Lo primero que se puede pensar de tal afirmación es "que egoísta, entonces no es un héroe", y es cierto si eres un idiota que no sabe lo que es ganarse las cosas con esfuerzo, una persona con una inteligencia promedio y algo de empatía podrá comprender lo que explicaré en los siguientes párrafos (no por ello sin algunas dudas que quizás sea incapaz de explicar).

Desde niños vemos tanto en cuentos como series y películas a este tipo de personajes, los cuales suelen tener algún tipo de problema o situación complicada y este deseo por superarlo, en muchos casos el héroe o heroína, obtiene un poder por algún suceso o serie de sucesos, repentinamente, o simplemente descubre que siempre tuvo ese poder, o lo tenía pero solo se manifiesta bajo determinadas circunstancias o debe hacer algo es específico para "activar" dicho poder o habilidades; este poder le ayuda a superar de algún modo su situación y se da cuenta de que puede ayudar a otros... y la mayoría así lo hace, es un héroe después de todo... Pero... si este personaje es incapaz de salvarse a si mismo por ejemplo de una trampa mortal del villano o villanos... ¿Cómo chingados va a salvar a los demás? y sí, muchos podrán perder el punto de este análisis y decir "usar sus poderes a distancia y dejar que el resto huya antes de morir... Ajá... en ese caso, no lo habría salvado realmente, más adelante sin un héroe que se interponga en su camino el villano tiene carta libre para actuar hasta que llegue alguien más a detenerlo... solo les dio un tiempo extra, pero no les ha salvado. Continuando con la pregunta, si un héroe no es capaz de salvarse (conscientemente o no del concepto de salvarse a sí mismo primero), es imposible que salve a otros, no puede hacer nada si ya está muerto. Hablando de héroes mortales obviamente... o de héroes cotidianos... y haciendo una excepción con aquellos que por ejemplo, se han interpuesto como escudo para salvar la vida de otros y con éxito han logrado darle tiempo suficiente a las víctimas para que escapen y alguien más detenga al villano antes de que haga otro movimiento. Volviendo al tipo más común de héroe... es aquel que por ejemplo ha sido capturado, debilitado o está a punto de morir y recibe ayuda de algún otro personaje para liberarse, recuperar fuerza o salvar su propia vida y acto seguido, casi siempre de inmediato, ponerse en marcha para salvar al mundo, las víctimas inocentes o su pareja. 

Para poder salvar a alguien más primero debió salvarse a sí mismo... o alguien tuvo que salvarle para que luego fuera capaz de salvar a otros, creo que llegados aquí se comprende el punto.

Así pues creo que un héroe no es un héroe si no es capaz de salvarse a sí mismo primero... Siempre he querido ser uno, siempre he querido poder salvar a otros debido a que a mi nadie me salvó cuando más sufrí, y el villano que intenta dominar al mundo y esclavizar a todos solo porque de niño la pasó mal es un cliché demasiado gastado. 

Recuerdo claramente cuando Naruto definió que era un hokage, no sólo como el mejor ninja de la aldea a la que pertenece si no también como aquel que "soporta el dolor y abre el camino para que así sus seres queridos no deban soportar el dolor de ver caer a otros" o algo así... Por supuesto que como alguien que ha sufrido tanto y está harto del dolor, no me agrada la idea de sufrir o sacrificarme por otros pese a que parece ser parte de mi naturaleza; creo firmemente que debe haber alguna manera de salvarte, y salvar a otros sin absolutamente nadie deba sufrir a menos que sea por su propio gusto, decisión o estupidez. 

Y curiosamente ante la situación que un amigo me comentó, pude identificarme con ella y gracias a mi sufrimiento y a que soy consciente de que lo causó y como pudo haberse evitado, pude darle consejos y espero de todo corazón que estos le ayuden a salvar a un inocente de sufrir tanto o más que yo. 

Si otros no hubiesen sufrido en el pasado, hoy día todos sufriríamos lo mismo, y continuaríamos repitiéndolo.

Hoy por primera vez en mucho tiempo puedo sentirme feliz de haber padecido tanto dolor, tanta soledad y tanta tristeza, me agradecida de haber vivido y deseado la muerte para luego darme cuenta que los cuentos de hadas son nada, comparada con la felicidad que puedes obtener del árbol de la realidad si sabes trabajar la tierra y regarle adecuadamente, guardar esos frutos para el invierno, cuando no los da, y cosechar con provecho tu trabajo en las temporadas más fértiles.

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Me niego a rendirme, me niego a morir sin haber dejado una huella inolvidable en la memoria de aquellos que se tomen el tiempo de conocerme y me niego con todo mi ser y todas mis fuerzas a morir sin haber dejado como legado un costal completo de arena de buenas acciones que empiecen el camino hacia una verdadera utopía, no una sociedad perfecta, si no una donde el mal sea escaso y todos día a día luchen por ser mejores para ser felices.

Con mucho orgullo me atrevo a decir y gritar a los cuatro vientos que soy codiciosa y mi ambición no conoce límite cuando se trata de cambiar al mundo, empezando por cambiarme a mí mismo pues me mueve la envidia hacia aquellos que erróneamente son idolatrados por motivos vanos y cuyas monumentos, leyendas y canciones se ven y resuenan solo en corazones vacíos que no conocen la dicha de amar para ser amados.