Yo río y niego lentamente con la cabeza mientras la oigo hablar.

— No ibas enseñando nada.

— Lo sé,esa chica es muy envidiosa.

Reímos por lo bajo y asiento dándole la razón.

— Y que lo digas.

Narra Katina 

Después de comer me despido de Dani y me voy a mi habitación a coger una toalla para darme una ducha.

Me meto en una de las duchas y abro el grifo dejando que el agua recorra todo mi cuerpo.Después de unos diez minutos voy a estiro mi brazo para coger mi toalla pero no doy con ella.

¿Dónde diablos está toalla? Estaba aquí,maldición,encima no hay nadie.

— Joder. –Susurro– ¡Ayuda!

No puede ser,comienzo literalmente a congelarme.

— ¡Ayuda! –Tapo mi cara frustrada–

Oigo una voz y dejo escapar un suspiro totalmente aliviada.

— ¿Jesús?

— Por favor puedes entrar rápido,es una emergencia. 

Oigo sus pasos aproximarse y veo como entra,me mira y ríe. 

— Pero sal ya. 

— No puedo,¿hay una toalla en el suelo por casualidad?

Él mira al suelo y luego niega lentamente con la cabeza.

— Mierda.

— Vienes al baño y no traes toalla. –Ríe–

— Traje una pero alguien se la ha llevado.

Nos quedamos en absoluto silencio y él se acerca hasta la puerta de la ducha,se quita su chaqueta abultada y me la da.

— Pontela. 

— ¿Seguro?

Él me mira y asiente.

Me pongo con cuidado la chaqueta para luego abrocharla .Me queda por debajo del trasero. 

Abro la puerta de la ducha y bajo el mini escalón que hay para entrar en ella.

No sé por qué pero me da vergüenza mirarle a la cara ahora mismo,levanto la cabeza poco a poco y observo sus ojos.