En cuanto vi caer ese extraño resplandor sobre la ciudad, inmediatamente sentí que algo más estaba a punto de suceder y por mi mente solo cruzó la idea de ir hacia donde Dan estaba. Sin darme cuenta mi cuerpo comenzó a caminar hacia ese lugar, la habitación donde él debía estar, pero al entrar al edificio noté algo muy extraño, no había personas en los pasillos y estos parecían haber cambiado su configuración. Era como si estos fueran más largos y oscuros. Seguí corriendo sin dar mucha importancia hasta que comencé a oír sollozos provenientes de una puerta. Seguía sin poder ver nada alrededor el lugar se había sumido en una profunda oscuridad y algo en mi interior me decía que no siguiera avanzando. Así que me encaminé hacia la puerta que podía ver pero en cuanto la abrí y pude entrar todo cambio.
En este lado la oscuridad que antes se veía inminente parecía haberse esfumado del todo, sin embargo, observé que había una persona, de la cual provenían los sollozos. Me llamó la atención que se estaba presionando fuertemente la cabeza mientras parecía murmurar algunas palabras junto con los sollozos que emitía. Me acerque para ver si podría ayudar en algo, pero en el momento que me estaba por acercar hacia esta persona que se hallaba sentada sobre la cama del cuarto de hospital, esta persona se desplomó. Poco tiempo después comenzó a suceder algo extraño, su cuerpo comenzó a perder la forma, su carne y órganos comenzaron a formar una masa asquerosa. Lo que era en forma una persona ahora solamente era una masa sin forma, parecía como si se hubiera derretido por una fuente intensa de calor, a pesar de lo sucedido esta cosa seguía moviéndose hasta que comenzó a formarse algo, una criatura similar a un lobo si es que pudiera compararlo con algo.
“Qué diablos” fue lo único que pude pensar tras ver eso. Al momento que esa criatura dejó de sufrir cambios comenzó a lanzar un rugido que hizo eco por toda la habitación y después muchos otros rugidos comenzaron a escucharse alrededor. Esto estaba sucediendo a todos los que se hallaban en el hospital. No podía entender nada, no tenía tiempo si quiera para razonar lo que estaba presenciando debía apurarme y encontrarlo, encontrar pronto a Dan. La bestia de la habitación a la que había ingresado parecía aun no darse cuenta de mi presencia, así que me apresuré nuevamente hacia la puerta por la que había entrado, pero justo en el momento que la abrí esa cosa comenzó a correr contra mí, así que salí rápidamente y cerré la puerta inmediatamente oyendo sólo cómo esa cosa chocaba contra la puerta. Cuando salí me di cuenta de que no estaba en el mismo lugar que antes, este corredor no se hallaba a oscuras, pero poco a poco comenzaron a verse más de esas creaturas parecía que algunas apenas se estaban formando mientras que otras ya estaban completamente formadas. El ruido que causé al salir pareció haber llamado la atención de varios de ellos. Los vi comenzando a rugir como un perro violento antes de atacar, hasta que vi como el primero se abalanzaba contra mí me puse a correr hacía donde estaban las cosas esas que apenas se estaban formando. Qué diablos podía hacer ahora. Corrí y me di cuenta de que estaba en uno de los pasillos cercanos a la habitación de Dan. No está tan lejos debo llegar a él, debo salvarlo. Sin embargo estas criaturas no parecía que me fueran a dejar en paz. Podía ver que tenían movimientos muy torpes, parecían no estar realmente acostumbrados a ese cuerpo, aunque corrían con ferocidad sus movimientos eran torpes e incluso cuando parecía que por fin iban a embestir contra mí con un pequeño esquivo podía hacer que estos chocaran contra la pared, sin embargo parecía que cada vez más y más iban tras de mí. El ruido de mis pasos solo parecía atraerlos o despertar a otros, además de que parecían guiarse por el ruido que esas otras criaturas hacían. Pensaba que hasta hace poco todas esas cosas no eran más que una persona como yo. Aunque cuando pensé en eso por mi menté cruzó una idea ¿por qué yo no había sido afectado? Sin embargo no podía centrarme tanto en buscar la respuesta a esa pregunta si lo hacía sería alcanzado.
