Desde dentro de la camioneta los oficiales apuntaban con sus armas a la inconsciente Zefarin quien se encontraba con todo el cuerpo atado. Voltage miraba por el espejo retrovisor cerciorándose de que habían perdido al hijo de Sam; pero este aun los perseguía

- ¿Cuánto falta para llegar a la estación?- le preguntó Jiménez sosteniendo su escopeta apuntando con su cañón a la cabeza de Zefarin

- No mucho; pero antes debo perder al mocoso- les explicó Voltage con calma

- ¿Acaso te da miedo un muchacho?- rió Tiwer ante las precauciones sin sentido que llevaba a cabo su compañero

- No, en realidad me da miedo que el muchacho se comunique con sus amigos traficantes y tengamos en la estación de policía a cien de estas cosas ovaladas sobre nosotros- le contestó Voltage molesto

- Creo que sé cómo hacer para que cambie de opinión- gruñó Harsen abriendo de una sola patada la puerta trasera de la camioneta, sosteniendo su pistola dispuesto a dispararle a las ruedas

Las fuerzas de sus piernas empezaba a ceder; pero él no se detendría todavía ¡Tenía que continuar con su persecución! El sonido de unas bocinas lo sorprendieron y dio vuelta su cabeza para ver a su padre siguiéndolo en un automóvil rojizo. Este se puso a su lado y le preguntó

- ¡Billy! ¡¿qué carajos estás haciendo?!

- ¡Tienen a Zefarin, papi!- le gritó Billy con desesperación- ¡los agentes del gobierno la capturaron, tengo que hacer algo para evitarlo!

- Hijo, no puedes…

- ¡Si puedo y lo hare! Aunque sea lo último que haga ¡Salvare a mi amiga!- rugió Billy pedaleando con mas fuerzas- ¡y no intentes detenerme!

Mirando a su hijo con una gran admiración, Sam sonrió y susurró

- Para nada- aceleró el auto acercándose a la camioneta golpeándola con su capot

La puerta trasera se abrió saliendo de ella un hombre delgado rubio y con una barba crecida que los apuntó con su arma, sin pensárselo dos veces, disparó a las ruedas de la bicicleta de Billy quien perdió el equilibrio

- ¡ZEFARIIIN!- gritó Billy intentando mantener el equilibrio; pero Sam frenó sorpresivamente, sacando su brazo por la ventana sosteniendo a su hijo e introduciéndolo por la ventanilla hacia el interior para continuar con la persecución.

El grito de Billy la despertó, viéndose atada y amenazada, su Zafiro relució con mayor fuerza al punto de que las sogas fueron quemadas. Dicha luz cegó a Jiménez por un espacio de un segundo, tiempo suficiente para que ella se levantara y le arrebatara el arma, con la sola fuerza de sus patas rompió la escopeta en pequeños pedazos. Lanzando por los ojos una especie de rayo, golpeó el tablero del auto y quemó el brazo de Voltage obligándolo a desviar la dirección al punto de que la misma camioneta se tambaleó, aprovechando dicho tambaleo, Zefarin se abalanzó sobre el costado izquierdo de la camioneta con todas sus fuerzas y el vehículo se volcó obligando a Harsen a caer sobre el pavimento dañándose de gravedad la pierna. La persecución parecía haber terminado.

Sam detuvo el vehículo, ambos coches se encontraban en las cercanías del muelle donde no había nadie, viendo como salían de la camioneta los dos oficiales de policía, el tercero también salía de la parte trasera arrastrándose, sin embargo no había rastros de Zefarin. Padre e hijo estuvieron en silencio, con sus corazones palpitando a mil, cuando el costado de la camioneta se abrió de un solo golpe y ella, con una sonrisa victoriosa, salía de aquel agujero que había provocado gritando:

- ¡YUMI, YUMI, YO!

Su boca se abrió en una sola sonrisa enorme y saliendo del auto, Billy, gritó

- ¡ZEFARIN!- sin pensárselo dos veces corrió a donde estaba su amiga para darle un fuerte abrazo, ella lo recibió con una sonrisa similar a la suya- ¡creí que te perdería!

