Hace no mucho decidí ser yo mismo.
Hace no mucho me resigné a tener paciencia y tratar por todos los medios no violentos de ser quien soy, esperando el momento adecuado para crecer y florecer sin pena, sin límites
Hace no más de una semana le comenté a una persona muy importante para mí, qué quiero ser, quién soy.
En lugar de alejarse lo aceptó como si fuese natural, como si siempre hubiese sido así.
Y hoy mismo, recordé que soy solo hierba creciendo entre las rocas.
Lo que he vivido, fue menospreciado, lo que he aprendido fue descartado, lo que he practicado y lo que he expresado fue silenciado y desechado como si no fuese nada una vez más, como si sus palabras fueran ley.
¿Cómo se atreve un rey a comandar sobre una nación ajena?
¿Cómo se atreve un extranjero a querer enseñar de leyes al que las vive a diario?
¿Cómo se atreve a hablar alguien sano, sobre la enfermedad de otro?
No lo tolero, me irrita, me hiere y aún así es solo una corriente submarina que fluye con rabia pero l superficie permanece calma.
Qué falta de empatía.
Que ignorancia.
Si estudias algo, pero no lo vives, cerrad el hocico y no te atrevas a hablar a menos que vayas a decir algo para animar y apoyar a los demás.
"Si no tienes nada bueno que decir, cállate".
Derivado de una conversación entre una tía y su hermana sobre lo que puede o no hacer una persona con DM1.
Comments (0)
See all