> Yo

- La Muerta

-Estoy entre enojada y apurada para llegar a la hoja. Me fastidia que estés todo el día queriendo llegar para anotar tus “aventuritas” ¿¡qué es eso de hablar con los pescados!? Me siento una hoja, es fastidioso, no hablás conmigo más hasta que escribís, no, no me gusta.

> ¿Terminaste?

-No, claro que no, pero quiero que escribas así no me atormentás con todo lo que tenés en la cabeza.

> No te quejes, vivimos hablando. Digo, todo lo que escuchás repetido, ¿con quién más lo hablo sino con vos?

-Sisi, pero cuando una idea se te mete en la cabeza hace de martillo neumático, hasta que no la sacás de la sesera no parás.

> Ok, entiendo. Pero no hablo con animales, para que te quedes tranquila. Si, pasaron cosas raras hoy en el acuario, no lo puedo negar. Pero no, no hablo con peces. Ya te explico.

-No me corrijas, sé que son peces y no pescados, sé la diferencia.

> Estás muy irritable hoy, ¿no te parece?

-Te voy a enumerar para que lo dejes y nos dejes el cerebro descansado:

• entendiste lo que decía Carlo, sobre diferentes espacio/ tiempo

• y por favor, aclarame qué fue eso que pasó en el acuario.

> Lo escribo ahora para poder seguir con el libro sobre el Amazonas.

-¿Creés que va a dar resultado?

> La verdad no sé, pero sí sé que es el único recurso que tengo de momento para ayudar a apagar el fuego, y es hacer más que compartir en fb o rezar.

-Cuando te ponés así me encanta, casi casi te admiro. Seguí, no escuches a nadie, te van a criticar hagas lo que hagas.

> La subjetividad y ambigüedad de tus palabras es fascinante.

-Gracias por el sarcasmo, pero es el aliento que vos misma te boicoteás. Pero dale, porrr favor escribí, no te interrumpo más.

> Escribo porque quiero dejar registrado esto, sé que pasaron miles de cosas y de ninguna me acuerdo, o de la gran mayoría, así que lo estoy tratando de poner todo en papel y por eso nos martillo el cerebro.

Entendí lo que decía Carlo acerca cuando toqué una pared de la ciudad. Es una costumbre que tengo desde chica, toco paredes, partes, suelo, lo que sea de un lugar o ciudad para sentir que realmente estuve allí. Es como una manera de dejar y recibir "la energía" del lugar, dejar mi presencia y llevarme un pedacito de ciudad conmigo.

Paseando por las calles, viendo estos edificios antiquísimos y preocupantemente derruidos, lo hice una vez más, y ahí entendí que si alguien me ”ve” o “puede hablar conmigo” no soy yo, sino una copia, una entidad de mí misma manifestada. A eso se refería con “entidad”: no era él propiamente, sino un recuerdo de él, una copia, un pedacito de su energía y su memoria manifestada en el lugar.

-Entonces ¿él reconoce que no es él? No entiendo.

>Él tiene la inteligencia y los recuerdos del real, pero al ser un recuerdo por separado, también va agregando a esa versión de él (valga la redundancia) el conocimiento de su propia vida, separada de su espíritu original. Sabe que no es “la copia original”, pero a la vez, como copia, tiene los recuerdos y sentimientos del original.

-Todo esto es muy confuso, esto quiere decir que él sabe que no es real sino un recuerdo, pero a la vez quiere seguir con “vida” porque fue viviendo aparte…

>Si, siguió “viviendo” después de muerto básicamente. Pero no es el vivo.

-O...k…e…y… Ahora explícame qué pasó en la visita al acuario.

>Lo del acuario fue raro, no puedo negarlo. Quizás se me acercaban y se me quedaban enfrente porque tenía algún color de ropa vistoso, o les gustaba la cubierta violeta del celu. A veces se me acercaban y sentía como si realmente me miraran, como si quisieran decirme algo, como si supieran que el mundo está ardiendo, como si intentaran comunicarme su encierro. Pero realmente ¿qué podría hacer?

-Te imagino dándole al vidrio con el martillo de Thor

>¡Y los peces volando libres con el viento!