— No quiero ir — fue lo primero que salió de sus labios al escuchar la invitación de Frank Manera. Ni siquiera lo había dejado terminar de pronunciar la oración.
— Vamos Ed, ¡será divertido! Te prometo que si te molestas o incómodas nos iremos temprano. Al menos inténtalo.
— No. No iré — volvió a mencionar de forma tajante mientras desviaba la mirada. Frank suspiró. Era muy difícil intentar convencer a Eddie cuando se ponía en esa postura. El hombre parecía ser un anciano en el cuerpo de un joven de 25 años. ¿Dónde había quedado su espíritu aventurero?
— ¿Qué tengo que hacer para convencerte de ir? Además, tú dijiste que ibas a llevarme a todas partes en lo que arreglaban mi moto.
— ¡Yo nunca dije eso! Y si lo dije, me refería a la escuela, al dentista o a alguna reunión importante, no a una de tus fiestas con pandilleros —una sonrisa se asomó por los labios de Manera. Eddie siempre hacia este tipo de comentarios.
Para ser un hombre con un semblante tan intimidante y voz tan marcada, Eddie Gluskin no era otra cosa que un caballero chapado a las antiguas enseñanzas, considerando que todos los parámetros que no estuvieran en sus estándares no eran otra cosa que pandillas o vandalismo.
— Si vienes conmigo esta noche, prometo acompañarte a una de tus estupideces de vestidos de novia y cosas de señoras.
— ¡Ya te dije que no son cosas de señoras! El negocio de los vestidos y arreglos para boda es algo muy respetado y rentable, Frank. Que yo piense en mi futuro económico no debe ser motivo de burla. —Frank desvió la mirada y soltó una sonrisa de triunfo. Sí conocía bien a Eddie, sabía que no tardaría en ceder pronto.
— ¿Entonces qué dices, cariño? ¿Me acompañas a la fiesta?
— ¡También te dije que no usaras esa palabra!
Eddie se quedó un momento mirando a Frank. Era clara lo diferente que eran, pese a llevarse únicamente un par de años de diferencia. A veces las personas se quedaban asombradas al enterarse que Frank era de hecho el más joven que los dos, sin mencionar que no entendían por qué dos personas tan diferentes podían llevarse tan bien y ser amigas.
— Está bien, está bien...entiendo que esa palabra es marca registrada de Gluskin. Mira, prometo que si te enfadas o te molesta algo nos iremos en seguida, ¿te parece el trato? Únicamente quiero que te relajes un poco y conozcas otras cosas, ¿qué hay de malo en eso? — la idea parecía no gustarle mucho a Eddie, terminando por suspirar lentamente. No había necesidad de responder a aquellas palabras en realidad, no había una objeción que dar ante ello.
El trato era razonable, por lo que emprendieron la marcha al apenas terminar de acomodar las cosas y claro, cuando Eddie terminó de cambiarse y arreglarse. Frank le preguntaba constantemente si estaba seguro de querer llevar aquella ropa, siendo respondidos sus comentarios por la fulminante mirada del pelinegro. No había nada malo en su ropa, pensó, pese a portar una camisa de manga larga de botones y un pantalón de vestir. Frank agradecía más que nunca que no portara una corbata de moño y un chaleco de vestir, de esos que se asemejan más a un traje de novio que a una prenda de uso diario.
El lugar no estaba muy retirado, siendo en un pequeño local que antiguamente había sido abandonado y que posteriormente se convirtió en un pequeño club de un tal Richard Trager, en donde a veces se reunían algunas bandas, teniendo más parecido a una especie de bar que a otra cosa. Las ventanas estaban rotas y el espacio era muy pequeño para la cantidad de personas que iban con regularidad, teniendo popularidad con los jóvenes de la preparatoria, muchos de ellos entrando con identificaciones falsas.
El olor a humo y sudor envolvía el ambiente, provocando que Eddie torciera una mueca al apenas entrar en el lugar, dirigiendo una mirada de desaprobación en dirección a Frank. Este era uno de los sitios que más frecuentaba el castaño, quien se limitaba a sonreír mientras era recibido por un par de chicas en tops negros y pantalones ajustados.
Eddie calculaba que las mujeres no rebasaban los 25 años, una de ellas tenía el pelo rubio y se notaba como la raíz negra brotaba de entre la maraña de rizos indefinidos, mientras que la otra tenía el cabello corto y oscuro, portando la mitad izquierda parcialmente rapada. Las chicas desviaron la mirada en su dirección, sonriendo ligeramente. No le gustaba para nada el aspecto de esas miradas, además de sus ropas y actitudes le causaban un desagrado que no tardó en demostrar. Ambas chicas parecían darse cuenta de ello, por lo que rápidamente se despidieron de Frank con la excusa de tener que ir al baño.
