La cachorra escuchaba algo parecido a un ruido mientras dormía, era como el zumbido de una mosca, en un principio era algo casi inaudible; pero, posteriormente, empezó a tener algo de sentido conforme el zumbido crecía. Aquel ruido le molestaba debido a que, en su sueño, podía verse a ella misma corriendo por una hermosa pradera. No veía ningún Humano que la molestase y, al parecer, había algo de paz en dicho sitio qué era gobernado por seres de su misma especie. El zumbido continuaba y empezaba a ser entendible.
“oye” escuchaba ella en sus sueños, “despierta” continuaba aquel zumbido. Finalmente se despertó y el zumbido cambió a una oración, era de alguien que le hablaba:
- Oye mojita, despiértate ya chava- decía una voz con un acento latino muy marcado
La cachorra callejera, bautizada como W 19, se dio vuelta en su jaula y buscó con la mirada al que le estaba hablando; pero no veía a ningún Humano cerca. A los pocos minutos escucho otra vez esa voz llamándola
- Por aquí mojita- le dijo alguien cerca de la jaula en la que se encontraba un Chihuahua pequeño, con los ojos saltones. este tenía una medalla en su collar dorado cuyas letras, talladas, decían: R 29
No podía ver a nadie cerca de aquel perro sin embargo el Chihuahua al notar que lo estaba viendo, le habló con una voz humana:
- Soy yo el que te está hablando niña- le contestó aquel Chihuahua con un tono de impaciencia
Aquello sorprendió a W 19 porque nunca antes había visto a ningún Can hablar con el lenguaje Humano.
- ¿Hablas el lenguaje de los hombres?- le preguntó sorprendida, W 19, en idioma canino
- Algunas veces nena- ladró con orgullo R 29 dejando de lado su voz humana
- ¿Qué es lo que quieres enano?- le preguntó W 19 sintiéndose enojada con él – tenía un hermoso sueño antes de que empezaras a molestarme
- Nada importante nena- le respondió R 29 sintiéndose irritado por aquella contestación – pero pensé que tenía que hablar contigo debido a que eres la recién llegada por lo que debes tener tus dudas sobre este lugar. Ahora, si no quieres saber en dónde te encuentras y seguir durmiendo pues, por mi, encantado
- Muy bien enano, tienes un punto- suspiró W 19 – tú ganas, tienes mi atención
- Supongo que ya imaginaras que este lugar no es la perrera municipal, mojita- señaló R 29 sonriendo de forma victoriosa
- Lo pude deducir al ver que había demasiados Hombres armados para ser una simple perrera municipal- asintió W 19
- En realidad, nena, creo que estarías más segura en uno de esos lugares que aquí- supuso, de forma irónica, R- 29
- ¿Qué es este lugar entonces, enano?- le preguntó W 19 sintiendose intrigada al respecto
- Un lugar en donde somos los juguetes de los Hombres, mi cuate. Ellos lo llaman “laboratorio” pero yo le digo el infierno, o como le decimos en nuestra lengua: el “Frust”- le respondió R 29 con un tono sombrío
- ¡Asquerosos Humanos!- masculló W 19 – ¡¿Que no les basta con matarnos de hambre o lastimarnos?! ¡¿Qué además también quieren que seamos sus juguetes?!
- Calma nena- la tranquilizó R 29 con una sonrisa de satisfacción- no todo lo que nos han hecho es malo
- ¿No?- preguntó sorprendida W 19
- En mi caso me hicieron algo que, de alguna manera, me ha vuelto más listo que todos los demás perros. Como habrás notado puedo hablar el idioma de los humanos- conteniendo su risa, añadió- solo que ellos aun no lo saben
- ¿Qué crees que me harán?- preguntó, asustada, W 19
- No lo sé mojita- bajando su cabeza, con cierta tristeza, R 29 le respondió- puede que te vuelvas igual de lista que yo o quizás acabes como él
Señaló con su pata al Bobtail llamado: A 32 y prosiguió con su explicación
- antes de que los Humanos jugaran con él, ese grandote era un poco más listo de lo que imaginas; pero después de que le hicieran quien sabe qué, él cambió. Ahora se lo ve como perdido y algo tonto. Supongo que lo que te suceda dependerá de la suerte que tengas chava
- ¿Alguien escapo alguna vez de aquí?- preguntó desesperada W 19 al oír lo que dijo R 29 sobre aquel perro enorme con la vista perdida
- Nadie mojita- respondió con tristeza R 29 – algunos lo intentaron; pero fueron rápidamente atrapados por ese gordo con la radio encendida. Otros tuvieron suerte y fueron ejecutados por los reclutadores que hay afuera
Tras decir eso la miró con una autentica tristeza, como si de verdad lo lamentase, y finalizó con un suspiro sentenciando:
- Lo siento mojita; pero se necesita ser más inteligente de lo que podemos ser para poder escapar
- ¿Tienes nombre enano?- preguntó W 19 con una expresión de tristeza y compasión
- Solo el que ellos me pusieron, R 29- le contestó R 29 con una sonrisa tierna
- Tienes suerte- respondió con tristeza W 19 – yo no tengo ninguno
- Si lo tienes- le corrigió R 29 sonriendo- tu placa de oro en tu collar lo dice
Ella lo sujeto y vio lo que decía “sujeto de pruebas W 19” aunque ella prefirió que le dijesen “W”
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