus compañeros y amigos. Ankris aprendió a dominar su instinto asesino de lobo y, finalmente llegó a ver y oír al pobre Kai, olvidado de todos. Kai, por su lado, aprendió que no debía ser siempre tan protector.

Cien años después, aún se recuerda esta historia como una leyenda que los abuelos cuentan a los niños pequeños, para recordarles que siempre se debe mirar al fondo de las cosas, no a las apariencias.

Lo que nadie sabe, ni siquiera ahora, es que Danan estaba enamorada de los dos chicos, de quienes nunca se separó. Murió de edad avanzada sin tener ningún tipo de descendencia. Kai volvió a su lugar de origen, la Sociedad de las Almas, donde todos vamos después de morir.

Ankris aún era joven cuando se encontró con otra niña a quien dejó vivir en el bosque. Le recordaba tanto a su querida Danan... Años más tarde se juntó con Arsmagna, una licantropa con quien tuvo tres hijos.

Mucho tiempo después, murieron los dos. Pero al llegar a la Sociedad de las Almas se encontraron con una grata sorpresa: Danan y Kai les esperaban para ser felices eternamente.

Pero esto no lo sabe nadie, es un secreto. Espero que sepas guardarlo. Soy el Guardián de la sociedad de las Almas, por eso lo sé. Sé bienvenido aquí. Mi nombre es Naradel. Si tienes dudas, puedes preguntarme lo que quieras.