No sé en qué momento, pero las criaturas habían dejado de seguirme. Estaba tan concentrado en escapar que no lo había notado. Parecía que algo más los había distraído pero en un momento de distracción me topé con una criatura de frente, sin embargo parecía no verme y aunque había soltado un pequeño grito cuando le vi, no pareció reaccionar al sonido. Estaba tan impactado por el acontecimiento que no me moví, no podía procesar lo que estaba pasando. Estaba teniendo miles de pensamientos cruzando por mi mente cuando oí una débil voz diciéndome “No te detengas” Al oírlo sabía que debía apresurarme hacia donde Dan. Me ubique rápidamente y sabía que ya estaba cerca de su habitación; me iba encontrando con criaturas por el camino pero al igual que la anterior no parecían notar mi existencia. Por un momento pensé que aunque llegara a la puerta de la habitación de Dan quizás esta no me llevaría hacia Dan, quizás me llevaría hacia otra habitación, hacia otro lugar, pero pensar en ello solo me estaba haciendo sentir mucha mayor ansiedad, tendría que confiar, confiar en que esa puerta me llevaría con Dan. Una vez que estaba frente a la puerta estaba asustado, pero sin pensarlo más la abrí y me encontré en el lugar al cual deseaba llegar.
Al entrar pude ver que Dan se hallaba en el piso y frente a él estaba una de esas cosas, se veía lista para atacar así que le lancé una mesa que estaba justo cerca de la entrada y con eso pude distraerlo. Tras eso me acerqué rápidamente a Dan. Estaba feliz de verlo demasiado feliz, deseaba abrazarlo en ese momento, ojalá pudiera abrazarlo, ojalá no tuviera tanto miedo de hacerlo, ojalá pudiera hacer tantas cosas, pero no puedo, he decidido que simplemente lo miraré de lejos y haré lo posible por verlo feliz, pero en este momento.
—¿Estás bien, Dan? — Dije mientras lo ayudaba a levantarse del piso.
—Liz… — dijo con voz temblorosa — Yazír, Liz, está…, Liz, es eso —. Ya sabía a qué se refería no era tan difícil de entender lo que estaba sucediendo y el por qué podía ver en este momento un rostro lleno de lágrimas en Dan, no podía soportarlo.
—Eso, ya no es Liz — Dije como de una forma tan fría, que hasta yo me di asco.
No entiendo que está sucediendo. No entendía nada y mucho menos podía entender que hacer ahora con Dan en ese estado y con la cosa que solía ser Liz incorporándose no podía entender que es lo que haría. Pero de algo estaba seguro y es que si tenía que dar mi vida por él lo haría sin dudarlo. Podía ver como la cosa se acercaba más a nosotros y no encontraba una solución a esto. Oh rayos cómo me hubiera gustado hacer tantas cosas con Dan, hablar más con él, hacernos más íntimos, ser amigos, ir de paseo, abrazarlo, sí, cómo hubiera deseado abrazarlo aunque fuera una vez. Pude oír como esa bestia rugía para después irse en contra de nosotros mientras yo rápidamente rodeaba el cuerpo tembloroso de Dan con mis dos brazos para hacer aquello que tanto deseaba hacerlo. Si debía morir protegiéndolo, al menos quería abrazarlo.
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¡Hola! Lamento no haber publicado el sábado pasado, hubo varias cosas, entre ellas era el fin de semana de mi cumpleaños así que pues, felicidades a mí. Jaja. Bueno espero que les guste este capítulo. La verdad me emocioné mucho cuando lo estuve pasando a limpio que cambió mucho del segundo borrador. Para estas alturas el borrador original ya es muy diferente. ^^
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