Siempre me había preguntado con qué propósito había nacido. Mi familia en cuánto pudo me mando a estudiar al extranjero, las personas que consideraba mis amigos al final siempre mostraban sus verdaderas intenciones; jamás pude entender porque tenía qué vivir si lo único que hacía era estar solo. Tras tantas traiciones, tras tanta tristeza y decepciones, había decidido sólo encerrarme en mi propio mundo. Vagando buscando un objetivo; sin embargo, mientras más pasaban los días, cada vez era más insoportable esta vida. Pensaba que realmente nada tenía sentido.
Un día como cualquier otro, sin embargo, conocí a alguien. Un chico común, pero con una mirada llena de valentía y amor. Era la primera vez que sentía algo extraño en mí con tan sólo ver a la persona. Pero a partir del día que lo conocí esos sueños poco a poco se fueron desatando.
Comenzó como un destello de luz, sin embargo día a día, parecía que un poco más del sueño se iba revelando hasta que pude ver de qué se trataba. Una explosión. En medio de esa explosión se encontraba él. Dan, ese chico que me cautivo desde que lo vi por primera vez, ahora entendía que nuestros destinos estarían cruzados; pero no entendía de qué manera.
Nunca he sido valiente, y no lo fui como para poder acercármele antes. He despertado hoy con una inquietud inmensa. Como si lo que veo en mis sueños estuviera por suceder.
He estado muy acostumbrado a estar sólo durante tanto tiempo que me es muy difícil incluso hablar con los compañeros del salón de este instituto, pero a pesar de que soy así, muchas chicas y chicos parecen tener cierto grado de atracción hacia mí. Aunque sólo una persona es capaz de llamar mi atención y aunque sólo sea de lejos quiero conservarlo y mirarlo; pero, hoy tengo una fuerte corazonada como si algo estuviera a punto de dar un giro de ciento ochenta grados.
Pareciera que le doy muchas vueltas al asunto, pero no puedo evitar sentir esta inquietud. Mis sospechas aumentan cuando saliendo de mi habitación encuentro a Dásid. El único chico que me ha hablado; aunque no entiendo por qué; además de, parece saber qué hay algo extraño entre Dan y yo; aunque ni yo mismo sea capaz de entender qué es.
En cuánto lo veo, siento que la corazonada que tenía deja de serlo y se convierte automáticamente en algo que está destinado a suceder. A pesar de que él habla conmigo o eso intenta yo nunca he sido capaz de realmente establecer una conversación con él. Aunque hoy lo noto diferente. Sus profundos ojos cafés claros pueden dejar ver algo que nunca había notado en él.
—Parece ser…—comienza a decir mientras yo comienzo a caminar, no es que sea engreído es simplemente que no entiendo muy bien cómo reaccionar ante otros—… que por fin comenzará, eso que en tus sueños ves.
Normalmente no habría respondido ante algo que él me dijera; sin embargo, que haya mencionado mis sueños hizo que me detuviera y pudiera verlo de frente.
—¿Qué…? — Titubeé no sabía cómo responder ante esta situación.
—Pronto conocerás la razón por la que tienes esos sueños… — Dásid se acercó a mi sin vacilación, me sentí un poco incómodo cuando lo vi casi pegando su cara contra la mía — y también tu apego por Dan.
No pude realmente replicar algo, era algo que no podía explicar. Sólo nos quedamos viendo fijamente hasta que él dio el primer paso para retirarse. Mientras lo oía retirarse mi mente comenzaba a hacerse un remolino de ideas. Muchas de ellas no las entendía y algunas no tenían sentido alguna, pero había una que sobresalía entre ellas. Debía buscar a Dan.
Como nunca soy bueno para mostrar mis emociones no sabía exactamente qué tipo de cara estuviera mostrando en el momento en el que iba corriendo en busca de Dan. Cuando observaba a la gente que estaba a mí alrededor podía entender que ellos me veían extraño el día de hoy. Particularmente me encontraba agitado, pero en cuanto a mis expresiones no podía decirlo.
Cuando salí del edificio y por uno de los pasajes que conectan al edificio donde estudiamos; al ver a Dan sentí algo de alivio, sin embargo, no sabía porque sentía tanta necesidad de encontrarlo, ni siquiera me había detenido a pensar qué le diría. Mi ritmo cardiaco comenzó a calmarse y me detuve un poco. Sentí como si poco a poco mi ser volviera a ser el de siempre. En ese momento observé cómo volteaba y cruzaba miradas conmigo, podía observar siempre tras su cálida mirada que yo no le agradaba demasiado, es quizás por eso que a veces mis respuestas hacia él eran duras. Sin embargo, tras un momento él comenzó a sujetarse la frente como si un dolor de cabeza le estuviera sucediendo. Me acerqué a él con preocupación, sin embargo, mi respuesta cuando sentí como me golpeaba con su cabeza no fue muy buena. Comenté algo que tal vez no debía haber hecho, pero pensé que quizás no lo notaría. Para intentar hacer que lo olvidara respondí de la misma forma y pude ver que volvió a comportarse como siempre.
No sé muy bien qué será esta sensación, pero cuando estoy junto a él, mi alma se siente en paz, pero otra parte de mí también se siente inquieta. Espero que el día de hoy pase tranquilo. Fue un deseo inútil, pero de todo corazón en ese momento. Todos los factores estaban reunidos ya ese día, no podía evitarse algo que no sabíamos que ya estaba destinado a suceder.
-----Al principio los capítulo no serán muy largos, pero después comenzarán a serlo, acá entre nos este es mi personaje favorito, ya irán viendo por qué.----
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