El día de la boda se acercaba, aunque no estaba planeada como una celebración con muchos invitados... me sentía tan feliz ese día, no por ser pobre, sino porque iba a casarme con la mujer de mis sueños.

Una noche antes.... No pude dormir, le llamé a ella para poder concebir el sueño, pero a pesar de eso no fue posible. Aquella noche tuve una pesadilla, en mi sueño había sangre a mi alrededor y a lo lejos estaba ella con alguien tomada de su brazo, cerrando la puerta por donde se escapaban sin dejar de apuntar la sangre que había debajo mío, seguí el rastro de ella y descubrí que aquella era mi sangre...

Desperté muy angustiado.... sintiendo algo húmedo sobre mis labios, me llevé mis dedos sobre ellos, y ciertamente... estaba sangrándome la nariz.

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A cinco horas de la boda seguía pensando sobre el significado de mi sueño..... Cuatro, tres, dos, una hora antes de la boda salí a la iglesia a esperar a mi novia en el altar. Media, una, dos, tres horas ella no aparecía y los invitados comenzaron a retirarse sin antes desearme lo mejor con palabras alentadoras.....

Uno, dos, tres días seguí esperando por ella en la casa que acomodé para nosotros. Tres semanas después lograron encontrarla. De acuerdo a los rumores... cinco horas antes un exnovio de ella fue a verla a su casa para felicitarle, pero en lugar de eso logró reconquistarla.... en esas cinco horas, cosa por la que yo me dediqué cuatro años. Al final, los dos huyeron a una ciudad en la isla de Honshu, allí establecieron una vida y una familia.

En cuanto a mí.... no pude comprender el porqué... así que decidí verla con mis propios ojos, y guardar por siempre lo que sucedió como un gran secreto. Quedé tan devastado que para huir de su recuerdo me hundí en mi trabajo, trabajé y trabajé hasta el cansancio. La odié y la odié por el daño que me hizo...

"¿Por qué no me dijo nada?"

"¿En qué le había fallado?"

"¿Qué hice mal?"

"¿Por qué se fue con otro?"

"..... ¿Por qué?"

.... Aquello me volvió horrible.

Con el tiempo....fui ascendido de cargo gracias a que el presidente de la compañía comenzó a fijarse en mi dedicación y en lo mucho que le era útil, así que me hiso su asistente personal.

Ganaba bien, vivía cómodamente solo.... pero fui despreciando tener mujeres alrededor mío. No importaba como hayan sido, todas me parecían la misma. Ellas solo se preocupaban por sí mismas, tan despreciables, creyendo que son lindas cuando lo que en realidad son....unos monstruos asquerosos que solo creen en ilusiones y dicen mentiras.

Si el amor es tan injusto para el que alguna vez amó... ¡entonces no lo quiero!