- A veces pienso que debimos haber dejado a todos estos tipos congelados. – Comentó Cyborg con molestia, cruzándose de brazos.
- Parece estar haciendo todo ese ruido para llamar nuestra la atención. – Señaló Raven sin mutarse.
- Pues la ha obtenido. – Agregó con fuerza el líder del equipo, chocando su puño derecho contra su palma izquierda. – Jóvenes Titanes, ¡al ataque!
Ante el grito de batalla de su líder, todos los Titanes emprendieron la marcha sin espera.
Adonis seguía avanzando por una de las calles principales, causando cuanto destrozo podía a su paso. Las personas rápidamente se amotinaban intentando huir de él, mientras los policías intentaban detenerlo, mas las balas de sus armas parecían rebotar en su armadura sin hacerle ni un sólo rasguño; era obvio que ese tipo de amenazas no eran para ellos. Como respuesta a su ataque, Adonis tomó un vehículo rojo, alzándolo por encima de sus hombros y luego arrojándolo con fuerza contra una de las patrullas, provocando que los policías huyeran también.
- ¿Cuántos autos tengo que romper para llamar la atención? – Exclamó con fuerza el villano, alzando sus brazos al aire.
- Uno es más que suficiente. – Escuchó como alguien pronunciaba a sus espaldas.
Rápidamente se dio media vuelta, sólo para ver al recién mejorado Carro T estacionado justo a la mitad de la calle, y a sus ocupantes ya afuera, listos para el combate: los Jóvenes Titanes, con su líder Robin al frente, Chico Bestia y Cyborg a sus lados, Raven y Starfire flotando en el aire sobre ellos un poco más atrás, todos preparados para el combate.
La gente que aún quedaba en el sitio pareció sonreír feliz y aliviada al verlos al fin. No era difícil reconocer a sus eternos protectores.
- Ya era hora que aparecieran flacuchos. – Exclamó divertido, girándose hacia ellos.
Cyborg suspiró en ese momento con algo de aburrimiento, acto que pareció sorprender al hombre de la armadura roja.
- Adonis, ¿no pasamos ya por esto unas cinco veces? – Comentó el joven mitad robot, colocando sus manos atrás de su cabeza.
- Sí amigo. – Agregó Chico Bestia con energía. – De nuevo tú llegas con tu armadura, rompes cosas, te rompes tu traje, te quedas llorando como bebé y terminas en la cárcel. ¿No te cansas de hacer siempre es lo mismo?
Sus comentarios no hicieron más que aumentar el enojo del villano, y esto se notaba en cómo sus puños se cerraban con fuerza, su ceño se fruncía, sus dientes se apretaban entre sí y sus venas se marcaban en su frente.
- ¡Cállense tontos! – Gritó con fuerza. – Esta vez será diferente, ¡Pues mi traje de batalla se encuentra súper mejorado!
Como respondiendo a su grito, la parte de su cara que quedaba expuesta fue remplazada por una máscara con ojos brillantes. Su armadura al mismo tiempo pareció aumentar de tamaño, sus músculos se inflaron más, y varias de las partes metálicas comenzaron a brillar con una luz azulosa. Los cinco Titanes alzaron sus miradas, algo sorprendidos al ver esa transformación, quedándose ligeramente atónitos.
- En definitiva se ve más grande y brillante. – Comentó Starfire sin salir del asombro.
Robin agitó su cabeza, intentando calmarse.
- Da lo mismo. ¡Rodéenlo!
Los Titanes se lanzaron rápidamente a la acción. Cyborg se dirigió rápidamente al flanco derecho de Adonis, mientas Robin al izquierdo y Raven y Starfire se colocaron sobre él. El ataque frontal fue por parte de Chico Bestia, que tras convertirse en un rinoceronte, se dirigió con velocidad a su enemigo para embestirlo. Adonis alzó sus manos para detenerlo, siendo empujando ligeramente hacia atrás hasta poder lograrlo y luego arrojarlo con fuerza hacia un lado contra unas vitrinas.
Raven y Starfire comenzaron el ataque desde el aire contra el traje de batalla de Adonis. La hechicera utilizaba su energía oscura al tiempo que la Tamaraniana hacía lo mismo con sus esferas de energía. Sin embargo, ninguna de las dos parecía causar un efecto en él. El tercer ataque fue por parte de Cyborg, que rápidamente convirtió su brazo derecho en su arma láser, apuntando directo a la espalda de Adonis. Su rayo fue directo contra él, chocando contra su armadura roja y empujando al villano un poco al frente. Sin embargo, no sólo no pudo derribarlo, encima de todo una vez más su traje no sufrió rasguño alguno.
- Rayos, su armadura realmente es más resistente. – Comentó el joven mitad robot. – Parece que en esta ocasión no será tan fácil.
- ¿Y qué te hizo pensar que lo sería tonto? – Contestó Adonis casi gritando; su voz ahora parecía algo electrónica, posiblemente a causa de la máscara que ahora usaba.