— Vamos Eddie, ¡relájate un poco! Nos venimos a divertir — le comentaba en gritos, ya que el sonido de la música y el tumulto de gente no permitían que las palabras se entendieran. Eddie se sentía completamente incómodo y fuera de lugar. La música no era de su agrado, el sonido, el tabaco, el ambiente tan denso y encerrado. Todo era una mala combinación tras otra, sabiendo bien que Frank ignoraría sus comentarios si lo mencionaba, sobre todo porque apenas habían puesto un pie adentro.
— Iré a buscar unas cervezas. Da una vuelta, conoce el lugar. Quien sabe, quizás encuentres algo especial
— Lo dudo bastante, Frank — comentó mordazmente mientras giraba los ojos. Sabía que sería mucho más tardado encontrar a Frank si se le perdía de vista, sobre todo por su clara tendencia de seguirles la pista a los antiguos miembros de su ex-banda.
Frank había sido miembro de una banda de Thrash Metal durante buena parte de su adolescencia y los primeros años de universidad, decidiendo darse un descanso en lo que volvían a surgir las ideas y volvían a tomar “nuevos aires”, como le había mencionado a Eddie. El castaño solía tocar la guitarra y componía gran parte de las canciones, habían tenido incluso un par de presentaciones abriendo conciertos para diferentes grupos. Querían que el regreso fuera triunfal.
Siguiendo los no tan buenos consejos de Frank, Eddie empezó a recorrer el lugar a paso lento y cansado. Era evidente que la mayoría de los asistentes del lugar no rebasaban ni siquiera los 18 años, sintiéndose los chicos rudos con sus cigarros, sus cervezas y excesos, captando en el aroma característico de la marihuana.
El pelinegro pensaba que no había nada más patético que el querer aparentar madurez con el uso de esas sustancias, quedando bien únicamente ante una manada de personas superficiales y frívolas, gente que ciertamente no valía la pena y que no estaría dispuesta a ayudarse entre sí. Era triste y patético, pensó, batallando para concentrarse en sus ideas ante el ruido de la guitarra eléctrica y de la batería, soltando un suspiro de alivio al darse cuenta de que la canción había terminado finalmente.
— ¡Nos tomaremos un pequeño descanso en lo que llega la otra banda! —había dicho la voz del vocalista, bajando a gran velocidad para caer prácticamente en un abrazo sobre Frank. Genial, pensó Eddie. Sería mucho más difícil sacar ese trasero pandillero ante el desfile de “celebridades” con quien se estaba encontrado Manera. A Eddie le costaba trabajo el entender porque carajo era tan insistente en arrastrarlo a ese tipo de lugares si era evidente que Frank no necesitaba de la compañía de nadie. Este era su ambiente natural por excelencia.
La música que se escuchaba de fondo no era tan fuerte ni tan aguda como la que había sonado con la banda, por lo que Eddie agradeció internamente que el volumen se mantuviera de tal manera que no perforara en los tímpanos. Reconociendo la tonada suave y el sonido particular de aquella voz, identificó al poco tiempo que se trataba de Nirvana, siendo una de las bandas predilectas de Frank, habiendo escuchado In Utero por al menos unas 15 veces en una semana durante uno de sus viajes en carretera hacía años.
I need an easy friend
I do with an ear to lend I do think you fit this shoe
I do, won't you have a clue?
Eddie escuchó un par de voces riendo y cantando a la distancia. Su vista se giró en aquella dirección, más por inercia que por curiosidad, sintiendo como una corriente eléctrica lo invadió al apenas notar aquella presencia a lo lejos. Sus ojos no podían apartar la vista de los suaves movimientos, apretando su mano de forma automática. Nunca antes se había sentido así antes. No al menos con alguien que no conociera, no al menos en un lugar tan desagradable e incómodo como éste.
I'll take advantage while
You hang me out to dry
But I can't see you every night Free.... I do
El joven mantenía sus ojos cerrados, sosteniendo una cerveza que mantenía a la altura de su pecho. Su cabeza, sus caderas y sus piernas se movían rítmicamente, revelando una actitud despreocupado y relajado. Su vestimenta estaba desgastada, con pantalones entubados y rotos de las rodillas, una camisa de franela de cuadros rojos sobre sus caderas y una playera negra con algún logotipo desgastado. Su cabello llegaba a la altura de su cuello de forma descuidada, era un color claro y suave, enmarcando sus facciones juveniles y definidas. Ante Eddie, todo esto era una especie de visión.
I'm standing in your line
I do hope you have the time
I do pick a number, too I do keep a date with you
Eddie empezó a caminar en dirección a aquellos jóvenes sin darse cuenta de sus acciones. Sus ojos estaban fijos en la danza de ese muchacho en particular, sin querer perder ningún detalle de cada movimiento, gesto o detalle de su andar. ¿De dónde había salido este chico? Su vestimenta denotaba rudeza, más sus facciones y movimientos dejaban ver una suavidad que era impropia de la música que resonaba en las paredes, logrando con esta extraña mezcla una perfección particular ante la azul y atenta mirada. Tenía suerte de perderse entre la multitud, de lo contrario estaba seguro de lo evidente y obvio que estaba siendo, más aún al no poder evitar que su respiración se viera detenida por un breve instante en que el joven se giraba en su dirección.
