-¡¡MIRA LO QUE HAS HECHOO!! -Levanto mi cara asustada por su grito y miro al chico que se encuentra frente a mi. Lo peor fue que derramé el helado en su camisa.
-Disculpa, no fue mi intensión, de verdad no te vi -Le hablaba al chico un poco rápido mientras que trataba de limpiarlo con las servilletas que tenía en mi mano. Siento como me agarra la mano, levanté mi cabeza un poco temerosa y al subirla me estaba mirando. No me había dado cuenta pero tiene unos ojos hermosos color gris, su cabello castaño, sus brazos bien formados y su boca roja... Ya va ¿que estoy diciendo? Creo qué me fui más allá. Se me quedó mirando fijamente, yo ya estaba ROJA.
-Dis-disculpa -Sí, estaba balbuceando ¿qué me esta pasando?
-No importa- Dijo más calmado-. Ya se arregló un poco -Me dio una pequeña sonrisa aún mirándome, yo no aguanté más y dirigí mi mirada a Fred que nos estaba mirando expectante.
-Tomás, emm por allá a hay más servilletas para que te limpies -Creo que Fred se dio cuenta que estaba un poco incómoda y...¡Se llama Tomás!
-Gracias, ya vuelvo, no te vayas -¿Me lo dijo a mi? Si, me lo dijo a mi, solo asentí. ¿Por qué dije que si? No lo conozco, debería irme.
-Así que... ¿Ustedes son amigos? -Le pregunté a Fred, más que todo para tapar mi incomodidad.
-Uff sii -Dio un suspiro- Somos graaandes amigos -Eso sonó poco convincente.
-Ah que bueno. Yo... ya me tengo que ir -Digo señalando la calle-. Se me esta haciendo tarde y tengo que llegar a mi casa. Dile a Tomás que me disculpé otra vez, adiós -Me despedí moviendo mi mano antes de que digiera algo más.
Estaba totalmente perdida, soy mala para recordar los caminos y el encuentro con esos dos chicos me dejo un poco ida y confusa. Sobre todo el derramarle el helado al tal Tomás. Al ver que no encontraría la dirección de la casa, decidí llamar a mi hermano, le dije donde estaba y el vino a recogerme.
-¿Cómo te fue?- Me preguntó Austin al subir al carro.
-Bien y ¿a ti? -De verdad no tenía muchas ganas de hablar.
-Excelente, el trabajo va cada vez mejor -Y así siguió contándome diferentes cosas que le sucedieron el día de hoy, yo solo permanecía callada, con solo escuchar me bastaba. No podía sacar de mi mente a ese chico, no es que me guste ni nada, no soy de esas personas que se enamoran en un día pero era hermoso y eso no podía negarlo.
-Bueno, ya llegamos. ¿Te pasa algo? Estas muy callada -Dijo mi hermano sacándome de mis pensamientos, que raro que no me lo pregunto antes.
-No, para nada, solo estoy un poco cansada creo que iré a dormir un poco -Me despedí de él con un beso en el cachete y subí a mi cuarto.
Ahora que me doy cuenta, si estoy cansada. Me acomodé bien en la cama y procuré dormirme temprano, en la mañana tenia la prueba de la universidad y estaba ansiosa.
Despierto por unos ruidos ¿qué hora es? Miro mi despertador y son las 5:30 de la mañana. ¿Quién estará despierto a esta hora? Qué boba soy, el único que vive conmigo es Austin, debe ser él. Decido bajar a comer algo ya que ayer me quede dormida y no cené.
-¿Qué haces despierto tan temprano? -Le pregunto a mi hermano que estaba viendo televisión.
-Siempre me despierto a esta hora, ya me acostumbre. Siempre salgo a correr un poco -Volteó a verme -. ¿y tú?
-Tengo mucha hambre -Dije sobándome la barriga. -. ¿Quieres que te prepare algo? -Me preguntó Austin.
-No, esta vez me toca cocinar a mi, así que te quedas ahí descansando ¿ok? -Le reproché.
-Esta bien, quiero unas panquecas con crema, aparte miel, jugo de naranja y una ensalada de frutas.
Volteé a mirarlo incredula-. Esta será la ultima vez que cocino -Austin empezó a reír.
-Estoy bromeando, sólo prepárame algo rico -Dijo sacándome la lengua.
Me dirigí a la cocina y empece a cocinar. Mi hermano me siguió y se sentó en el banquito de la mesa, bueno, el mini-bar y empezó a ver lo que hacia.
-Eso se ve rico -Me dijo-. Acuérdate que a las 9 tienes que estar lista para que hagas la prueba en la universidad.
-Ok -La prueba es solo para ver si tengo la capacidad para entrar a la carrera o no. Cuando termine de preparar la comida, la serví en la mesa, al terminar subí y me bañe, me coloqué un pantalón de jean azul claro con algunos rotos, una camisa blanca, mis sandalias y algunos accesorios blancos. Eran las 8 por ahí a las 8:50 nos íbamos, así que me quede a viendo televisión.
-Lucy vamos -Austin tocó la puerta -. Ya voy -Me levanté y nos fuimos.
Me fue bien en la prueba, no fue nada fuera de lo común. Empezaba la otra semana, estaba un poco nerviosa al entrar, no conozco a nadie, mis nervios son mayormente por eso. Tengo que tener cuidado con las primeras personas que se te acercan ya que son las hipócritas y te das cuenta de ellos al pasar el tiempo, lo digo por experiencia, aunque claro, no siempre pasa eso pero igualmente no estoy buscando un amigo solo un acompañante o algo por el estilo.
La semana pasó rápido, conocí mucho más, mi hermano me llevo a los centros comerciales, fuimos a la playa. Conocí muchos lugares, fue muy divertido y me compró lo necesario para la universidad. Ya me estaba vistiendo para ir a la universidad, me coloqué un pantalón floral con el fondo beige, de esos que se están utilizando hoy en día, una camisa beige de tiras, un suéter liviano abierto color rosa claro y mis zapatos bajos.
íbamos en camino a la universidad -. Ya sabes cualquier cosa que necesites me llamas, si alguien te esta molestando me llamas, si te sientes mal..
-Te llamo -Me miró de reojo y luego los dos empezamos a reír, a veces es muy intenso, pero eso demuestra que me quiere.
-Bueno, llegamos. ¿quieres que me baje y te acompañe? -Me preguntó, era tan lindo cuando hacia eso, siempre quise esa protección cuando estaba en el colegio, lamentablemente él no vivía conmigo.
-Austin, creo que puedo llegar viva hasta la entrada -Le dije.
-Bueno solo decía -Dijo levantando los hombros, trató de que fuera algo insignificante pero yo sabía que el quería que lo vieran conmigo.
-Bueno, gracias por traerme, te quiero -Me acerque y le di un beso y me baje. Sólo había dado 4 pasos hasta llegar a la cera cuandoo escucho dos pitos enormes.
-QUE TE VAYA BIEN, TE QUIERO MUCHOO -Mi hermano me había gritado desde su auto y ahora era el centro de atención en toda la universidad, cuando llegará a casa lo mataría. Al minuto todos volvieron a lo que hacían.
Este sería un día muy largo...
Comments (0)
See all