"Antes de juzgar a una persona debemos fijarnos en sus ojos, ya que son las ventanas a nuestros corazones."
Es una frase que mi madre me dijo cuando tenia 12 años, no la entendí en ese entonces pero después de que murió me di cuenta que tenia razón, puedes saber muchas cosas de una persona cuando la vez sus ojos.
Ya han pasado 4 años desde que mi madre murió, fue un duro golpe para mi familia pero pudimos recuperarnos de esa tragedia, para ser sincero no recuerdo muy bien lo que paso y cada vez que intento recordar me duele la cabeza así que deje de intentarlo hace algún tiempo, después de todo es mejor seguir adelante en vez atormentarse por el pasado.
-¡Aydeeeen! ¡Se nos esta haciendo tarde tenemos que irnos!-
Pude escuchar a mi hermana pequeña gritar desde la cocina, como es de costumbre volví a quedarme dormido.
Baje las escaleras de mi casa y vi a mi hermana preparando su maleta, algo que siempre la caracterizo es que tiene el mismo cabello de color blanco de mi madre y unos ojos de color violeta, es una combinación muy extraña que no parece que sea real pero ella nació así. Lo curioso es que yo tengo el cabello castaño y a veces pienso que fui adoptado, pero herede los ojos verdes esmeralda de mi madre lo que me hace parte de la familia Rivalier, se que nuestro apellido es extraño pero a la larga me termine acostumbrando a eso.
-Ayden deje tu calculadora en la mesa gracias por prestármela ayer... ¡Date prisa que tenemos que irnos!-
-No grites tanto Nora que despertaras a pa...-
Vi en la mesa una carta así que la leí... Era de mi padre y por lo visto Nora también la leyó.
"Lo lamento tengo un importante trabajo así que tuve que irme temprano, volveré para navidad así que cuídense mucho los dos, les deje una tarjeta de crédito para emergencias. Los quiero mucho... Papá."
Deje la carta en la mesa, tome mi mochila y juntos salimos de la casa.
Mi padre siempre hace eso, se va por trabajo y con suerte lo vemos 3 veces al año, al inicio me dolía que nos haga eso pero dejo de importarme hace mucho, nosotros nos cuidamos el uno del otro y aunque sea un idiota es nuestro padre después de todo y no puedo odiarlo aunque su quiero darle un golpe en la cara por abandonar a sus hijos de esa manera pero el tendrá sus razones para hacer eso.
-¿Crees que volverá en navidad?-
Vi como Nora bajaba la cabeza y note su tristeza.
-No te preocupes el nos prometió que estaría esta navidad y me asegurare que cumpla esa promesa.-
-Se que lo harás, esta navidad será muy alegre porque mi familia podrá estar junta otra vez.
Un poco más animados seguimos caminado hasta llegar a nuestra escuela.
Escuche la campana y comencé a correr hacia mi salón, si llegaba otra vez tarde me dejarían a cargo de la limpieza todo el mes, no es para tanto pero es la tercera vez consecutiva en este año y ya estoy cansado de eso.
Cuando estaba llegando al salón sin querer me tropecé con una chica, la intente ayudar pero cuando vi su rostro sentí un extraño sentimiento y seguidamente un dolor en la cabeza, estaba tan apurado que solo me disculpe y seguí corriendo pero no me podía quitar ese sentimiento de la cabeza.
Llegue muy agitado, abrí la puerta y vi como mi profesora estaba parada en frente de mi con los brazos cruzados y una sonrisa maquiavélica en su rostro.
-Sabes ayer me dijiste que llegarías antes que sonara la campana y yo ingenuamente confié en ti, sabes cual era el trato Ayden y lamento decirte esto pero estas a cargo de la limpieza del salón por tercera vez consecutiva.-
Estaba tan cansado para pensar una excusa, así que baje la mirada y me fui a sentar. Rendido y cansado deje caer mi cabeza sobre el escritorio tan fuerte que todos se dieron cuenta y se rieron.
-Sabes si me hubieses pedido ayuda podría haber echo algo. La maestra Iris te estuvo esperándote muy ilusionada creyendo que llegarías a tiempo esta vez... ¿ quieres que te ayude a disculparte otra vez? -
-No, yo provoque esto y tengo que afrontar las consecuencias, aunque... podrías ayudarme con la limpieza ya sabes por nuestra buena amistad ¿Qué dices me ayudarías?
