─Con esto hemos terminado, joven, ¿quién sigue? ─dijo un hombre de unos cincuenta y tantos años, alto, con pelos de punta, una nariz ancha y un bigote muy poblado, era el sanador del pueblo.
─ ¿Pero qué dice Don Vik?, le faltó arreglar la cara de este tipo ─habló un soldado.
─Es cierto, es tan feo que le causa pesadillas a su madre, ayúdelo por favor ─reía otro hombre.
─Ja jaa, muy graciosos. ¡Mentecatos! ─reprochó el soldado del que se burlaban.
<<Mnnn, ¿quién hace tanto escándalo?>> ─pensaba alguien de la habitación vecina.
─ ¡Ah! sigo yo Don Vik ─declaró otro muchacho.
<<No reconozco esas voces>>.
─Ingrid, ¿verdad que mi rostro es hermoso y atractivo? ¡Vamos diles a estos mensos!
─Emn… ─una joven, de cabellos rubios, se limitó a sonreírle, era la asistente y sobrina de Don Viktor.
En la habitación de al lado, el paciente que descansaba, abrió los ojos, se despertó por el alboroto de los soldados que soltaron carcajadas por la respuesta de la chica.
─Eh… ¿qué es este lugar? ─desconocía la alcoba donde se encontraba ─. Gnh, ¡aah! ─se quejaba, intentaba sentarse en la cama, pero cualquier movimiento que hacía era doloroso y le costaba trabajo respirar.
Uno de los soldados lo escuchó ─Shhh, silencio… ─echó un vistazo al otro cuarto, se sorprendió de ver al chico despierto ─. Uh-oh… ¡Hey Don Vik!, el niño por fin despertó, parece que está sufriendo.
Viktor e Ingrid se alarmaron, corrieron hacia el paciente adolorido.
─ ¿Qué haces? ¡No te muevas! tus heridas se abrirán ─Ingrid trataba de recostar al joven.
<< ¿Quién eres? no me toques>> forcejeaba ─. Haah… ¿Do-dónde, cof cof, es- estoy?… Haah - dijo el chico de cabellos azules.
Viktor sujetó el brazo del paciente con una mano, colocó la otra sobre la frente.
<<Cht, no tengo ninguna kivet para defenderme, aléjese señor… >> Raidha dejó de resistirse. <<Uugh, el… el dolor disminuye…>> se recostó y pudo respirar con facilidad. <<Puede usar la kivet herbal…>> estaba relajándose, en eso, entró el soldado que lo escuchó << ¡¿Qué, un soldado imperial?!>> comenzó a sentirse adormilado, sus ojos se cerraron.
─ ¿Y este quién es? ─preguntó Sennet, el soldado.
─No lo sabemos, Comandante. Mi tío lo encontró inconsciente y muy mal herido.
─Hmmn, ya veo.
─Ingrid, quédate con él, ya casi termino de curar a los demás.
Viktor regresó con los otros pacientes. Sennet era un adulto joven, se notaba que había trabajado bien su cuerpo, peinaba sus cabellos en punta hacia la izquierda; era popular en el pueblo por su rostro atractivo. Éste se quedó en la puerta observando sospechosamente al jovenzuelo.
─ ¿Sucede algo, comandante Sennet? ─preguntó la chica.
─Su cara se me hice familiar, eso es todo ─dio media vuelta ─. Infórmame cuando sepas más sobre él.
─Ok ─asintió y cuando se encontró sola, suspiró de alivio ─. Por fin sabremos que te pasó.
Unas horas más tarde, el joven volvió a despertar. Ingrid y Viktor se encontraban en su habitación sentados observándole.
─Hey, está de regreso, ¿Cómo se siente? ─preguntó el señor.
─Uhm… Afligido y perdido… ¿Dónde me… encuentro? ─aún le costaba trabajo hablar.
─Ésta es la posada “Claro de Luna”, nos encontramos en el pueblo de Minawoods ─dijo la chica.
─ ¿Mina… woods? ─hizo una mueca, el chico nunca había escuchado sobre ese lugar ─. E-esta… lejos de… ─el curandero acercó su mano hacia el pecho del muchacho, pero éste trataba de alejarse.
─Tranquilo, no le haremos daño, Ingrid, ayúdame a sentarlo ─una vez sentado sobre la cama, Viktor comenzó a pasarle energía curativa.
─Aghn… gracias. <<Estoy seguro que vi a un soldado enemigo, no debo bajar la guardia>> ─el príncipe podía respirar con normalidad ─. ¿Cómo terminé en… este lugar?
─Mi tío te encontró a medio morir en la ensenada (1).
─Es un verdadero milagro que esté con vida, cuando le vi; pensé lo peor.
─Llegaste con heridas muy graves ─agregó ella.
El semblante del chico se entristeció, recordó lo incompetente que fue en aquella batalla ─. Este lugar es controlado por el imperio, ¿Cierto? ─después de una breve pausa, contestó ella que sí. Al oír esa respuesta, alejó la mano del médico.
