Mis ojos, por más que intento, me resulta imposible abrirlos. Lo último que recuerdo, son aquellos hermosos ojos azul celeste mirándome a la distancia, acompañado de aquel dulce aroma y las hermosas mariposas azules revolotear alrededor de él, luego, sentí como si hubiera inalado un poderoso aroma que nublo mis sentidos y el resto es solo oscuridad, justo como ahora.
– Llegamos cariño.
¿Llegamos? ¿A dónde?, esa fue la voz del tal Roy. Ahora lo recuerdo, el me golpeo contra la ventana de aquel lugar y pretendía llevarme a una reunión con sus amigo por petición de la chica pelirroja. ¿Acaso aquel olor fue una especie de sedante?
– Por fin llegas – No conozco esa voz.
– Te tomaste tu tiempo – ¿Quiénes son?
– Sí, sí. Ya lo sé. Pero estoy seguro de que no se arrepentirán – Definitivamente Roy me ha traído a algún extraño lugar con sus amigos.
Son varias voces. ¿Dónde estoy? Teniendo en cuenta el poco eco de sus voces, intuyo que es un lugar pequeño y probablemente lejos de cualquiera que pudiera oírme gritar. De cualquier forma mi boca está completamente cubierta por un amarre, no podría decir ni una sola palabra aunque quisiera. ¿Qué pretenden hacer conmigo? Estoy seguro de que es Roy quien me sostiene en sus brazos en estos momento, pero ¿A dónde me está llevando?
– Wow.
– Su piel bronceada es tan sexy.
– Lo prometido es deuda chicos.
Sus voces se escuchan muy cerca, es como si estuviesen sobre mí. Creo que me han recostado sobre una especie de colchoneta, no puedo moverme aun y mis ojos siguen sin poder abrirse. Ni siquiera sé si aún continúo en el instituto. ¿Qué tan lejos me han llevado? Al menos parece que mi celo se mantiene estable, algo me dice que aquellas voces masculinas pertenecen a Alfas.
– Hmg – Por más que lo intento solo puedo dejar salir inútiles sonidos como ese.
– Miren esto – ¿La voz de Roy de nuevo? ¿Son sus manos las que están acariciando mi rostro? – Tiene un rostro hermoso ¿cierto?
– Oh, que delicadeza – Esa voz, es la chica pelirroja. La escucho un poco más apartada que los demás – ¿Desde cuándo tratas a los Omegas con tanto cuidado? Creí que los detestabas incluso más que yo, Roy.
– Es verdad, mi reina. Los detesto con todas mis fuerzas. La manera en que usan sus asquerosas feromonas para atraer a los Alfas es repugnante. Pero este Omega es…
Si tanto nos odias, entonces ¿Por qué me buscas para esto? ¿Por qué intentas despertar mis asquerosas feromonas? Tú incluso obedeces como perrito faldero a un Omega al cual llamas “mi reina”.
– ¡Hmg! – Quiero decirle que se calle, pero solo puedo dejar salir pequeños quejidos.
– Hey, creo que está despertando.
– Hahaha, Así que se trata de un Omega especial. Eso me hace querer destruirlo aún más – ¿Destruirlos? ¿A qué se refiere ella?
– ¡COMIENCEN DE UNA VEZ! ¡NO PUEDO ESPERAR PARA VER COMO LO DESTROZAN! – ¿Qué? ¿Qué está diciendo esta chica?
– Ya era hora – ¡No!
– Ven aquí hermoso – ¡Aléjate!
– Le quitare los pantalones – ¡No me toques!
– ¡ESPEREN!
¿Roy? ¿Por qué los ha detenido? No me digas que está sufriendo por un cargo de conciencia y se ha arrepentido de todo, en ese caso date prisa y sácame de aquí idiota. Nadie está diciendo nada, todos guardan silencio ¿Qué está pasando?
– ¿Qué ocurre Roy? – Finalmente es ella quien reacciona ante aquella acción inesperada – ¿Insinúas que no quieres compartir?
– N_no… Claro que no, mi reina – No entiendo a este tipo – Fui yo quien lo encontró primero así que seré yo quien lo tome primero. Esas son las reglas ¿cierto?
– … Cierto. Esas son las reglas. Pero algo me dice que estas a punto de pedir algo más.
¿De qué reglas están hablando? ¿A qué se refieren con tomarme? ¿Acaso piensan violarme? Mi cuerpo aún sigue sin responderme, y aun no puedo abrir mis ojos. Mis únicos sentidos activos en estos momentos son el oído y el tacto, a este paso estos tipos harán lo que quieran conmigo.
– ¿Qué es lo que en realidad quieres Roy?
– Yo quiero… – ¿Qué intentas decir maldito Alfa? – Quiero ser yo quien lo marque.
¡No! ¡Aléjate de mí! Puedo sentir su asquerosa mano sobre mi cuello. No hay manera de que puedas marcarme, tengo puesto mi collar y la llave esta casa, resguardada en un lugar seguro. El collar esta hecho de cuero y fibra de acero, no hay manera de que puedan quitármelo sin la llave. Así que mantén tus sucios colmillos lejos de mi cuello.