I'll take advantage while
You hang me out to dry
But I can't see you every night free... I do
Pensaba que el espectáculo no podría llegar a ser más interesante, no antes de haber visto aquel par de ojos claros mirarle. No antes de haber notado esa sonrisa en sus labios. Eddie sintió como su corazón se acelera rápidamente, sin poder evitar sentirse nervioso, emocionado, fascinado. Había muchas emociones revoloteando en su interior.
I need an easy friend
I do with an ear to lend I do think you fit this shoe I
do, won't you have a clue?
El joven parecía divertido ante el semblante que el mayor mostraba, moviendo incluso más su cadera mientras su cabeza se alzaba lentamente, revelando lo estilizado de su cuello, volviendo a la despreocupación en su andar. Eddie no sabía si alegrarse o desanimarse ante tales actos, prefiriendo ser un observador lejano, intentando contener un poco el impulso casi natural de acercarse más, de saber más.
I'll take advantage while
You hang me out to dry
But I can't see you every night
No, I can't see you every night Free
I do, I do, I do….
La canción había finalizado, notando como el joven terminaba por empinarse la botella de cerveza entre sus dedos. Otra canción sonó enseguida, siendo ignorada. Eddie bajó la mirada por un momento, sin saber cómo reaccionar. Nunca se había sentido tan fuera de lugar como ahora, entre una multitud de jóvenes y personas que en definitiva no eran de su mismo estilo y forma de pensar, comenzando a idealizar la idea de acercarse a un completo desconocido para saber su nombre, para conocer aunque fuera su voz. Era una locura tras otra.
Eddie nunca había sido del tipo de personas que buscaran cosas de una sola noche. No era un hombre que tuviera muchas relacionadas resguardadas en sus memorias, pero las pocas que había eran producto de un trabajo arduo, de citas, de cosas, de detalles. Y en definitiva no era con algún extraño de apariencia desalinea en el peor bar del pueblo. Había tomado la decisión de no darle más vueltas al asunto y de dejar de una vez por todas aquel comportamiento de lo más vulgar antes de sentir un fuerte brazo rodeando su cuello.
— ¡Hasta que por fin te encuentro, Ed! Me tenías muy preocupado, ¿dónde estabas? —Eddie podía sentir el aliento alcohólico de Frank chocar contra su rostro. Era desagradable cuando se ponía en estos estados. En más de uno ocasión habría que llevarlo a rastras para sacarlo de los lugares, siendo una verdadera molestia al momento.
— ¿Pues dónde te parece que estaba? No es como si el lugar fuera lo suficientemente grande como para que me perdiera…. —la mirada de Eddie denotaba molestia, más su semblante se relajó al apenas entrar en contacto alguna figura entre la gente. Esto no pasó para nada desapercibido para Frank, quien dirigió su vista en seguida enmarcó una sonrisa en su rostro.
— ¿Te estás divirtiendo, Eddie? ¿Si quieres que nos quedemos un rato más? —aquello había tomado desprevenido a Eddie, quien giró su vista en dirección a Frank, no sabiendo descifrar muy bien su expresión.
— Está bien, pero nada más por un rato. Recuerdo que mañana tienes un compromiso temprano y yo tengo que atender algunos pedidos de mis clientes. —
— Como quieras, Ed, sólo recuerda que tienes que dejarte llevar....¿de acuerdo? —no hubo oportunidad de replicar cuando Frank salió disparado de nueva cuenta entre la multitud. Eddie no sabía qué hacer en este punto, sintiéndose un tanto perdido.
Su mirada se desvió de nueva cuenta en dirección al grupo de jóvenes que bailaban. Estaba conformado por un par de chicas y tres muchachos, todos vestidos de la misma manera, quienes entre risas y comentarios empezaban a acercarse de nueva cuenta a la barra del bar.
Eddie dio un último vistazo, notando como el joven rubio se quedaba un momento en su lugar, levantando la mirada en su dirección, mostrando una sonrisa entre juguetona e infantil, como si se tratara de un niño haciendo alguna especie de travesura, girando en poco tiempo de dirección para seguirles el paso a sus amigos.
El mayor suspiró. ¿Cómo podría lidiar con esto durante toda la noche? No era como si fuera de lo más natural el llegar y saludar a una manada de chicos y decirles “Hey, realmente me atraes sexualmente, creo que tu baile fue muy erótico y sugestivo, ¿quieres que te invite un trago?” mientras mostraba la más galante de sus sonrisas ante ellos. ¡Eso en definitiva no iba a pasar en ningún escenario!
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