-Joven Juhan- Se escuchó una voz computarizada hablar en la habitación de un joven que estaba durmiendo profundamente.
-Joven Juhan, se le solicita en la oficina principal- Insistió la voz proviniendo de una pantalla que se trasladaba por medio de un riel, el monitor, colocándose encima del muchacho, sacó un par de brazos robotizados y lo alzó ganchando su ropa –Lo mismo de todos los días- Se quejó la computadora llevando en el aire al joven que seguía roncando, parecía estar familiarizado con la sensación de ser sostenido por la máquina asi que ya no se despertaba al sentirlo.
El riel permitía a la computadora desplazarse por todo el departamento, habiendo sido programada para despertarlo, lo llevó directo a la ducha quitándole la ropa en el camino.
-Iniciando la regadera- Se escuchó la misma voz computarizada- abriendo la llave del agua fría.
Juhan gritó despertando al momento de sentir el agua encima.
Terminando de bañarse, salió rápido a cambiarse, siendo seguido por la computadora hasta la puerta – ¡Compi, me hubieras despertado más temprano, no ves que tengo una cita en la oficina principal!- Le reclamó él.
La computadora se quedó callada por uno segundos y se fue, el ruido de su riel se dirigió a la cocina y regresó a la puerta, entregándole una rebanada de pan con mermelada.
-Joven, Aquí está su desayuno- Le dijo entregándola en sus manos –Lleva 10 minutos de retraso- Añadió.
Juhan salió corriendo de su departamento, atravesando los pasillos y evadiendo a los trabajadores del nivel 1, para salir y cruzar los patios para llegar al edificio del nivel 9, donde estaba la oficina principal.
-¡Lo siento mucho, Enya!- Gritó al abrir la puerta -¡Se me hizo tarde de nuevo y…- Se detuvo al ver que el comandante estaba en reunión con otra persona-
-¡Ah, tú no eres Enya, lo siento, yo creí que…! – Tartamudeó nervioso.
-No, no soy Enya ¿Quieres cerrar la puerta? estamos en un asunto importante, niño- Le respondió la joven con un tono bastante serio.
-¡No, espera!- Insistió Juhan asomándose a la oficina –Que raro, llegué antes que Enya, habrá habido un cambio en la hora de la cita, tal vez ella…-
-Ella fue promovida al nivel 4, fue ascendida- Lo interrumpió el general.
-¡¿Qué?! Entonces si ella fue promovida, entonces yo…-
-Tú tienes una nueva compañera, te la presento, ella es Miila- Le dijo volviendo a interrumpirlo.
-Ah… Hola, supongo – Murmuró entrando para pararse a un lado de ella.
-¿Este niño es mi compañero?- Preguntó Miila.
-No soy un niño… Me llamo Juhan y estoy seguro de que hasta soy mayor que tú…- Le respondió en susurro “Esta chica no me da buena espina, con esos lentes oscuros y esa cara de pocos amigos” pensó.
-Excelente, me alegra que ya se lleven bien, regresen al edificio del nivel 1, tengo cosas importantes que hacer- Les ordenó el general.
-¡Espere! ¿Dijo nivel 1?- Exclamó Miila -¡No puede ser! ¡Estoy segura de que mi examen no fue tan malo, general!- Intentó reclamarle.
-¡Fuera de aquí los dos!- Alzó la voz haciendo que dos oficiales los arrojaran fuera de la oficina principal, reaccionando por impulso, Juhan cubrió a Miila para que no se golpeara en el suelo.
-¡Quítame las manos de encima!- Gritó ella empujando a Juhan y poniéndose de pie.
-¡Oye oye! ¡Relájate!- Reaccionó él.
En ese momento, una alarma empezó a sonar en todo el edificio, haciendo que los científicos salieran corriendo llevando sus experimentos acarreando.
-¡¿Por qué corren?!- Exclamó Miila algo asustada.
Juhan se frotó la ceja -Descuida, seguro Érika se ha equivocado de botón-
-Ofrecemos una disculpa, nuestra nueva científica aún no sabe diferenciar el botón rojo de la alarma y el botón naranja del micrófono- Se disculpó un técnico por la bocina.
-¿Lo ves? Siempre le pasa-
-¿!Por qué no los hacen de diferente color!?- Se oyó reclamar a la científica al técnico aun en el altavoz, lo siento a todos… por cierto ¡Juhan, soy Erika! Te necesito en el laboratorio ¡Ahora!-
-Si, si, Miila, acompáñame por favor, ahora somos compañeros-
Ambos se dirigieron al laboratorio donde la joven científica los esperaba dando la espalda a la puerta en una postura de misterio, frente a ella, estaba una enorme silla que también daba la espalda hacia la puerta.
-Aquí estamos, Erika ¿Qué sucede?-
-Vaya, al fin llegas, Juhan- Le dijo Érika –Tú y la novata tienen una misión, una orden directa del general Tachi.
-Excelente, los estaba esperando- Dijo el comandante al momento que la enorme silla giraba.
-¡Te vimos hace 5 minutos!- Grito Juhan.
-Olvida eso, Juhan, acaba de llegar una misión, para oficiales de nivel 1-
-Bien ¿Dé que se trata?- Preguntó él cruzándose de brazos.
En ese momento, una pantalla se encendió detrás del general, mostrando un mapa mundial con coordenadas -Un importante empresario nos solicita ir en busca de algo importante para su hija- decía mientras poco a poco iba acercándose a un punto en el mapa.
-El empresario venía de regreso de un viaje de vacaciones y su hija accionó por error el paracaídas- Dijo haciendo que el acercamiento al mapa se detuviera en una isla.
-¿Entonces nuestra misión es rescatar a una nlña? Podemos hacerlo sin problema- Respondió Miila con confianza.
La cámara satelital se acercó más a la isla, adentrándose en la selva y enfocando un objeto en medio de las plantas.
-El paracaídas se enganchó a la jaula del hámster de la hija del empresario- Añadió el general haciendo enfoque en una pequeña jaula –Su misión es traer de vuelta con vida a la mascota de esa niña-
-¿¡Qué!?- Exclamaron los dos.
-Nuestros oficiales del nivel 10 llegarán hoy en la noche de una misión y la nave irá directo a revisión, así que rueguen que el hámster siga ahí para mañana que vayan a buscarlo, pueden irse- Concluyó el jefe –Por cierto- Agregó –Puedes aprovechar este día para mudarte a la habitación de Juhan y convivir como un equipo en el edificio del nivel 1, Miila-
-¿Mudarme… con él?- Preguntó nerviosa.
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