Un hombre vacío veía a una joven bruja bailar con una puntilla casi transparente frente a la gran fogata, sus labios fueron humectados libremente por una lengua puntiaguda. Camino despacio hacia su presa de la noche, pero en un parpadear se había esfumado, siguió el rastro de su olor hasta el lago, ahí, la vio
Su cintura no era tan delgada, sus muslos eran grandes y tenía unos senos pequeños y redondos, su pelo le llegaba a los hombros, sus ojos eran negros como la noche en la que se encontraban, la luna llena los acompañaba, la bruja como si de aire se tratase se metió al agua
Convirtió su cuerpo en el de un lobo, y como depredador se acercó pero detuvo su paso cuando vio la silueta delgada que se asomaba en el agua, sus ojos, fijos en el
-perdido?...no lo creo, debes conocer este bosque mejor que cualquier bruja- su voz era un deleite, no era ni tan grave ni tan aguda, era perfecta
Sus ojos se deleitaron con una vista más cercana del cuerpo delgados cuando este salió del agua para recostarse junto a él en el pasto, fingió ignorancia pura, se suponía era un sabueso que la había encontrado por casualidad, no un hombre de muchos años de antigüedad
la delgada figura se levantó y tomo su casi transparente puntilla blanca, y se la puso deslizándola por su cuerpo, para luego tocar su cabello y acomodarlo un poco, camino tarareando una canción dulce, esa canción probablemente lo atormentara toda su eternidad, su forma de hombre regreso instantáneamente, quería saber el nombre de aquella muchacha, no se sentía en la capacidad de acercare y preguntarle, ella se daría cuenta que él era el lobo que la acecho en su íntima desnudes, podía pedir quedarse en la casa de las brujas, ella debería estar ahí mañana, era lo más probable, camino silbando...esa canción
La volvió a ver, bailando junto a sus hermanas, y de repente, su silueta estaba flotando junto a otras mujeres que reían sin parar de su logro, el sol se asomó por los arboles del bosque, el cuerpo pálido brillo por la luz directa eso era…Era hermoso
No pudo contenerse y quiso acercarse a recibir a la joven, pero otro lo hizo, un muchacho de cabello un poco rubio y a la vez café, sus manos pasaron alrededor de la cintura de ese bello ser, y la miraba con deseo un vampiro eso era, un chupa sangre
Ella se apartó un poco mirando al vampiro que había osado tocarla sin su permiso, ella sin decir nada camino junto a otro grupo de mujeres iban a la casas de las brujas, deseaba ir y conocerla, pero antes debía encargarse de un entrometido
...
llego a la casa grande de madera con un toque bastante hogareño, las brujas estaban algunas dormidas en el pasto de la entrada y otras riendo mientras tomaban té en la mesa de entrada, algunos ojos dilatados lo miraron con éxtasis al ver a un extranjero en un lugar tan poco común para él, la única vez que se quedó en esa casa fue hace 3 siglos, y fue por acostarse con una de las brujas, y ahora estaba pensando en cómo convencer a la suprema para que lo deje pasar lo suficiente en el lugar hasta averiguar lo que necesita sobre la muchacha de cabello negro
Como si sus pensamientos la hubieran invocado, apareció bailando frente a él cantando una canción que hace ya mucho no escuchaba, sintió su mente recorrer todas las discotecas en las que bailaba con alguna mujer bella y terminaban teniendo una noche bastante romántica; y ahora la muchacha que había prendido sus sentidos hasta cierto punto estaba frente a el cantándola a todo pulmón mientras bailaba feliz, como si el cansancio no fuera un impedimento para que se siga divirtiendo aún mas
La atención de la muchacha paso de sus pies hasta su cabello, largo recogido en un moño vago, ella le sonrió y para el...no podía haber cosa más hermosa que esa sonrisa divertida que provocaba querer robarla del mundo y meterla en un cuarto para que solo el pudiera apreciarle
-está buscando a alguien?- la voz de la muchacha retumbo los tímpanos puntiagudos de karma, hizo que la piel de su nuca se erizara y quisiera besarle en ese preciso momento, pero se contuvo y le sonrió en respuesta, a lo que la muchacha contesto con un leve sonrojo
-donde está la suprema?- perdió toda oportunidad para pregunta el nombre, y se abofeteo por dentro debido a eso
-acompáñeme, yo lo llevare
-no me trates de usted, por favor, no soy tan viejo
-De verdad? qué edad tiene?-mocosa astuta
-olvídalo- sintió la risita de la muchacha frente a él como uno de los sonidos más excitantes que puedan existir, sus ojos pasaron por sus ropas, llevaba un vestido de color rosado pálido que le llegaba hasta los tobillos, hablando de los tobillos, estos tenían pulseras de tela, dos en el lado izquierdo y uno del lado derecho estoy seguro que no las llevaba cuando estaba bailando
Llegaron a una puerta de madera de roble, la puerta parecía tener mucho tiempo, estaba agrietada y tenía las hebillas un poco oxidadas
-Ru…Puedo pasar?- la muchacha asomo su cabeza por la puerta y recibió una aprobación de la suprema ¿Ru? por qué le dice así - pase
camino con paso decidió dentro del cuarto donde una mujer se encontraba fumando y catalogando algunas hiervas para luego ponerlas en frascos, tenía puesta una falda larga de color café y una blusa suelta de color blanco, sus manos arrugadas catalogaban todo como si eso fuera a lo que dedicaba su vida
-hmmm karma, en que puedo ayudarte?- la mujer lo vio seria y retiro el cigarrillo de sus labios para dirigirse ahora a la muchacha - y tú! Quiero que vayas a terminar de limpiar el huerto, lo dejaste hecho un desastre ayer- la muchacha mostró su inconformidad y rodó los ojos
-fue un gusto...karma- sus ojos se dilataron y todo su cuerpo tembló al escuchar su nombre salir de los labios de esa pequeña niña
-en que te puedo ayudar, anoche vi que algunos vampiros rondaban nuestra celebración-me gustaría pedirle permiso para quedarme aquí esta noche, no tengo muchas ganas de cumplir el roll que lleva la corona, si no es mucha molestia
-claro, puedes quedarte cuanto quieras, eso sí, espero que te comportes en mi casa, no quiero ninguna queja y mucho menos alguna novedad con mis chicas ¿quedo claro?
-como el agua
...
La noche estaba entrando, su día se había basado en espiar con disimulo a la muchacha, maldita sea necesito su maldito nombre, cada cosa que había aprendido de ella rondaba en su cabeza, vio por la gran ventana la gran luna que se estaba acomodando en el cielo, cerro sus ojos un poco hasta que escucho la puerta de la habitación abrirse lentamente
-la habitación esta ocupa…. Maldita sea - el vestido estaba mal acomodado, sus piernas temblaban y respiraba agitadamente,
-toma… Tómame- karma se levantó apresurado de la cama e intentó acercarse cuando sintió el olor embriagador que soltaba la muchacha
-maldigo el día en que los Omegas y Alphas nacieron
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