Rápidamente se giró hacia Cyborg, lanzándolo un golpe directo con su puño derecho. El Titán se lanzó hacia un lado para esquivarlo y el puño de Adonis chocó contra el pavimento, abriéndolo de la fuera de su golpe.
Aprovechando ese segundo de distracción, Robin se dirigió a su lado derecho, arrojando hacia Adonis alrededor de cinco bombas implantadas con imanes, que se pegaron en el traje metálico, las cuales unos segundos después explotaron con fuerza, cubriendo a Adonis de una densa cortina de humo.
- ¿Funcionó? – Preguntó el recién levantado Chico Bestia, estando de pie a lado de Cyborg, viendo fijamente hacia el enemigo.
Apenas acababa de hacer esa pregunta, cuando el largo brazo de Adonis se dirigió directo a donde estaba Robin, quien de inmediato se quitó de su camino y fue el poste de luz detrás de él el que sufrió el daño del golpe que iba hacia él.
- ¡Tendrán que intentar algo mejor eso, Jóvenes Tarados! – Exclamó con fuerza el hombre de la armadura una vez que el humo se disipara, y de nuevo, ileso.
Los cinco Titanes se quedaron atónitos. La situación parecía más seria de la que se veía a simple vista, pues la amenaza de Adonis era más que cierta: su armadura estaba mejorada, más de lo que habían predicho.
- ¿Cuál es el plan ahora? – Comentó Raven desde los aires.
- Se los diré en cuanto lo piense. – Fue la respuesta rápida de Robin, la cual no animó mucho a sus compañeros.
- Ahora es mi tuno al bate. – Pronunció divertido el villano, y entonces comenzó a caminar hacia ellos, y luego a correr.
Todos reaccionaron de golpe intentando quitarse de su camino.
Raven se elevó, mirando en todas direcciones algo que pudiera usar. Vio un camión urbano que había quedado vacío, pues sus ocupantes habían escapado luego de que Adonis empezara a hacer de las suyas. Miró de nuevo hacia el adversario, viendo como Chico Bestia, convertido en Gorila, de nuevo lo enfrentaba de frente, intentando detenerlo con su fuerza. Luego de forcejear un poco, Adonis se soltó del agarre del gorila verdoso y luego le dio un golpe con fuerza en la cara, haciendo volar hacia atrás, cayendo de espaldas en la calle y volviendo a la normalidad al no poder mantener la transformación. La hechicera oscura aprovecho la oportunidad.
- Azarath, Metrion... ¡Zinthos! – Gritó con fuerza y sus ojos brillaron con fuerza.
Usando su magia cubrió al autobús con su energía, y lo alzó unos centímetros del suelo, para luego arrojarlo contra Adonis. Éste, que estaba de espaldas al camión, se dio rápidamente media vuelta sólo para recibir el golpe de frente. Adonis y el camión fueron arrojados hacia atrás, hasta chocar contra un edificio.
- Si no lo detenemos rápido, destruiremos toda la ciudad. – Señaló Cyborg.
- Y mi nariz. – Agregó el Chico Bestia, tambaleándose y frotándose su cara.
En ese momento, Starfire pasó volando a toda velocidad sobre ellos, en dirección a donde Adonis había chocado, con sus ojos y manos resplandeciendo por su energía.
- ¡Starfire! – Gritó Robin sorprendido. – ¡Espera!
Starfire no se detuvo; iba a aprovechar antes de que se recuperara. Adonis hizo a un lado el camión y se puso de pie, sólo para recibir de frente una holeada de esferas de energías arrojadas por la extraterrestre. Luego, Starfire se detuvo en el aire, juntó sus manos al frente reuniendo toda su energía para liberarlo al final con un fuerte rayo contra Adonis. Éste, cruzó sus brazos frente a él recibiendo el rayo de frente, y comenzando a avanzar lentamente, aunque la energía de su atacante lo empujaba ligeramente hacia atrás.
- No... Puedo... Detenerlo... - Murmuraba la pelirroja mientras seguía arrojándole su energía sin parar, pero poco a poco comenzaba a ceder.
- ¡Débiles! – Pronunció con fuerza Adonis, mientras avanzaba hacia Starfire, hasta que pudo abalanzar sus manos al frente y tomarla prisionera entre ellas. – ¡Te tengo chiquilla!
- ¡Starfire! – Exclamó Robin al ver esto y de inmediato se lanzó al frente corriendo.
- ¡Robin!, ¡espera! – Raven se sorprendió al ver como su líder se lanzaba de esa forma al ataque sin pensarlo. Ella y los otros titanes rápidamente lo siguieron desde atrás.
Starfire forcejeaba en las manos de su enemigo, pero éste la apretó con más fuerza, provocando que de sus labios surgiera un quejido de dolor.
