En la habitación el viejo Kal interrogaba a Katsuo.
—¿Por qué te pusiste de pie? ¿Pudiste sentir algo fuera de lo normal? ¿Pensabas actuar?
—Sí —asintió sin estar seguro—. los recuerdos que tengo son vagos, pero sé que mi Alesio estaba cerca. Dudo que alguien más puede identificarlos, apenas reconozco la sensación de que tengo mis vidas pasadas; pero, maestro ... No deseo su interrupción en esta vida. No tiene derecho
Kal asintió con su típica expresión dura, dio una vuelta por la habitación pensando en cómo rescatar al muchacho que le guardaba tanto aprecio. Los Taichi eran buenas personas, pese a tener un linaje muy puro de Dalios, se aseguraban de tener en buenas posiciones a todo su personal, eso integraba incluso a aquellos que no estaban involucrados en su herencia sanguínea. Recordaba ser acogido como un hombre común, pero el cabeza de familia pudo ver su interior sangre Dalia, ayudándolo a desarrollar las habilidades; eso, a pesar de no tener conexión alguna e ir en contra de sus tradiciones culturales. El muchacho que tenía en frente era su única responsabilidad en Veaux, y no porque fuera de una orden, era un deber moral consigo mismo. Conocía al chico desde que era un bebé y siempre percibía el ahogo que provocaba sus vidas pasadas.
—Hijo, no es que pretenda incomodar, pero haré una pregunta que espero no tomes como una ofensa ¿En tu estado actual, puedes comunicarte con tus vidas pasadas?
—No soy como el abuelo —respondió con clara decepción—. No puedo escalar a tanto, es decir, para eso debería poder fragmentar toda mi alma, dividirla de tal manera que pueda ubicar todas en su tiempo y espacio, eso toma años de práctica —frunció el ceño.
—No pretendo crearte problemas extras, ni mucho menos presionar, pero eso sería tremendamente útil ahora. ¿Has considerado tocar el tema con el jefe de familia?
—¡Nunca! —Gritó poniéndose de pie—. ¡El abuelo no debe involucrarse en mis asuntos!
—La terquedad no es de hombres sabios.
Eso lo dejó paralizado un momento, si algo identificaba a Katsuo era la impulsividad y eso no era típico de un Taichi.
—Sólo no quiero preocuparlo más de lo que debería.
—Aun si eso fuera cierto —Kal se sentó a su lado—. ¿Cómo pretendes evitar lo inminente?
El chico se mordió el labio y lo miró tembloroso.
—Yo ... no quiero morir ... ¿Acaso es egoísta eso? ¿Mi gran pecado y por lo que seré condenado es el negarme a morir?
El viejo suspiro y lo miró resignado. Ciertamente ... vivir no era pecado para nadie, quizás solo para él.
—Te dejaré solo, hablaremos mañana. Reflexiona y despéjate esta noche.
Kal se despidió y cerró la puerta dejando un Katsuo solo.
El chico apagó las luces y se tiró en la cama, era suficiente por esa noche.
....................................
No puedo creer que esto haya ocurrido
—Hablas del festival incompleto? —Calum rió
—No seas idiota. Esto está mal, muy mal; es el primer año que no se completa la ceremonia, el consejo se va a enterar y va a pedir una explicación ¿Qué se supone que les diga? "Oigan, lo siento, de verdad, no tenía idea de que un Alesio se filtraría y desestabilizaría el aura de dos Dalios.
—¿Entonces el otro chico?
—¡Oh, por supuesto! —Yalick se encuentraba tembloroso y enrojecido—. ¿Cómo te atreves a dudarlo? ¿O acaso no notaste lo perturbado que estaba el pobre? Casi colapsa allí mismo.
—Entonces discúlpame por lo que voy a decir, pero, expúlsala. —La mirada de Calum era seria y la voz se encontraba carente de su habitual sentido del humor. Yalick sabía que hablaba en serio—. Sigo sin entender ¿Cuánto lleva aquí? ¿3 días a lo mucho? ¿Cuántas veces has tenido que correr de un sitio a otro tratando de solucionar algún problema? y no hablo de tu rutina normal de trabajo, porque es obvio que este sitio desborda problemas, hablo de problemas causados por ella. ¿Qué objetivo hay en tenerla aquí?
Yalick suspiró y restregó las manos por todo el rostro en un gesto de desesperación. Calum tenía toda la razón.
—Ahora no puedo explicarlo, pero te lo juro, hay una razón para todo. No me hagas sentir más loco e inútil de lo que ya me siento.
Calum se sentó frente al escritorio completamente enojado.
—¡Vas a tener que darme una maldita explicación! Yalick, mañana tendrás una horda de viejos enojados que no solo saben que hay un Alesio en la institución, sino que por primera vez en muchos años un festival no llegó a su fin, y es que, joder, el evento de cierre fue un la mierda, y no es como si puede culpar al chico, el resto de los estudiantes es la vez, pero los mayores no lo harán. Basta con tener dos dedos de frentes para saber qué el chico no reventó la tabla. Quizás inconscientemente ¡Pero no fue él!
—¡Basta! —Le interrumpió Yalick—. ¿Crees que no entiendo mi situación? ¡Necesito pensar por amor a Dios, no me des más problemas! ¡Si no vas a ayudar te pido que te largues de una jodida vez!
—¡Perfecto! —El rubio se puso de pie—. ¡Me voy al infierno donde quizás tenga más paz que en este maldito lugar!
Salió dando un azote a la puerta. Yalick casi de inmediato activó los sensores de presión bloqueando así a cualquier intruso que quisiera acercarse a la oficina. No quería comunicación con nadie, al menos por esa noche.
..........................................
-¿Hola?
-¿Cómo resultó todo?
-Me parece que bien, hice lo que me pediste.
-¿Notaste algo extraño?
-Sé donde estoy parada, padre. Por supuesto que sucedieron cosas extrañas.
-No necesitas responder de esa manera -la característica risa de yahel retumbó al otro lado de la línea.
-Como sea -suspiró Noha-. Debo irme, tengo que averiguar algunas cosas.
-¿Cosas? ¿Qué clase de cosas? ¡No actúes sin mi consentimiento! ¡Noha!
La llamada llegó a su fin. Eran las 1:45 a.m.
Comments (6)
See all