– No – ¿Ella ha dicho no?
– Pero…
– ¿Pero? ¿Has dicho “pero” Roy? Hace un momento parecías saber bastante bien las reglas, pero parece que has olvidado una muy importante. Solo hay un Alfa en nuestra organización que tiene permitido marcar a los Omegas que sean traídos a las reuniones. Y ese Alfa no eres tú, querido Roy. ¿Acaso has olvidado cual es nuestro propósito principal?
No comprendo de qué están hablando. Parece que he llamado la atención de personas peligros y he sido traído a una situación comprometedora. Aquella chica habla de una organización, sus reglas y sus propósitos. ¿Qué es esto? ¿Una especie de secta o algo así? Debo escapar inmediatamente, pero mientras aquella droga siga haciendo efecto en mi de esta forma yo no podré mover ni un dedo.
– Dime Roy ¿Acaso eres estúpido? Si tanto te gustaba este Omega, sin querías tenerlo solo para ti y marcarlo tú mismo… ¿Para qué lo has traído aquí? Tú sabes muy bien lo que le hacemos a este tipo de Omegas asquerosos.
– Al contrario, mi reina. Ya que no soy nada estúpido es que lo he traído. “El hermoso omega del que todos hablan en el instituto” ¡Era cuestión de tiempo para que tú misma lo trajeras! Si me adelantaba a ti y lo traía aquí primero, al menos yo tendría el derecho de…
– ¡¡¡BIEN!!! ¡¡¡COMO SEA!!! Si Roy no quiere aceptar mis términos entonces que alguien más lo tome primero. ¡Solo apresúrense y rómpanlo!, esto ya es aburrido.
– En ese caso yo…
– ¡¡¡NI LO SUEÑES!!! … ¡¡Bien!! Tú ganas Lum. Acepto tus términos. Seré el primero en tener a este Omega a como dé lugar.
Esto es justo lo que me temía, sabía que algo como esto podría llegar a pasarme por el simple hecho de ser un Omega, pero no estaba totalmente preparado para enfrentar alga si, de hecho, no creo que hubiera podido estarlo.
¿Qué estás haciendo?, sé que era tú, Roy. Puedo sentir tu asqueroso aroma verde justo encima de mí. Mi cuerpo está comenzando a obedecer mis órdenes, ya puedo mover mis brazos y piernas, pero aquel maldito Alfa ha amarrado mis muñecas juntas con una cuerda, no, es algo más suave, tal vez su corbata, o algo similar. El continúa presionando fuertemente mis muñecas con su mano derecha justo sobre mi cabeza, ambos brazos están completamente inmovilizados por las ataduras y su agarre. No puedo resistirme, su fuerza es superior a la mía y mis piernas apenas están comenzando a despertar, no puedo moverlas con total libertad aun.
– Ven aquí y demuéstrame lo indomable que eres cariño. ¿Qué ocurre? Tu entrepierna parece estar ajustado y algo húmedo. Déjame liberar un poco la presión de ese lugar. ¿Te has puesto así de mojado para mí?
¡Te equivocas! Estas reacciones de mi cuerpo, seguramente son producto de aquella droga, no estoy en celo, así que no hay razón por la cual estar así como lo estoy ahora. Esto está totalmente fuera de mi control, mi cuerpo simplemente está reaccionando como un patético animal que se deja llevar por el instinto. Esto no tiene nada que ver conmigo. Sus manos acariciando mí la piel sobre mi camisa no significan nada para mí.
– Tu aroma es casi indetectable en estos momentos – Su voz está muy cerca, puedo sentir su aliento sobre mi rostro – Hace un momento era tan fuerte que pensé que me volvería loco ¿Qué ocurrió cariño?
Mis feromonas no habían salido por ti. Tu no significas nada para mí, solo eres un asqueroso Alfa más del montón. Nunca serás capaz de despertar mi celo sin importar que trucos de Alfas utilices. Necesitas algo más que una simple droga para hacer que mis feromonas reaccionen por ti.
Su aroma es cada vez más fuerte. Él ha entrado en celo. Mis ojos comienzan a obedecerme también y finalmente puedo abrirlos, ahí estás, tan cerca que puedo ver cada detalle de tu rostro a centímetros de mí. Aquel aroma oscuro y pesado de color verde te rodea por completo. Mi camisa está completamente abierta por tu culpa, dejando al descubierto mi pecho húmedo por el sudor causado por mi alta temperatura. Mi pantalón también está abierto, rebelando un bulto bajo mi ropa interior y una evidente humedad por toda la zona. Solo te has mantenido jadeando sobre mí mientras tu mano izquierda continúa acariciándome por todas partes. Que patético.
Sus ojos finalmente se han cruzado con los míos. Supongo que recién te das cuenta que ya estoy despierto. Y has tenido que ejercer más fuerza que antes sobre mis muñecas para evitar que alguno de los intentos que he hecho por zafarme dé resultado.
– Buen despertar, cariño. ¿Dormiste bien? Espero que hayas podido descansar apropiadamente, porque la verdadera acción apenas comienza.
Comments (0)
See all