- ¿Ya no eres tan valiente? Anda, ¿qué vas a hacer ahora? ¿Algún rayo?, ¿algún tru...? – Las palabras de Adonis se callaron al ver como los ojos de la chica comenzaron a brillar con fuerza, enfocados totalmente en él. – ¿Qué es eso...?
Dos rayos de energía surgieron de sus ojos, directos contra la cara de Adonis, o más bien a su máscara. El villano tuvo que soltarla al ser empujado hacia atrás por los rayos, tambaleándose un poco. Pero igual que antes, su armadura pudo protegerlo bien.
- ¡No te hagas la lista conmigo! – Exclamó con fuerza, y ligeramente molesto, lanzando un golpe casi a ciegas al frente que Starfire esquivó, pero no así el segundo.
El puño izquierdo de Adonis la golpeó directo en el torso, mandándola a volar hacia atrás, y haciéndola chocar contra Raven en el aire. Como resultado de este choque, ambas terminaron el suelo.
- ¡Cúbranme! – Les indicó el líder de los titanes a sus otros dos compañeros, y sacando su vara se lanzó contra Adonis.
Rápidamente se elevó de un salto, dándole varias patadas en el torso, pero era obvio que no le afectaría. Adonis intentó golpearlo, pero de nuevo el chico maravilla logró escurrirse rodando en el suelo hacia su franco derecho para esquivarlo. Luego, se volvió a elevar de un salto, parándose sobre los hombres de Adonis. Rápidamente, antes de que éste pudiera tumbarlo, sacó de su cinturón un dispositivo pequeño que colocó sobre su cabeza. Luego, bajó rápidamente hacia atrás, segundos antes de que un choque eléctrico proveniente del dispositivo cubriera el cuerpo de su enemigo.
- ¡¡Aaaaaah!! – Gritó Adonis con fuerza, tabaleándose hacia un lado y hacia el otro.
Una vez que los rayos eléctricos se esfumaron, cayó de rodillas y lo que brillaba de su traje pareció apagarse. ¿Se había apagado?
- ¡Lo logró! – Exclamó Chico Bestia rápidamente con entusiasmo. – ¡Robin lo logró!
Sin embargo, el festejo del Titán había sido demasiado apresurado. El traje de Adonis volvió a brillar en un segundo y se levantó de nuevo como si nada hubiera pasado.
- O... creo que no... - Agregó incrédulo el chico verde.
- ¡Buen intento chico maravilla! – Rió divertido Adonis mientras se volvía hacia él.
- Maldición. – Exclamó frustrado al ver que su movimiento no había funcionado.
Adonis comenzó a atacarlo una y otra vez con sus puños. La agilidad de Robin le ayudó a evitar los primeros siente golpes, mientras retrocedía, pero el número ocho lo golpeó directo en el abdomen. Robin, como humano, no poseía la misma fuerza y resistencia que su compañera Starfire, por lo que era evidente que ese golpe lo afectaría muchísimo más. El chico de antifaz voló por los aires con fuerza hacia un lado, prácticamente girando en su trayecto. Sus compañeros vieron atónitos como su líder era arrojado de esa forma hasta chocar contra un faro con su hombro, abollándolo y luego cayendo como roca a la acerca.
- ¡Robin! – Exclamó Raven, levantando su mirada como podía y volteando a ver a su líder caído; sus amigos la acompañaron de la misma forma.
El chico de capa se intentó sentar, pero el dolor del impacto no se lo permitía por completo. Miró al frente de manera borrosa, intentando enfocarse en Adonis, y lo primero que pudo ver es al hombre de la armadura, alzando sobre su cabeza un vehículo de gran tamaño; posiblemente el mismo camión urbano que Raven le había arrojado.
- Ya no eres tan fuerte, chico maravilla. – Exclamó riendo y entonces, sin el menor pudor, arrojó el autobús al frente con todas sus fuerzas, prácticamente como un proyectil – ¡A ver cómo me esquivas esto!
Todo lo siguiente sucedió en cámara lenta. Los ojos de Robin se aclararon al momento de ver como eso se acercaba de golpe contra él, poco a poco, centímetro a centímetro. El resto de sus compañeros apenas y pudieron reaccionar y entender lo que ocurría, y todos ellos se encontraban justo al lado contrario, prácticamente con Adonis entre él y ellos. Aún así, Cyborg intentó reaccionar lo más rápido que pudo, alzando su brazo derecho, con la esperanza de que un fuerte rayo de su brazo hiciera a un lado el camión lejos de Robin. Al mismo tiempo, Raven intentó concentrarse, usar su magia y detener la amenaza, y alejarlo del petirrojo. Sin embargo, ninguno fue lo suficientemente rápido; parecía que ninguno lograría hacerlo. Ni siquiera Robin con sus agudos reflejos fue lo suficientemente rápido para reaccionar antes de éste ya se encontraba prácticamente contra él. ¿Podría ese ser el final del Robin?
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