Era un nuevo día. La mente de Lucio deliraba; a pesar de que el cuadro era pequeño y no tenía rastros de haber pertenecido a la imagen de una persona, lo podía recordar cada que lo miraba. No podía venderlo, deshacerse de una pieza tan única sería uno de los peores errores a cometer. Volteó la pintura boca abajo para no verla a cada rato, era perturbante. Luego de despejar su cerebro inicia nuevamente su rutina diaria. Ese día no hay deberes laborales, por lo que decidió visitar a su primo. No es que tienda a ser muy cariñoso con la familia, necesitaba pedir un favor peculiar con respecto a la situación actual. Se empezó a idear un plan al cual nombró «operación dream», muy poco original para que provenga de un artista. Se sentó en un sofá y agarró una taza de té, llegó el momento de la verdad.
«Garciel»
<Estoy muy agradecido de que hayas decidido visitar a la familia>
«Necesito un favor.»
<Ya puedes irte.>
«NO no, espera, es algo que quizás te vaya a gustar». Lucio y Garciel se miran fijamente con harta desconfianza, momento incómodo. «Se trata de leerle la mente a alguien»
<Sabes perfectamente que no puedo hacer eso, está prohibido, pueden darme una penalizac->
«A un dream»
<...>
«...»
<...>
«¿Sí?»
<No.>
«Pero es importante, por favor ayuda a tu primo y prometo venir más seguido»
<¿Quieres que vaya a la superficie buscando un suicidio seguro sólo para que me visites más seguido?>
«No te preocupes por eso, no saldremos de las cuevas naturales y el dream no nos va a delatar.»
<En qué cosas turbias te estás metiendo, Lucio>
«Ok, ok. Déjame explicarte todo para que no me mires como demente.»
<Bien, adelante>
Contó la historia a detalle, definitivamente algo que sorprendería a cualquiera. En una situación normal, Lucio ya estaría muerto y vendiéndose por partes empaquetadas listas para ser consumidas como carne de primera. Podría incluso decirse que Maverick se está jugando el cuello por cubrirlo, cosa que alguien con sentido común nunca haría. No sólo eso, también lo trataba con una pizca de amabilidad no merecida. Sería demasiado decir que ha tenido un golpe de suerte.
<Ya veo, aun así no puedo acompañarte.>
«¿Por qué?»
<Si lo que me has relatado es cierto, aquel dream sólo confía en ti bajo estrictas condiciones cuales te ha impuesto. Mi segundo motivo es que desconozco hasta dónde el joven sabe a cerca de nuestras habilidades según el tipo de cuernos. La primera vez que os visteis no atacó, solo te atrapó, no te dejó utilizar el escudo.>
«...Aunque en ese momento me olvidé que podía protegerme.»
<En síntesis, tenías todas las de morir.>
«Mmm...»
<Ese chico es especial, en el sentido de sentir fascinación por nuestra especie. Pensándolo bien, voy a meditar la situación.>
«Perfecto, yo te guío directamente hasta allí.»
<Una curiosidad ¿Cómo es que los guardias te dejan ir y venir tranquilamente?>
«Ya he recurrido a ese lugar durante un tiempo, uno de ellos es esposo de un amigo que trabaja en yacimiento. Además unos pocos suelen ir a suicidarse y otros a hacer ese trabajo de ladrón en el cual te pagaban bien.»
<No necesitaba saber el último dato. En fin, quisiera conocer tu real objetivo en leerle la mente>
«Quiero saber sus verdaderas intenciones conmigo»
<¿Le temes?>
«Si, no, algo»
<Bien, si me decido a ir te pasaré la voz, por ahora pediré que te vayas. Estás por acabarte todo el té que me ha costado preparar.>
«¿Me prestas tu baño?»
<Al final del pasillo doblas a la derecha.>
«Gracias»
Pasaron los días, Lucio seguía visitando la superficie y efectivamente, encontrándose con aquel pequeño guardia que cada noche lo mantenía amenazando con torturas y diversas prácticas nada agradables. En realidad, cada vez lo podía tomar menos en serio, ni si quiera parece realmente agresivo, una especie de figura de cartón mal hecha. Incluso se estaba acostumbrando a que Maverick le contara sus problemas de gente enana habitante de las cimas heladas. Sentía simpatía por un dream, tal vez no sea tan malo vivir encerrado. Incluso se llegó a enterar que la Líder del escuadrón para el cual trabaja Maverick es su hermana adoptiva. La trataba como mejor amiga pero tenía ciertas imposibilidades a la hora de decirle las cosas, era tan correcta y obediente a sus superiores que temía lo vaya a delatar. Lucio trató de aconsejarle de ahondar en sus temas personales muy de a pocos, pero Maverick se veía demasiado intimidado por ella, al parecer fue quien convenció a sus padres de obligarlo a ser guardia.