- Nunca me perderás pequeño- le respondió Zefarin con un tono amoroso

- ¿Te encuentras bien?- le preguntó Sam acercándose a ella viendo como los oficiales se preparaban para el round tres

- Si me encuentro bien Sam- le contestó Zefarin sonriendo- gracias por preocuparse por mi; pero no soy una Yukí tan fácil de vencer

Voltage se acercó a donde estaban los tres apuntándole con el teaser, los demás también se acercaban de forma sigilosa; pero Zefarin les dijo:

- Pueden bajar sus armas oficiales. Se los dije una vez y lo repetiré de nuevo: estamos del mismo bando, ustedes combaten contra Kuroi Akumu, pues yo también

- Lamento dudar un poco de tu palabra Yoggy o como mierda te llames; pero hace unos minutos atrás no nos diste la idea de que estuvieses de nuestro lado- se quejó Voltage molesto sintiendo un fino hilo de sangre correr por su boca

- Ustedes tampoco actuaron de forma amable al meterse en la casa de mis amigos sin pedir permiso antes- se quejó Zefarin molesta colocando sus patas delanteras sobre sus costados como si los estuviese regañando

- ¿Quiénes son ustedes y que hacían en mi casa?- les inquirió Sam molesto ante lo que oía

- Policía- se identifico Tiwer sosteniendo su arma y apuntándole a la cabeza a Zefarin con ella. Sacando su placa añadió- tenemos una orden de cateo para registrar su hogar señor Kloinger

- ¿Y de que se me acusa?- preguntó Sam sorprendido e indignado ante tal situación

- Ser un traficante de una sustancia ilegal conocida como Cristal Rojo- le explicó Jiménez intentando levantarse del suelo sujetándose de la puerta trasera de la camioneta- sospechamos que vende tales sustancias ocultas en los autos de su empresa

- ¡Tonterías!- se quejó Sam indignado- solo vendo autos usados, no drogas… en realidad apenas si vendo algún auto y nunca me he…

- Sam- le habló Zefarin con un tono dulce, tomando con su pata su mano- solo la verdad te hará libre. Tienes que decirla o no solo tú tendrás problemas, sino nosotros dos también

- Cierto…- mirando a Zefarin con una expresión de cariño, Sam admitió- no solo soy un mal vendedor sino que me drogo con esas malditas sustancias; pero no las vendo, solo las consumo

- Bien, digamos que es inocente y no sabe nada de esos negocios extra turbios que su jefe hace a escondidas, entonces creo que no tendrá problemas si examinamos los autos que se encuentran en el negocio donde trabaja- le pidió Voltage con una sonrisa de victoria

- Este auto lo tome prestado de mi empleo- le explicó Sam sonriendo- uno de mis compañeros estaba por venderlo a un tal señor Kunder, si tienen sospechas, pueden examinarlo

- Estaríamos encantados- sonrió Voltage acercándose al automóvil.

Con una palanca de metal, Voltage, abrió el maletero del auto mostrando en su interior una gran cantidad de bolsas con Cristal Rojo en su interior, al parecer Kunder no solo compraría un Ford rojo usado esa mañana sino algo más también.

- ¿Cómo dijiste que se llamaba tu compañero?- preguntó Voltage con una sonrisa victoriosa

Por otro lado Harsen se sujetaba la pierna y gritaba

- ¡¿Hola, alguien me puede dar una mano aquí!? ¡por favor!

Zefarin acercándose a sus amigos le dijo a Voltage

- Ambos tenemos un enemigo en común. Si ustedes nos ayudan, yo prometo ayudarlos en todo lo que me sea posible para detener a Kuroi Akumu, a cambio de eso dejaran de investigar a Sam y a su hijo ¿ es un trato señor…?- le ofreció Zefarin y Voltage riendo le respondió

- Mi nombre es Voltage y sí, es un trato

Sam junto a Billy miraron a Zefarin quien les dijo con una voz tierna

- Volvamos a casa

Los coches policiales no tardaron en aparecer con varios miembros de la D.E.A. junto a oficiales de policía. El jefe de Sam, León y el mismísimo Kunder fueron a prisión ese mismo día; pero Sam fue exonerado de toda culpa, aunque se había quedado sin trabajo alguno; pero eso poco le importaba en ese momento, porque tenía una nueva oportunidad en su vida junto con una nueva integrante en su familia: Zefarin.

Sam tomó la mano izquierda Billy mientras que Zefarin tomó la mano derecha, los tres volvieron a casa mientras hablaban

- Creo que tendré que buscar un nuevo trabajo- sonreía Sam

- Y algo me dice que reprobé mi examen de matemáticas por intentar salvar a Zefarin- afirmó Billy sintiéndose un poco incomodo por dicha confesión

- Que se jodan las matemáticas- rió Sam- lo importante es que nuestra amiga está a salvo, por cierto ¿desean Pizza? Yo invitó

- ¡Siii!- exclamó Billy, Zefarin los vio a los dos y solo se limito a susurrar

- Yumi, Yumi, Yo- riendo los tres continuaban camino hablando mientras el sol se ocultaba en el horizonte dando por terminado un día más en aquella enorme ciudad y el nuevo hogar de Zefarin.