El día de hoy pasé por muchos corajes, ira, rabia, desconsuelo y cansancio, estos se debieron en su mayoría a que mi primo I. de C. constantemente calumnió a otro familiar en torno a la cantidad de comida que había tomado... En el pasado mi prima V. de I. y M. de V. así como la misma V. hicieron algo en extremo similar... Ya he perdido la compostura antes debido a lo que creo que es alguna suerte no diagnosticada de manía, bipolaridad o en un ataque de pánico (no estoy segura de lo que sea pero claramente son torrentes de pensamiento anormales), razón por la cual me cuido aún más de no mostrar mis emociones y mantener mi máscara perfecta, sonríe si la situación lo permite o amerita, muestra desconcierto si parece ser adecuado, asco si el tema o ellos suscitan dicha emoción, aún si eres indiferente, aún si te vale un carajo lo que estén hablando... No dejes que vean tu verdadero rostro, mantén tu máscara perfecta, recuerda que el hombre por instinto ataca las debilidades y la más grande... es la cabeza. 

No puedo tolerar ni respetar que I. de C. haga lo mismo con él... pero debo resistir y no mostrar que me afecta... Sin embargo, aún si las heridas cierran y la cicatriz desaparece, toda herida deja memorias y las memorias jamás desaparecen. Si bien iría contra mis principios cobrarme venganza, no haya nada que me impida desahogarme y expresar mi descontento más adelante, cuando mi situación no sea tan precaria. 

En un futuro no muy lejano, no voy a guardarme lo que pienso, justo como Inasa (BNHA), diré lo que piense o sienta con toda la pasión sin faltar al respeto. 

Ahora, girando mi atención a BNHA, aún si quería limitar mi parecido con Bakugo e identificarme un poco más con Deku... El capítulo 23 de la tercera temporada me hizo comprender que la dualidad de esos dos es como mis pensamientos depresivos, autocrítica, felicidad, orgullo, impotencia, análisis e ira, así como mi debilidad y miedo, coexisten en un equilibrio que no puedo comprender... lo más doloroso fue identificarme con no ser la elegida, crecí leyendo historias, fábulas, cuentos y novelas que siempre presentan a un protagonista común y corriente y en ocaciones similar a mi, pero aunque no lo digan, es "elegido" por el destino para ser el protagonista, el héroe, el que triunfa y es amado... Bakugo yo ya hemos probado que no somos elegidos... Algo nos hizo falta, algo me hace falta... Pero así como el marca el estándar de aquel que si lo fue y seguirá elevándolo, del mismo modo que Naruto alguna me dió esperanzas de que podía vencer al destino (al menos al que otro ponían sobre mis hombros y espalda, o las llamadas etiquetas), me esforzaré por navegar mi destino, sea cual sea su corriente, para hacer de él lo que yo deseo, me esforzaré para hacerlo polvo y de sus escombros construirlo a mi gusto.

ME APEGARÉ A MIS IDEALES Y PRINCIPIOS, MI MORAL NO MORIRA ASÍ MUERAN MIS SENTIDOS, DE ESE MODO, YO JAMÁS MORIRÉ. ¡PELEA! ¡ALCANZA TUS METAS!... NO PIENSES, ¡TRANSFÓRMATE!.