Ciertamente, una vida un tanto compleja. Al menos se des estresaba hablando con quien no debería, en un lugar tan pequeño y grande a la vez. Ocho horas completas sin hacer nada, a veces incluso se dormía en el transcurso y Lucio aprovechaba para irse sin darle absolutamente nada de sus avances artísticos. De todas maneras ¿Por qué alguien así arriesgaría su vida sólo por una hoja de papel rayada? Imposible de comprender. Imposible al igual que el hecho de empezar a sentir un tipo de cariño hacia él, no sabe qué tanto se estaría arriesgando al abrirse amicalmente a un habitante de la superficie.
Dos largas semanas tardó Garciel en responderle, se animó a caminar varios kilómetros para cumplir un capricho. En el camino de ida surgió la inevitable pregunta.
«Y... ¿Cómo fue que te animaste?»
<No se si recuerdas la noticia de hace unos buenos años atrás que hizo boom en la prensa, sobre un niño Dream rescatado por uno de los nuestros quien estuvo aprisionado en Dreamworld durante un conflicto civil.>
«Si, dudaba de su veracidad.»
<Era cierto, hace unos días lo pude ver gracias a mi puesto de reportero. Está siendo criado por unos altos mandos en el ejército, va a una escuela normal y es significativamente pequeño.>
«¿Pero no es peligroso tener a un dream entre nosotros? ¿Y si nos declaran la guerra?»
<No seas estúpido, sus padres verdaderos están muertos y no saben que lo tenemos aquí. Dejando eso aparte, me metí a curiosear en su cabeza.>
«Pensé que odiabas romper las normas.»
<Hay excepciones, jamás había visto a un dream en persona.>
«Ajá»
<Quería decir, es un individuo bastante noble de corazón. Entre ellos y nosotros no hay gran diferencia, sólo es cuestión de la forma en que son tratados durante su crecimiento. No sé si habrán excepciones allá arriba, puede que tu amigo sea uno y sería interesante saber algo así.>
«No es mi amigo»
<Tu cabeza me dice lo contrario.>
«DETENTE»
<Ok.>
Silenciosamente, Lucio y Garciel llegan al lugar, uno por delante del otro respectivamente. El encuentro no sería del todo agradable, no le había comentado absolutamente nada a Maverick, quien escuchó los pasos y volteó lentamente a saludar.
-Oh, te estaba esper-
«Por favor tómalo con tranquilida-»
Rápidamente tomó su lanza con ambas manos apuntando a Garciel en posición defensiva -¿Quién es él? ¿Por qué está aquí?-
«Es un amigo, mi primo para ser más específico, sólo...»
<Tenía muchas ansias de ver a un Dream en persona. No te preocupes, no te tocaré ni me acercaré demasiado si no lo deseas, no soy alguien de gustarle lo hostil.>
-¿Acaso te he invitado?-
«La noche es muy aburrida y quizás es mejor con más amigos, j a j a» Forma una sonrisa forzada, temblorosa, tenía ganas de huir.
-¡Pero yo solo necesito estar con- Hm... No te acerques más de 3 metros.-
<Me sentaré justo donde estoy parado ¿Te parece correcto?>
-Sí, no muevas un solo dedo. Cualquier movimiento y perderás la cabeza.-
«Te lo presento, se llama-»
-¿Le hablaste a toda tu gente sobre mí? ¿Quieres armar una especie de ejército para venir y matarme algún día y así quedar libre de verme nunca más?-
«Eh... no, sólo se lo conté a él.»
-Qué carajo contigo. Sabía que confiar en alguien como tú no era una buena idea.-
«Siente la misma fascinación por los dream que tú por los nightmare»
-No volveré a creerte.-
«No te he traicionado, no porta armamento alguno y yo menos.»
<Jamás osaría hacerle daño al amigo de un familiar.>
-¿Amigo?-
«Uh...»
-Mm...- Relaja las manos y deja la lanza a un lado.
«Podemos conocernos y conversar entre nosotros.» Se sentó, los demás lo siguieron, era hora de iniciar una charla amistosa.
-Hablas como un niño.-
<Me parece una excelente idea.>
-Cállate viejo-
<Bien, empezaré yo>
La noche siguió, Garciel se retiró antes, ya había sacado suficiente información de Maverick. Buenas o malas noticias, blanco o negro, no sabía dónde posicionar al sujeto. Sus pensamientos eran tan grises, la gente del exterior es tan fascinante como lo había imaginado. Usar sus poderes de vez en cuando es un placer, en especial cuando los cuernos de doble punta están tan mal vistos en su sociedad. A pesar de portar un anillo en el cuerno que le impedía mostrar su máximo potencial, sabía disfrutar sus dotes.
Pero la verdadera pregunta era ¿Cómo se lo diría a Lucio?
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