1
Despertó en el bosque con un gran dolor de cabeza, esa dura cabeza suya estaba palpitando muy fuerte al punto de que le impedía pensar. Sintiéndose confundido, mareado y dolorido, Grotus, se levantó del suelo.
¿Qué era lo que había sucedido? No lo recordaba, sintiéndose mas mareado que antes se sentó otra vez en el empinado suelo y comenzó a decirse. con un tono de voz demasiado duro:
- ¡Tienes que recordar! no importa cuán duro sea ¡debes recordar!
Pero no recordaba nada. A los pocos minutos oyó, al lado suyo, un suave sonido de tormenta, era como si un temporal estuviese amainando, algo muy extraño considerando que el cielo se encontraba despejado. Miró a su costado buscando el origen de ese sonido y vio que el gran Dios Cristal descansaba a su lado mientras su brillo azul comenzaba a opacarse lentamente.
Al verlo apagarse, Grotus finalmente lo recordó:
El Dios Cristal aumentó su brillo azul y los salvó antes de que el destructor tomase el cuerpo del príncipe Rius.
Pero ¿Qué sucedió con Flitters? No lo recordaba todavía:
- ¡Maldición, piensa!- se ordenó a sí mismo con un tono más duro que el anterior
Pensando con todas sus fuerzas, al punto de sentir como su cabeza estaba a punto de estallar por aquel dolor, recordó los minutos anteriores donde ella yacía en el suelo moribunda viéndolos a todos en señal de despedida y sonriéndole a Ripter antes de…
- ¡Está muerta!- exclamó sorprendido, su dolor aumento al ver en sus memorias aquel trágico y terrible momento, sin poder contenerse, Grotus, una vez más, exclamó - ¡La princesa está muerta!
Unas lágrimas corrieron sobre su avejentado rostro. La princesa Flitters estaba muerta y Rius era quien la había matado para salvarla del Destructor. Rius había asesinado con sus propias garras a su amada hermana.
- Rius- susurró Grotus con un gran pesar- oh no, mi pequeño… príncipe. Espero que estés bien, espero que todos estén bien y que ese desgraciado haya fallado en su propósito.
No tardo tiempo en obtener la respuesta a una parte de su pregunta interna. En aquella colina boscosa se escuchó el grito de dolor más terrible y doloroso que pudiese oír en su vida, el grito del príncipe Rius.
2
Había servido en el ejército del reino desde que el rey Dorkus pudo establecerse en el trono. Durante todo el tiempo en que ayudo al joven Dorkus a recuperar lo que, por derecho, era suyo y posteriormente a conservarlo, Grotus vio muchas guerras e injusticias; pero nada que fuese tan doloroso como el tener que ver a un hermano matar a su adorada hermana para poder salvar al mundo.
Ese grito de dolor le rompió el corazón a aquel viejo Worrero; pero no era hora de sentimentalismos sino de actuar. Con todas las fuerzas, que pudo conseguir, se levantó del suelo, tomó la esfera y corrió a donde estaba Rius, solo le quedaba rogar que Ripter no estuviese cerca, o de lo contrario la princesa Flitters no sería la única perdida a lamentar ese día.
3
Mientras corría a donde podía estar el príncipe notó algo distinto, algo nuevo. En un principio creyó que podía ser la atmosfera del lugar, la cual si era algo distinta a la que él conocía; pero había algo mas que pudo notar al pasar los minutos en aquella colina: una música que nunca antes había escuchado. Era melódica; pero demasiado estruendosa a la vez. Algo parecido a un sonido de tambores de guerra y melodías de arpas, sin llegar a serlos. También había un cantante en dicha melodía, un cantante cuya voz hablaba en un idioma que jamás había escuchado antes. Una nueva lengua qué, por algún motivo en particular, inquietó a Grotus.
Se detuvo a observar la situación y analizar en donde estaba realmente. Era un bosque que se encontraba en una colina; pero los arboles no le eran conocidos y tampoco la colina. La música era diferente a lo que él solía escuchar, las voces hablaban en un idioma extraño y el Dios Cristal parecía haberlos transportado a otro lugar ¿O era otro tiempo?
Con eso en mente, Grotus, corrió a donde se pudiese ver, con mayor claridad, una ciudad o un llano.
Antes de poder llevar aquella acción a cabo, escuchó al príncipe amenazar a Ripter con matarlo. Otra perdida en ese día y en un posible mundo extraño era algo que Grotus no pensaba permitir, no podían darse el lujo de ser menos.
Se dirigió a donde estaban peleando los dos Lashyrt con intenciones de detenerlos, durante su travesía observó a unas criaturas de aspecto extraño con unos curiosos atuendos, aquellos seres estaban asustados, como si fuese la primera vez que vieran a un Lashyrt en sus vidas.
4
Las extrañas criaturas estaban aterradas al ver la terrible pelea que se daba en ese momento. Hablaron con un lenguaje desconocido y tomaron unos extraños artefactos para huir montados sobre ellos. Grotus no necesitaba más pruebas o demostraciones para saber que este no era su mundo; pero ¿En qué momento de los soles se encontraban? ¿Antes de los Lashyrt? ¿O después?
