Vio como la muchacha se tambaleaba torpemente echando la cabeza hacia atrás, no podía dejar que su olor se expanda más, pero fue muy tarde, fue demasiado tarde cuando sintió que la puerta de entrada abrirse bruscamente, eran cuatro Alphas, las brujas ya se habían despertados para eso, las menores corrían despavoridas
-danos al demonio, karma- el muchacho de pelo largo rojo agarro de la cintura y la aparto en algún lugar detrás de el - como quieras- estaban a punto de pasar cuando la muchacha de un movimiento agarro a uno y empezó a atacarlo como un lobo grande de color negro, los otros corrieron
No....ellos no se salvaban
cambio de forma a la de un lobo y fue detrás de los otros dos, se adentraron bastante en el bosque, pero el olfato del lobo era más poderoso, corrió hasta ver una sombra negra agarrar a uno por el brazo y arrastrarlo hasta un lugar oscuro....los gritos de agonía del Alpha se escucharon por todo el lugar, corrió hasta encontrarse con el otro frente a frente, no mostró piedad alguna, lo que quedo de él eran manojos de carne y partes duras que el lobo no podía comer con facilidad, sintió unos pasos detrás de él, la desnuda figura de la muchacha volvió a deleitar sus ojos, tenía la boca llena de sangre y sus ojos eran completamente negros , iba caminando lentamente, tenía una daga vampírica, mango de hueso ,le estaba perforando la piel y si seguía así le daría gangrena o alguna infección
-déjame ayudarte con eso- el chupa sangre se acercó sigilosamente, la muchacha calculaba todo los movimientos de el -si no te saco eso...morirás- un movimiento casi felino fue respuesta suficiente para que karma llegara al mango de la daga
Un gruñido alto salió de la boca de la muchacha cuando la daga se deslizo por la piel frágil, la herida tenia chorros de sangre, un sonido salió del estómago de karma, no podía evitarlo
- bebe- dijo ella - pero a cambio yo también beberé - karma asintió cerrando el trato y bajo lentamente hasta un poco más abajo de su rodilla y empezó a tomar de ese líquido espeso y cálido
Levanto la cabeza con los labios rojos y satisfecho, la muchacha agarro el brazo de karma con brusquedad y mordió fuertemente hasta crear una herida lo suficientemente grande para beber de ella sin problema, un rugido salió de los labios de él vampiro
La muchacha se alejó con los labios rojos y la mirada penetrante, no hizo más que acercarse al rostro pálido de Karma
-de mi... Bebe cuando quieras- y así, como si fuera viento, desapareció dejando un rastro de susurros al pasar
...
La suprema estaba en la sala, cuando entró el vampiro a la casa donde se estaba quedando, no había rastros de la Muchacha por ninguna parte, pero la mujer y las otras brujas estaban sentadas en la mesa del comedor, karma pasó y vio como la mujer Anciana se levantaba y echaba a las otras a sus habitaciones
Una vez ellos dos solo hablo
-Que viste?- fue directo al grano, sin rodeos
-lo suficiente-se sentó a un lado
-no quiero que te acerques a Serah, y mañana en la mañana te vas a donde sea que vivas- Serah… así se llamaba la muchacha, la anciana se levantó y caminaba a paso decidido
-no puede ocultarle la verdad, no es bueno para ella
-TU QUE SABES LO QUE ES BUENO PARA ELLA!? - las ventanas retumbaron y el orgullo del vampiro se vio herido
-fue un gusto, me voy
Camino pasando por enfrente de la mujer a su habitación, tomó un baño y se vistió para luego irse sin ser visto
La luna fue el único testigo de cómo se tamizo mirando a la Ventana de la chica.. De Serah
El vampiro apareció en la terraza de la gran casa, para no decir mansión
Camino y entró a la sala de trono, se sentó y observo como mujeres salían de entre las cortinas Terciopeladas de color rojo, las mujeres se sentaban junto a su trono y sobaban y besaban sus piernas
-Llegó...- se arrodillaban y lo tocaban, besaban sus rodillas y acariciaban para poder excitarlo
-largo, no estoy de humor-con una mano vaga las intento espantar para que se vayan y no lo molestaran, pero estas insistían en dar un poco de atención sexual a su amo - HE DICHO QUE SE LARGUEN
Las muchachas corrieron despavoridas al escuchar el grito que hizo retumbar las grandes y viejas ventanas del salón, puso una mano en su cabeza y con la otra hizo aparecer una botella de lo que parecía vino, suspiro y empezó a tomar de la boquilla sin necesidad de una copa
...
Los ojos negros de la muchacha se abrieron reflejando pereza, no sabía que había pasado para que su cuerpo se sienta tan jodidamente pesado, su pierna izquierda estaba rara, sentía un cosquilleo como si algo estuviera enterrado pero a la vez no veía nada, solo pasó sus dedos por una cicatriz que parecía haber estado ahí más de 4 años, pasó su mano por el pelo y sintió una sed tan horrible que podía beber un lago entero, Se empezó a reír de ella misma
Se levantó y metió a la ducha, para luego ponerse alguna bata, no vio por ninguna parte sus amadas pulseras que se ponía en los tobillos, escucho algunos murmullos fuera de su habitación e intento asomarse sin ser vista
-sí, nos dijo que no debíamos decir nada enfrente de ella, que lo que paso anoche no debía ser hablado por nadie, aunque creo que Serah no es estúpida, ella se va a terminar enterando- al escuchar su nombre abrió la puerta y enfrento a las chicas
-enterarme de que?- las chicas salieron corriendo para no tener que decir nada sobre lo presenciado la noche anterior
Bajo a la cocina y vio a su abuela sentada en unos de los asientos del mesón
-Ru, algunas chicas hablan sobre algo que paso anoch...
-cómo estás?
-...que?- la manera en que su abuela había dicho esas dos simples palabras había sido demasiado sospechosa
-que como estas?
-Bien...?- alargo cada letra mostrando su inconformidad
-empaca todo, hoy nos vamos a la ciudad, no quiero que estés más aquí, no por un tiempo- las palabras había caído como un balde de agua fría, no podía simplemente decirle eso y ella quedarse con los brazos cruzados y ya esta
-qué?! NO NO, NO PUEDES SIMPLEMENTE DECIR ESO Y ESPERAR A QUE YO LO HAGA SIN ANTES EXPLICARME!- su abuela se levantó de la mesa y golpeo esta con la mano
-mocosa irrespetuosa! no te estoy preguntando si quieres ir, te estoy diciendo que vas a ir! ya hable con tu padre y él va a venir a verte dentro de una hora, así que anda preparándote. Con tus cosas o no, te vas a subir a ese carro, así tenga que dormirte- sin más se fue dejando a Serah con la furia de gritarle cosas que después de un rato probablemente se arrepentiría mucho
Lanzo un grito al aire y las ventanas empezaron a abrirse y a cerrarse hasta que terminaron sediento y pasaron a mejor vida
La rabieta de una bruja
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