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WOLF

CAPITULO 6: EL EXPERIMENTO

CAPITULO 6: EL EXPERIMENTO

Jan 03, 2021

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Su corazón latía, ella lo podía oír, era un PUM, PUM constante. Desde que nació hasta ese momento no se había detenido nunca a escucharlo, no como lo hacía en aquel momento en que sus nervios estaban alterados debido al miedo que sentía. Tenía breves visiones de lo que sucedía, habían abierto la jaula para buscarla y en su desesperación intentó morder la mano del soldado que quería tomarla; pero fue golpeada por algo que la terminó adormeciendo de inmediato. Veía un pequeño pasillo oscuro con algunas luces amarillas en las paredes, después todo volvió a ser oscuro.

Glen Anderson, junto a los generales, se encontraba en una habitación de paredes blancas con cientos de equipos bastante modernos para la época a su alrededor. Había una pantalla que mostraba el pulso del corazón y los signos vitales, como si de una radiografía se tratase. Un vidrio de dos capas se encontraba en el medio de la habitación haciéndolo ver como si fuese una sala de interrogatorios, del otro lado del cuarto había una mesa de operaciones con cientos de jeringas y un desfibrilador al lado, solo por si acaso. El cuarto era de paredes verdes, casi blancuzcas y sus luces se encendieron mientras Glen tomaba asiento diciéndoles:

- Caballeros, quizás quieran sentarse porque la función esta por empezar

Los médicos entraban en la habitación donde se realizaría el experimento, traían consigo un microscopio para estudiar las células. El doctor Lisandro se puso sus guantes de látex color gris y su barbijo.

Lisandro no era ningún tonto, sabía que esta era la prueba de fuego para su fórmula. El éxito con R 29 era la prueba de que su formula podía funcionar; pero también tenía muy en cuenta el fracaso con A 32. Si volvía a suceder era muy probable que su investigación fuese suspendida momentáneamente, o peor: cancelada para siempre. Era un salto de fe este experimento; pero valdría la pena si tenía éxito.

El corazón seguía produciendo ese sonido: PUM, PUM. No podía evitarlo, ella tenía miedo y no deseaba admitirlo. W temía acabar como aquel Bobtail, la muerte era una dulce promesa al lado de ese posible destino; pero también recordaba a R 29 y quizás, solo quizás, tuviera suerte de acabar como él. Siendo inteligente y con extrañas habilidades; pero eso, lejos de ser un alivio, era, en realidad, un terrible pánico. Porque eso significaba que seguirían experimentando con ella hasta que no quedase nada qué picar y cortar.

Los soldados trajeron al sujeto de pruebas W 19 y la ataron a la camilla de metal. El doctor Lisandro entró y le indicó a los soldados que se retiraran. Estos obedecieron y, acto seguido, el doctor le puso unos medidores eléctricos en el pecho de la cachorra para seguir el pulso de su corazón.

Su corazón seguía haciendo ese sonido: PUM, PUM, PUM. Ahora era tan fuerte que no podía oír sus pensamientos, aparte sus nervios estaban demasiado alterados y su instinto se encontraba fuera de control por que, en el fondo, sabía que este evento era completamente anti natural, un crimen contra la naturaleza.

El doctor tomó la jeringa con la mano derecha y, con la izquierda, agarró un frasco que contenía en su interior un líquido de color morado oscuro. Puso la jeringa sobre el liquido y retiró un poco del mismo.

Los generales, que observaban pacientemente la operación, no pudieron evitar el notar aquella acción y preguntaron, en voz alta, que era lo que hacia el doctor Lisandro:

- ¿Por qué no coloca todo el liquido en la jeringa?- preguntó el general Tyler sorprendido, usando el intercomunicador que estaba en la pared repitió la pregunta al doctor Lisandro

- Eso se debe a que si, al sujeto de pruebas, le doy una dosis mayor, a una gota gruesa de agua, es posible que la misma fórmula termine alterando, negativamente, todas las células del animal convirtiéndola en un monstruo o peor: podría acabar matándola

- Solo la dosis suficiente- completó Glen Anderson observando, con cierta curiosidad, lo que iba a ocurrir

El sonido del corazón empezaba a aumentar aun más de volumen: PUM, PUM, PUM, PUM y todo su sistema nervioso estaba fuera de control. No sabía cuánto tiempo más podría mantenerse sin mover una pata.

El doctor Lisandro se acercó a W 19 y con él también se aproximó la jeringa, que contenía el líquido amenazador, a su brazo.

