ANA
Llegue unos minutos tarde a la tienda para visitar a Cole, quien me miraba con los brazos cruzados y una mirada disfrazada de molestia. Sabía que no estaba enojado contigo, por lo que fruncí la boca, sacando el labio inferior más al exterior y abrí un poco más los ojos, intentando hacerle puchero. Revoleó los ojos.
―¿Qué te mantuvo tan ocupada? ―Subió una ceja mientras me acercaba a él y le daba un beso en la mejilla.
Estaba inesperadamente de buen humor y se notaba a kilómetros de distancia.
―Oh, ya sabes, el centro comercial. Muchas tiendas. Muchas cosas para comprar ―respondí mientras hacia un gesto con la mano, para que dejase de lado el hecho de que había llegado tarde. Me subí al taburete detrás del mostrador y apoyé mis manos en mis mejillas mientras observaba mi mejor amigo, quien se acercaba lentamente, con curiosidad.
―Ana Bates me cuentas ya mismo que acaba de ocurrir ―Posicionó un dedo en la mesa, como si fuese una orden.
Suspiré y le conté lo que había ocurrido hace un rato en el centro comercial con Lucas. Le comenté que ahora eramos como amigos.
―Sí, claro. Y yo soy hetero ―bromeó mientras se echaba a reír. Las mejillas se me tiñeron de rosa.
―En serio, no es así. Nos llevamos bien, eso es todo ―dije mientras miraba hacia otro lado y me cruzaba de brazos.
―A pesar de que lo habías tratado un poco mal al principio―comentó Cole con una mueca.
―Me disculpé con él ―me defendí mientras fruncía el ceño, empezando a molestarme, a pesar de que sabía que mi amigo tenía razón.
―Lo siento, Ana, es que simplemente me impresiona que te haya perdonado tan rápido, ¿sabes? O el chico tiene poca dignidad o te está tendiendo una trampa ―Le eché una mirada furiosa, con los ojos haciendo chispas. Cole levantó las manos―. No me malinterpretes. Lucas parece un buen chico, pero no lo conocemos al cien por ciento. Sólo te digo que tengas cuidado.
Me encogí de hombros y me puse en pie.
―No lo sé, Cole. Realmente no creo que haya nada detrás. Sus palabras siempre me parecieron genuinas ―Intenté defender a Lucas lo más que podía, pero una parte de mí entendía perfectamente lo que decía mi amigo.
Mientras me dirigía a casa, luego de hablar un poco más con Cole sobre cualquier otra cosa que no fuese Lucas, no pude evitar pensar que tal vez tuviese razón. Las personas como él tenían la reputación manchada. Siempre fueron engreídos, ricachones repletos de privilegios y dispuestos a hacértelo saber. Cuando pasabas por la calle, un coche de última línea salía disparando y los pasajeros siempre te observaban como si estuviesen diciendo: “¿Qué miras, pobre?”.
Nuestra ciudad estaba repleta de personas como ellos, gracias a aquel instituto. Hace unos años, cuando la ciudad todavía seguía siendo de personas de clase media, una familia de ricos se instaló en las afueras y abrieron el instituto. Los niños ricos no tardaron en llegar, claro está. Y al pasar los años, era como si se hubiesen adueñado lentamente de la ciudad. Aprendimos a lidiar con ellos. Por supuesto, no todos eran así; o tal vez era lo que me decía a mí misma.
Tal vez Cole tuviese razón, quién sabe. La única forma de averiguarlo era si llegaba a conocer a Lucas, pero, ¿realmente valía la pena? Me recordé que faltaba poco para que terminase la secundaria y probablemente se fuese a una Universidad súper costosa y selectiva y con suerte no lo volvería a ver.
Pero el problema era ese. Quería verlo. Era una pequeña rara adicción. Los días pasaban y nuestras conversaciones retornaron con mayor poder y entusiasmo. Me despertaba con un mensaje de él y pasaba mis momentos libres en el colegio teniendo una conversación con él.
xxlucas: ¿Qué te parece si jugamos a las 100 preguntas?
Fruncí el ceño y casi me echo a reír.
anaart: ¿100? Me parecen muchas
xxlucas: Tienes razón…
xxlucas:¿15?
anaart: Trato ;)
xxlucas: ¿Color favorito?
anaart: qué aburrido…
xxlucas: :(
el mío es verde!!! :)
anaart: jajajaja azul
xxlucas: ¿Parte favorita del cuerpo?
anaart: … qué son estas preguntas lucas?
xxlucas: sólo responde!!
anaart: pfff… manos, ¿creo?
Me ayudan a pintar. ¿Y tú?
xxlucas: piernas!!
anaart: raro…
siguiente pregunta.
xxlucas: Hmm… ¿tienes hermanos?
anaart: Nop, ¿tú?
xxlucas: tampoco :/ tenemos algo en común ;)
anaart: jaja sí
anaart: uh, lo siento tengo que irme
anaart: el profesor me sacará el teléfonoo
xxlucas: nos vemoos!
LUCAS
Con una sonrisa dejé el teléfono en la mesa de la cafetería y alcé la vista a mis compañeros, que habían dejado de hacer lo que estaban haciendo y me observaban todos con intriga.
―¿Qué? ―pregunté confundido―. ¿Ocurre algo?
Se echaron a reír y parpadeé, un poco perplejo.
―Qué rápido ―comentó Ryan. Daniel a su costado se echaba a reír con él.
―Te envidio, Thompson ―dijo Will del otro lado de la mesa, con una sonrisa de punta a punta. Caí en la cuenta de lo que decían y sentí un poco de calor inesperadamente.
―No es lo que creen ―me defendí. Todos se echaron a reír otra vez.
Bianca se puso en pie. Había estado sentada a mi lado, en su sitio de siempre.
―¿A dónde vas? ―le pregunté. La notaba un poco extraña últimamente, pero tal vez estaba alucinando.
―Al baño ―dijo simplemente y me dio una pequeña sonrisa y se fue. Me encogí de hombros, y volví a ver a mis amigos, que ahora hablaban entre ellos, como si supiesen algo que yo no. Intenté que me dijesen de qué se trataba, pero todos me callaron y luego de unos momentos cambiaron el tema de conversación.
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