─Calma calma, sabemos quién es usted, Príncipe Raidha.
El chico se sorprendió. <<No lo entiendo, si son del imperio y saben quién soy, ¿por qué me ayudan?>>. Se levantó de la cama, se apresuró a huir de ese lugar, pero había estado tanto tiempo encamado que sus piernas estaban débiles, solo llegó al suelo.
─ ¡¿Qué rayos haces?! ─se levantó la muchacha. Ingrid y su tío intentaban alzar a Raidha del suelo, pero éste se oponía ─. ¡Basta! vas a abrir tus heridas de nuevo, niño tonto ─ella le regañaba.
─ ¡Suéltenme! ¡Arg! ─finalmente se cansó y lo regresaron a la cama, resignado preguntó ─. ¡¿Alguien de mi familia o Iskyla ha venido a buscarme?! ─los otros dos se quedaron en silencio.
─ ¿Qué es lo último que recuerda, joven príncipe? ─preguntó Viktor.
<< ¿Por qué no contesta mi pregunta?… acaso Nero y los demás…>> miró sus lesiones y con tristeza contestó ─. Ehm… Recuerdo que el imperio atacó mi ciudad… yo… ─hizo una pausa, estaba recordando cosas dolorosas. <<Discutí con mi hermano…>> suspiró ─. Yo… perdí mi encuentro contra Helios ─colocó su mano en la herida del pecho, aquella causada por la espada del centinela.
─ ¡¿Enfrentó al emperador?! ─dijeron al unísono.
─Si le puedes llamar a eso enfrentamiento, sí ─dijo en un tono avergonzado agachando su cabeza ─. Es todo lo que se me viene a la mente, después… ya estaba aquí con ustedes y el escándalo.
─ Bueno, ahora tiene sentido por qué estabas tan mal ─Ingrid se sentó de nuevo en una silla que estaba junto a la cama. Aun incrédula, murmuraba ─. Contra el emperador…
─Entonces, ¿nadie ha venido a buscarme?
─Su alteza, el ataque que menciona fue tres meses atrás.
─ ¡¿Eh?! ¡¿Hace tres meses?!
─Además para el mundo, eres un príncipe muerto ─agregó la tierna muchacha.
─ ¡¿Qué?! No… ─hiperventilaba, no podía creer lo que estaba escuchando ─. ¡No estoy muerto!… ¡están mintiendo! <<Significa que Nero nunca me va a buscar… no puede ser>>.
─ ¿Por qué mentiríamos? Le hemos estado cuidando todo este tiempo.
─Señor, en tres meses, ya no tendría estas heridas. ¡Tal vez, me están manteniendo débil, para entregarme al emperador!
─ ¡Escúchate nada más! ─el comentario molestó la chica ─. ¿Sabes por todo lo que hemos pasado para mantener en secreto tu identidad? ─con ambas manos lo sujetó de sus ropas, lo sacudió y con una mirada fulminante continuó reprendiendo ─. Mi tío Viktor es el único curandero que queda en este pueblo, donde los pacientes son recurrentes así que… ─ahora sí que estaba más que enojada ─. ¡Disculpe usted majestad, por no darle el tratamiento de la realeza!
─ ¡Ingrid, suficiente!
Una vez más el príncipe tosía y con dificultad podía respirar, la señorita todavía exaltada lo aventó a la cama. <<Me da más miedo que el imperio, que temperamento tan horrible el de esta chica>>. Tosió un poco más ─. Lo… lo siento.
─Huff… no debimos haberte salvado, eres un insolente ─se marchó azotando la puerta de la habitación.
─Perdón, yo no pre-pretendía… ofenderle ─dijo entristecido.
─No es su culpa, alteza ─colocó sus manos sobre el pecho del chico para otra vez calmar su tos y mejorar su respiración ─. Su temperamento es… delicado.
─Pero… ¿Por qué me salvó e-en vez de… ir por mi recompensa?
Todos los oponentes fuertes del imperio tenían una recompensa por sus cabezas, bastante alta si me permiten mencionar; se podía tener una vida de muchos lujos por la del príncipe.
─Creo que se puede imaginar, lo que realmente le pasa a quien llega a pedir una recompensa al emperador. La verdad es que… supongo que aún tengo esperanza… En los valientes que se oponen al imperio, como usted. Por eso no lo delaté ─Raidha pintó una pequeña sonrisa en su rostro, Viktor terminó el tratamiento curativo y lo acobijó ─. Es tarde, trate de dormir, así se recuperará más rápido.
─Muy bien… ehm… señor Viktor… ─detuvo al señor jalando de su ropa ─. De verdad le agradezco por cuidar de mí todo este tiempo, cuando regrese a mi ciudad… se lo pagaré.
El hombre asintió sonriendo y se marchó.
—-
(1) Ensenada: es una entrada de agua circular o redondeada con una boca estrecha, generalmente rodeada de rocas, en otras palabras, es una bahía pequeña.
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