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LOS ÁNGELES, CALIFORNIA, JULIO DE 1983

Un pequeño grupo de motociclistas se encontraban en las colinas de Hollywood escuchando en la radio el último tema de “Judas Priest”.

El líder del grupo, que tenía un peinado punk, bebía una lata de cerveza de la marca “Macho” refrescando su garganta tras reír como un tonto después de hablar de algo que vio hace un año atrás.

- Les juro muchachos- les contaba aquel motociclista dejando de beber la cerveza, pausando su relato por un minuto largando un fuerte eructo, continuó con su anécdota- era uno de esos perros de la raza Chihuahua, ya saben los Mexicanos, ese desgraciado estaba bebiendo de mi jarra con sus dos patas sujetas a ella. Cuando lo vi dije “¿Qué carajos?” y el jodido perro me habló ¡Con acento mexicano y todo!

- Oye Richie- le contestó su amigo motociclista un poco confundido- ¿estás seguro que eso no fue una alucinación producida por la paliza que ese loco te dio aquella noche?

- ¡Cállate, Bill!- exclamó Richie molesto- ¡Alex estuvo conmigo esa noche y el también dice que vio al perro hablar! Si hubiesen estado allí me lo creerían

- Si como digas Richie- asintió, de forma sarcástica, su otro compañero llamado Ben. Largando una risa maliciosa, continuó bebiendo su cerveza

- ¡Jodanse! Yo les digo la verdad- les juró Richie volviendo a beber su cerveza.

Debió pasar unos segundos tras dicha discusión cuando escucharon el fuerte sonido de unos truenos en las cercanías. Los motociclistas miraron arriba para saber si había posibilidad de lluvia, sin embargo encontraron que el cielo estaba despejado. Eso los desconcertó demasiado.

- Escuchan ese sonido de truenos ¿Verdad muchachos?- preguntó atemorizado Richie debido a lo extraño de aquella situación.

- Si Richie, lo oímos; pero veo el cielo nocturno muy despejado, incluso se ven las estrellas- le respondió Ben sintiéndose también extrañado por lo extraño de la situación

- Quizás sea un avión- trató de explicarlo con una sonrisa Bill- debe encontrarse volando en las cercanías y nosotros oímos el ruido de los motores

El sonido de los truenos se volvió más fuerte hasta al punto de que se pudo ver una luz blanca en la colina más cercana. Los motociclistas, sintiéndose amenazados ante una extraña fuerza, sacaron sus cadenas y se dispusieron a investigar lo que ocurría.

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Los motociclistas corrieron a donde se encontraba esa cegadora luz blanca, tenían miedo ante tal imagen; pero también tenían una curiosidad demasiado grande como para poder ser explicada con palabras.

- ¿Qué carajos crees que sea eso, Ben?- preguntó asustado Richie viendo como la luz perdía brillo a cada minuto que pasaba

- Posiblemente un cable suelto de algún poste de luz cercano, Richard- le contestó Ben sin estar muy seguro al respecto

- Sí, todo esto es demasiada coincidencia ¿saben?- dedujo, muy asustado, Billy corriendo al lado de ellos sosteniendo su navaja- un avión pasa demasiado cerca de la colina, al punto de sonar como una fuerte tormenta eléctrica, durante su vuelo golpea un cable de luz, que se encuentra en medio de una colina boscosa, rompiéndolo y creando una luz blanca e intermitente. Demasiadas putas coincidencias si me lo preguntan

- Estoy seguro de que nos reiremos de esto cuando termine – afirmó Ben acercándose con el resto al lugar del destello. Cuando llegaron aquella luz blanca se habia desvanecido y el sonido de los truenos tambien habia cesado, solo se escuchaba el cantar de los grillos; pero tras unos segundos se oyó un fuerte rugido, que parecía un lamento, de una extraña criatura

- Mierda- susurró Richie deteniendo su avance. Toda curiosidad había terminado y en su lugar solo había un miedo demasiado fuerte como para poder ignorarlo. Dándose vuelta para atrás, emprendió la huida hacia su motocicleta, dando pequeñas exclamaciones, añadió- ¡Deben ser ovnis! Leí de ellos hace unas semanas atrás, esos malditos Extraterrestres te secuestran y luego te meten cosas por el culo. Mejor vayámonos de aquí chicos antes de que nos hagan exámenes anales

Durante su huida, escucharon gritos de unas voces profundas y roncas, aquellos rugidos decían cosas inentendibles para los tres motociclistas.

- ¡Toc, ni mar triz!- rugió esa voz con un tono amenazador, la respuesta no tardó en darse con otra voz igual de temible que la anterior

- ¡Bazus, bazus car taji!

Los motociclistas estaban aterrados al oír esas voces que no eran humanas.

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Richard se detuvo y, con su rostro pálido, preguntó:

- ¿Escucharon eso verdad?

- En estos momentos te estoy creyendo lo del perro Richie; pero no me quiero creer que estoy escuchando esto- le contestó Bill sintiendo su corazón salir de su propio pecho por la fuerza de su latir

- Puede que sea similar a lo ocurrido con el Extraterrestre del filme E.T. – gimió Ben, asustado, intentando no gritar- posiblemente se han perdido y desean volver a casa

Antes de que alguien pudiese contestarle, se escucharon ruidos de pelea seguidos por el sonido de cuerpos cayendo colina arriba

- ¿Sí? ¡Pues que el puto E.T. encuentre por si solo el camino a casa! ¡Yo me largo de aquí, carajo!- grito Bill comenzando a correr por su propia vida

Los motociclistas corrían como si el diablo fuese tras ellos y el sonido de cuerpos cayendo iba en aumento. Se encontraban cerca de las motocicletas, a unos metros de distancia, cuando vieron los cuerpos que cayeron en el suelo ganándoles la carrera.

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Los tres motociclistas estaban asustados al ver dos enormes monstruos peleando entre sí. Uno era una iguana gigante de color azul, el otro era un puto Reptil de color rojo con una terrible cicatriz en el hocico. Ambos se estaban sacando la mierda como si tuviesen una pelea familiar o amistosa.

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Los monstruos se estaban atacando con un salvajismo nunca antes visto por esos tres motociclistas, Ben, al contemplar tal combate, no pudo evitar decir:

- ¡Esto se parece a la película que vi los otros días! Creo… creo que era esa de Godzilla sacándose la mierda con otro monstruo similar, King Gidora creo

- ¡A la mierda con Godzilla y King Kong viejo! ¡Lo último que deseo es que estos infelices me coman vivo! ¡Larguémonos de aquí ahora carajo!- gritó Richie aterrado acercándose a su motocicleta. tomandola con todas sus fuerzas la encendio y partió de alli sin siquiera esperar al resto de sus amigos.

Los otros hicieron lo mismo largándose de allí mientras los dos monstruos continuaban con su combate mortal.