Meneo su cabeza con fuerzas. Todo eso lo descubrirían a su debido tiempo; pero lo importante ahora era evitar que Rius y Ripter se asesinasen. Corrió con rapidez a donde ellos estaban para evitar la pelea. Cuando llegó tuvo la desagradable sorpresa de descubrir que Ripter quería morir. Se había rendido internamente y era cuestión de tiempo para que Rius, o cualquier otro ser de este nuevo mundo, lo matase.
Pero no sería durante su guardia. Rius iba a asestarle el golpe final cuando Grotus intervino en el último momento sosteniendo su brazo.
- ¡Basta ya, ambos!- ordenó Grotus con un tono de voz severo- esto no solucionara nada
- Pero…- le respondió Rius que, al parecer, todavía no se había dado cuenta de lo que sucedía realmente
- Mire a su alrededor Príncipe, ya no estamos en nuestro mundo- lo interrumpió Grotus con un tono de voz frio y duro, despertándolos a la dura realidad en la que se encontraban en ese momento.
Los dos Lashyrt comprendieron lo que Grotus les estaba diciendo y al ver la ciudad extraña que se erguía a la distancia, ambos se sorprendieron.
- Necesitamos estar todos juntos ahora…- continuó Grotus con un tono de pesar demasiado grande, mirando al rendido Ripter, añadió- queramos o no
5
Los dos Lashyrts se encontraban desorientados al ver aquel mundo nuevo, en especial aquella ciudad extraña que se cernía sobre el horizonte. Ripter, sintiéndose peor que antes y el doble de devastado, rompió a llorar.
- No solo perdí a mi amada… sino que ahora estoy en otra tierra lejos de mi hogar y de mi especie- se lamentó Ripter cubriendo su rostro con sus garras, con un sollozo les pidió como acto de clemencia- acaben conmigo, por favor. No soporto la culpa ni el dolor, menos la vergüenza
- Al parecer, esto sobrepasó tus fuerzas y te ha superado Riptor, finalmente has comprendido el significado de la derrota junto con la perdida - le dijo con una dureza mesclada con tono un paternal Grotus- y al rendirte de esta manera ante la vida me hace suponer que el feroz Griptor que conocimos ya no existe mas
- Tienes razón- susurró Ripter bajando su cabeza en señal de verguenza- aquel feroz Griptor que conocieron en el pasado murió con ella y mis deseos de pelear también lo hicieron… soy lo que siempre temí que sería. Por favor mátenme. No merezco estar vivo, en especial sabiendo que ella… ella… ¡murió por mi culpa!
- ¡Maldita sea, Ripter!- exclamó Rius con indignación al oír el lloriqueo justificado; pero no por ello aceptable, de Ripter- yo también la amaba como tú lo hacias y personalmente acabaría con tu sufrimiento, no solo por venganza sino también como un favor o un tributo a lo que fuimos y pudimos ser de no haber actuado de esa forma imprudente al despertar al Destructor ¡Jodido idiota! fui igual de culpable que tú en su muerte; pero no pienso rendirme por ello. Grotus tiene razón, de momento nos necesitamos… luego concederé tu cruel deseo
- El Griptor que conocí durante todo este tiempo no se rendía tan fácilmente, ni mucho menos se largaba a llorar como un bebé al verse superado por las adversidades de la vida. Necesito que seas fuerte para que todos podamos sobrevivir- lo alentó Grotus aun cuando en su interior sentía los mismos deseos de matarlo.
Ripter, manteniendo la cabeza baja, se limpió las lágrimas con sus dedos y susurró:
- Aguárdame Flot que pronto estaré allí contigo- levantando la cabeza, con una mirada valerosa y aguerrida, les respondió- entonces que así sea. Estamos juntos en esto queramos o no; pero espero que seas Lashyrt de palabra Rius y cuando esto acabe me concedas el deseo de morir por mis actos
- Así será Ripter- le prometió Rius con su voz real, sorprendiendo a Grotus quien nunca antes lo había oído hablar de esa manera- cuando todo esto termine tienes mi palabra real de que concederé tu cruel deseo; pero, hasta entonces, sobreviviremos juntos, como un equipo
- Sabias palabras príncipe Rius- lo felicitó Grotus tomando su hombro- ahora debemos buscar algún otro Lashyrt que haya viajado con nosotros a esta tierra desconocida y después ver en donde estamos como también en qué tiempo del Sol nos encontramos. Ojala que sea antes del nacimiento de la raza Lashyrt.
Antes de poder iniciar la búsqueda, escucharon un sonido misterioso y aterrador: era como una trompeta pero demasiado chillona como para ser un instrumento de guerra. Los tres vieron acercarse a ellos a una especie de criatura desconocida de color negro con una banda roja sobre sus costados. Este ser desconocido tenía unos enormes ojos brillantes. Los tres Lashyrt se prepararon para pelear cuando la criatura se detuvo y sus ojos dejaron de brillar.
Abriéndose lo que parecía una boca, o algo así, que estaba en su costado mostrando una iluminación que nacía de sus entrañas, alguien salió de su interior. Siendo, para sorpresa de todos, la Unicrono Eva quien los saludó con una ancha sonrisa en su boca.
- ¡Hola muchachos!- los saludó con una gran alegría, riendo a pesar de lo dramática de su situación, añadió- miren lo que me encontré, es lindo ¿No?
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