De acuerdo tratemos de recordar un poco como es que termine en tal situación...
Termine despertando sin recuerdo alguno de quién diablos soy. Quede cautivado por un demonio que tenía planeado devorarme, quien cambio de parecer al darme un objeto para invocarlo. Cuando realmente desear ser devorado por él.
Fui a la ciudad para comprender la situación en la que me encontraba y tratar de recordar algo, pero terminé involucrándome en una situación peligrosa donde una chica casi me asesina. En mis últimos momentos convoco al demonio y en vez de matarme, decidido hacer un contrato conmigo. Me dio un arma para defenderme, la cual utilice contra la chicha para detenerla, pero solo termine matándola. Al ver tal escena de la joven ardiendo por mi culpa me desmaye, el demonio cuido de mi mientras estuve inconsciente, pese a que este me dijo que no abandonara la habitación en la que me dejo no obedecí. Lo que me lleva al actual problema en por lo que creí que era un perro aullando por ayuda resulto en un demonio el cual acaba de dañar mi mano y no creo que se conforme con solo rompérmela, ante sus tres ojos rojizos, no ve otra cosa que alimento.
Trato de invocar la espada, pero realmente no sé cómo hacerlo, maldije mi situación. El gran perro no se hace esperar y salta abriendo grande su boca. Su objetivo mi cabeza, esquivo lo más rápido posible tirándome al suelo. Me reincorporo lo más rápido posible y comenzar a correr. Era un hecho de que solo no podría contra semejante criatura necesitaba ayuda o encontrar el modo de perder a la bestia. Me dirijo al edificio con la esperanza de encontrar a Sam, mientras la bestia me persigue. A pocos pasos de llegar al edificio la bestia vuelve a saltar esta vez se para frente a la entrada. Se había percatado de algún modo lo que intentaba hacer...
Trato de analizar la situación y de algún modo encontré la repuesta. Corro frente a la criatura, esta no comprende lo que hago, pero hace lo mismo con la intención de comerme abriendo su gran mandíbula, ese era el momento que esperaba. Agarrando un fierro se lo inserto en el paladar, pero al hacerlo, termino logra lastimarme con sus colmillos mi hombro y golpeándome son su pata delantera, realmente había logrado hacerle enfurecer. Tambaleante, trate de meterme al edificio mientras la bestia perdía el estribo intentado sacar el fierro que le era imposible con sus garras. estampándose con lo que se cruzaba molestándose aún más. Se escuchaban sus gruñidos, era muy grande para entrar en el edificio, pero intento de todos modos hacerlo. Aun si provocaba el colapso de este. Algo estaba seguro siendo por la bestia iba a terminar muriendo. Muchas energías ya no me quedaban entes las heridas que este me había causado...
- ¡Maldición San donde diablos estas!
Grite, realmente estaba destentando la situación me apoyo en una de las paredes. Porque siempre termino de modo patético...
-Aww no me digas que me extrañabas tanto que estas a punto de llorar.
Ese tono burlón me hizo levantar mi cabeza y para mi sorpresa realmente era sam, el verlo me alegro.
-Porque cada vez que te veo estas hecho un desastre?
-Digamos que estaba tratando de hace un nuevo amigo y no salió como quiso
Dirigiendo su mirada a la criatura descontrolada que estaba destruyendo el lugar, sam sigue su mirada observando la situación suspirando se dirige a Edmond. Lo cual pese a ese cráneo de animal que tenía por cara se podía sentir que estaba molesto. Lo cual el joven herido solo puede responderle con una sonrisa torpe.
-Saliste del edificio. ¿Cuándo específicamente te dije que no lo hicieras?
-si ambos no dimos cuenta de que no fue una de mis mejores ideas
-si... por lo que veo tienes un mano rota tu hombro herido y calculo que un par de hueso rotos más.
-ok, no tome muy buenas decisiones... Ahora crees que puedas hacer algo o esperas que esa cosa derribe el edifico con nosotros adentro
-Y tu espada?
-No pude convocarla. Nunca me dijiste como hacerlo
Sam Suspiraba, poniendo su mano sobre mi pecho. No dije nada solo miré un poco confuso. Se dirige a la marca de mi pecho, siento un ardor sobre la marca, pero veo la espada carmesí salir. Entregándome la espada, lo cual significaba que él no lucharía, debía de ser yo no replique y decidí hacerle caso. Pese a mis heridas de algún modo mi cuerpo se sentía bastante ligero y sin dolor alguno. Por lo que aproveche esas ventajas a mi favor corriendo nuevamente tratando de llamar la atención de la bestia gritándole. La cual al escucharme se dirigió con furia a mí, corro y me agacho clavándole la espada en su abdomen. La bestia cae ante la herida provocada, pero al igual que la joven su cuerpo comienza a arder. Esa imagen de alguien quemándose aún no puedo acostumbrarme. Trato de levantarme, pero mi cuerpo no responde, ¿acaso me lastime? miro todo mi cuerpo en busca de otra herida, pero no encuentro ninguna, nuevamente estoy perdiendo la consciencia y soy sujeto por sam.
-Has hecho un buen trabajo Edmond, Ahora descansa...
Carga el cuerpo del joven sobre sus brazos con mucho cuidado y cariño.
-quien eres y por qué no sentí tu presencia en este edifico?
Dijo el demonio que pese a que ardía podía hablar. Él ni se inmuta
-Sera por que a diferencia de un demonio de clase tan baja como tu yo si se ocultar mi poder. Soy azazel.
-¡Hhmp! ¡Mientes! Tú no eres el. Conozco al verdadero y tú no eres el. ¡Di tu nombre demonio!
-Creo que ya estuviste mucho tiempo con nosotros. Te agradezco que hayas jugado con mi compañero, pero debes de desaparecer.
La bestia pareja que iba a levantarse cuando el fuego de su alrededor ardía con más furia hasta solo quedar cenizas. Sin palabra alguna se retiró con el joven inconscient
Comments (1)
See all