En el otro cuarto se monitoreaba los latidos del corazón de la perra y estos eran demasiado altos. Esa cachorra podía morir de una arritmia si continuaba así.

El corazón latía descontrolado y los nervios ya estaban en su punto más crítico. W solo podía oír el tambor interno de su corazón antes que cualquier otro pensamiento posible: PUM, PUM, PUM, PUM, PUM.

La jeringa ingresó en el cuerpo de la cachorra y el líquido entró por sus venas.

Las maquinas mostraban como los latidos aumentaban de manera desproporcionada.

- Casi parece que si supiera lo que está sucediendo- observó el general Bacon, con cierta inquietud

- Puede que así sea- le respondió seriamente Glen Anderson en voz baja mirando con atención el final de aquella operación.

PUM, PUM, PUM, PUM, PUM, PUM, PUM, PUM, PUM.

El doctor Lisandro retiró la jeringa y la colocó sobre la mesa de operaciones. Ahora era solo cuestión de esperar, observar y rogar por que la formula tuviera efecto.

El corazón se detuvo por un momento. W lo sintió, algo habían puesto en su sangre, algo que era extraño, antinatural y agresivo corría por sus venas. Un crimen contra la naturaleza se había cometido.

El cambio empezó a ocurrir. Las células cerebrales empezaron a ser atacadas por ese líquido, estirándolas y multiplicándolas en contra de su voluntad. Ella empezó a entender cosas que ni siquiera había imaginado que existieran: comprendía el por qué de los colores, el significado de la vida y el por qué se envejece. De pronto ella lo comprendió todo y su corazón se detuvo.

En la otra habitación se escuchaba el chirriante sonido de la alarma del medidor eléctrico que indicaba un paro cardíaco. Glen se levantó de su asiento y tomó el intercomunicador advirtiéndole a Glen de lo ocurrido por medio de un grito:

- ¡Código rojo doctor!, ¡su paciente se está muriendo!

- ¡Mierda!- exclamó Lisandro, tomando, con la mayor velocidad que pudo, el desfibrilador, que se encontraba cargado por fortuna, lo puso, de la forma más rápida posible, sobre el pecho de W 19 y le dio una sacudida eléctrica. El corazón lo sintió por un momento pero volvió a detenerse.

Lisandro volvió a cargar ese desfibrilador y lo puso otra vez sobre el pecho de W 19, nuevamente el corazón de la cachorrita recibió una gran descarga eléctrica. Esta vez el corazón si lo sintió y la perrita empezó a cambiar: el cabello de su cabeza creció hasta casi convertirse en cabello humano, casi, adquiriendo un color negro. Su pelaje marrón empezó a tomar un color parecido al de la formula, es decir un morado oscuro, mutando a verde por un momento y posteriormente verse nuevamente marrón. Los gemidos, que aquella pobre cachorrita emitía, iban cambiando de tono. Al principio eran los quejidos normales de un perro para después ir convirtiéndose, de a poco, en gemidos humanos. Su voz se oía ronca; pero empezó a ser más fina conforme pasaban los segundos, hasta parecer una voz humana.

El doctor Lisandro esperó pacientemente por un segundo queriendo ver algún otro cambio; pero este no se dio. Tomando, con cuidado, una nueva aguja, la coloco sobre la Jeringa. Siendo lo más cauteloso y delicado de lo que podría alguna vez haber sido en su vida, puso esa aguja sobre el brazo del animal y le sacó un poco de sangre, salió de la habitación con dirección al otro cuarto en donde, en frente de Glen y los generales, colocó la sangre en un vidrio pequeño y la examino en el microscopio con sumo cuidado. Luego de unos, eternos, minutos, el doctor Lisandro, se dio vuelta con una sonrisa en la cara, diciendo con mucha alegría:

- Caballeros, la operación ha sido un éxito ¡El espía perfecto existe en este momento y es el sujeto de pruebas W 19! O como le llamaremos de ahora en más: ¡El W.O.L.F! 

axelmelgarejo88
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En 1981, la Empresa Fuego Del Mañana intentó continuar con sus experimentos para poder crear al espía perfecto. logrando mejoras en la Droga F, siendo llamada L.F. el Doctor Lisandro pudo concretar el sueño de su antecesor y ahora una pequeña cachorrita callejera sin nombre; pero con una identificacion que dice W 19, sera elegida para convertirse en el Arma Organica L.F. o W.O.L.F. (Weapon Organic L.F.)
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