— ¿Y tus padres siguen juntos?— Claramente algo de lo que había dicho le había llamado la atención, ya que ya no era yo el que hacía todas las preguntas.

— No, se separaron a los meses después de mi nacimiento, pero me llevo bastante bien con los dos, aunque obviamente no es el concepto de familia feliz que te enseñan las películas de Disney.

— Las familias felices están sobre-valoradas. Aunque no sé que clase de películas Disney veías porque claramente las familias de Blancanieves, la Cenicienta, la Sirenita o Dumbo no son un ejemplo de familia feliz— Luego en un tono nostálgico agregó— No sé porque siempre matan a las madres.

— Nunca he visto la Cenicienta— Lina se volvió a colocar un audífono.

— ¿Y qué haces aquí?— Su tono se había puesto algo rudo.

— Siempre vengo, mi casa está cruzando la calle.

— Pues será mejor que te vayas. Tu madre debe estar preocupada.

— Claro, aunque nunca te dije que vivía con ella.

— Lo deduje.

— Ya—Un silencio incómodo se había apoderado del ambiente— ¿Vas a estar aquí mañana? 

— Eso depende.

— ¿De qué?

— De las cosas que pasen mañana.