La luz del sol iluminaba el letrero blanco de “HOLLYWOOD” que se encontraba en las colinas. Los residentes de la ciudad de Los Ángeles se dirigían a sus trabajos mientras que otros volvían a sus casas luego de haber cumplido el turno nocturno. El sonido de las bocinas de los autos atrapados en un embotellamiento no tardaría en escucharse. Los autobuses escolares de color amarillo aparecían en las calles para llevar a los niños y a los jóvenes adolescentes al colegio; pero no todos iban al colegio o a trabajar, habían algunos que salían de sus casas de humilde aspecto con intenciones de atar algunos cabos sueltos.

Un grupo de muchachos de piel oscura vistiendo camisetas de color rojo y gorras negras caminaban por las calles de su vecindario, sosteniendo pequeños fusiles de asalto conocidas como “Uzis” aquellos pandilleros, que les gustaba llamarse a sí mismos Gansters, se acercaban a la casa de uno de sus mejores amigos para pedirles prestado el automóvil para un “paseo divertido”

El vecindario de Kraven en la parte más alejada de la ciudad de Los Ángeles era una zona de guerra cuyo dominio lo poseían dos pandillas tan temibles que la policía no se atrevía a arrestarlos sin tener un equipo S.W.A.T al lado como respaldo. Por un lado estaban los “Hermanos Carmesí” un grupo sanguinario capaz de cualquier cosa. Por el otro se encontraban los “Dragones Azules” una pandilla más estable que la otra; pero igual de peligrosa, la gran diferencia era que los Hermanos Carmesí solían ser una pandilla aleatoria que protegía su vecindario; pero mantenía una actitud más democrática entre los suyos siendo un grupo anárquico e impredecible al carecer de un líder en especifico, por otro lado, los Dragones Azules eran una pequeña dictadura dentro de su pequeña parte del vecindario de Kraven, contando con un líder casi tribal, los Dragones Azules eran más ordenados e incluso predecibles, por eso el dominio de los Dragones Azules era de tres manzanas en un vecindario de cinco manzanas y el de los Hermanos Carmesí era de dos manzanas.

Se encontraba sentado en las escaleras que daban a la puerta de su casa, con una botella de cerveza en su mano, un hombre joven de piel oscura, vistiendo una camisa roja sobre una camiseta blanca y llevando unos pantalones oscuros con zapatillas del mismo color. Kevin Ryler o como todos lo conocían en el vecindario, Lazy Ryler esperaba a sus amigos los cuales estaban llegando, al verlos sonrió y les dijo

- Negros, los estuve esperando toda la noche ¿Por qué tardaron tanto?