Nadie se enteró con certeza qué es lo que había acontecido aquél día. Uno de los peores registrados en la gran Ophelia había suscitado en una de sus más importantes instituciones. Un gran número de personas habían fallecido tras las explosiones simultaneas del lugar más otros tantos estaban gravemente lastimados. No fue hasta varios días después de rigurosas brigadas de rescate e identificación-recuperación de cuerpos que por las redes de internet comenzó a circular un misterioso video.

Este video mostraba a un Dan demencial lanzando distintos objetos hacía varias partes de su alrededor suscitándose tras esto las explosiones que habían llevado lugar. No pasó mucho tiempo para que este video comenzara a circular rápidamente por la red hasta hacerse viral. Junto con estos hechos muchos falsos testimonios comenzaron a salir a la luz, personas afirmando las acciones observadas en dicho video, a veces contradiciéndose unos con otros, pero a final de cuentas las imágenes hablaban más que las palabras. La opinión pública no tardó en pronunciarse contra el chico que por el momento se hallaba en coma en el hospital. Una ola de opiniones comenzó, todas llegando a la misma conclusión “Que pague”.

El chico dormido plácidamente en su cama sin enterarse era pronunciado como el culpable de todo. Sólo tres personas, aparentemente, sabían la verdad de los hechos; tras su pacifico sueño sólo le esperaría lidiar con la cruel realidad del mundo y el comienzo de un inevitable destino.