-Lo siento pero tengo entrenamiento en el dojo y ya te he ayudado los dos meses anteriores, no seré siempre tu salvadora Ayden.-
Baje la cabeza nuevamente cuando mi mejor amiga me negó su ayuda. Maya Vanrell una chica que conocí cuando era un niño, ella entrena artes marciales en un viejo dojo de la ciudad, solíamos ir juntos a entrenar pero lo deje hace mucho tiempo. Ademan nunca pude derrotarla y hasta ahora no me rindo en que algún día le gane en algo.
-Muy bien mis queridos estudiantes antes de empezar quiero dar algunos anuncios sobre ciertos temas que surgieron actualmente...-
No preste mucha atención a lo que decía la maestra Iris, estaba pensando en esa chica con la que choque, no podía quitarme de la cabeza el sentimiento que la he visto en algún lugar. Estaba sumergido en mis pensamientos hasta que la maestra aplaudió para darnos la ultima noticia.
-Muy bien para terminar quiero contarles que debido a un programa de intercambio internacional una nueva estudiante extranjera se unirá a la clase desde el día de hoy, espero que sean amables con ella.-
Me sorprendió un poco lo que dijo pero no podía dejar de pensar que todo esto era tan común en algunas historias que ya llegaba a ser predecible, era una coincidencia muy conveniente para esta historia y me sorprende la falta de creatividad y de originalidad de la persona que esta escribiendo esto.
La maestra hizo pasar a la nueva estudiante y como se esperaba se trataba de la misma chica con la que me había encontrado hace unos minutos. Todos se sorprendieron no solo por ella sino también porque no era común que se reciban nuevo estudiantes a mitad del semestre.
La muestra le dio la bienvenida y ella le agradeció con una sonrisa.
-Mi nombre es Agatha Justia espero que todos podamos llevarnos bien.-
La clase enloqueció al escucharlo, no solo los hombres sino también las mujeres se asombraron de lo hermosa que era. No era de sorprenderse sus ojos azules, cabello de color rojo y una piel blanca como la nieve, no cabe duda que es extranjera.
La muestra al buscar un lugar para ella la sentó junto a mi, con ella y Maya estoy sentado en medio de dos chicas lindas aunque me hace feliz es realmente molesto tener la mirada de envidia de todos los demás hombres de la clase.
No me di cuenta que desde que se sentó a mi lado no le he quitado la mirada de encima. Cuando Maya se dio cuenta me dio un golpe en la cabeza y me regaño.
-Que haces idiota... pareces un acosador que esta listo para saltar sobre su victima.-
Con la mirada amenazante de Maya trate de ignorar todo lo que estaba pasado y así continúe hasta el final del día.
Cuando las clases terminaron y todos se fueron me quede limpiando el salón, no había mas que yo hasta que esa chica entro en busca de algo.
No quise molestarla se notaba muy incomoda durante las clases así que la ignore. Pero ella se acerco a mi.
-Lamento si por mi culpa tienes que hacer todo esto.-
Me sorprendí por eso y me sentí mal por ignorarla, la verdad ella no tiene la culpa de nada pero aun así se disculpo.
-No,no,no esto no es tu culpa yo mismo me gane esto por ser un irresponsable en cambio debería ser yo quien se disculpe por todo lo que paso este día.
Esa chica sonrió y se dirigió a su mesa de donde saco un pequeño bolso. Seguí con mi tarea y cuando volví a verla ella se estaba acomodado el cabello, la verdad comencé a sentirme algo nervioso cuando vi eso, es algo vergonzoso. Cuando termino se acerco a mi y me dio un jugo con una tarta. Es una extraña coincidencia que este sea mi refrigerio favorito y ella haya acertado sin aun conocerme.
-Nuestro primer encuentro fue algo espontaneo pero no eres un mala persona, ayudas a otros cuando necesitas y eres amable con todos, eso es lo que me dijeron las chicas sobre ti y parece ser cierto. No puedo quedarme por mucho así que nos veremos mañana en clases.-
Me quede sin palabras cuando se fue ni siquiera pude despedirme, intente continuar con la limpieza pero no podía dejar de pensar en lo que había pasado, cuando me acerque a la ventana la vi junto a un hombre vestido con un traje y sombrero negro muy parecido a los mafiosos de esas películas antiguas. Había algo raro en todo esto, primero una chica aparece a mitades de año y ahora un mafioso con ojos naranjas que me mira como si supiera quien soy. Estaba cansado de todo esto así que decidí investigar por mi cuenta, deje a la limpieza a medio hacer y corrí hasta la puerta para seguirlos.
Los seguí por varias calles pero todo parecía normal, estaba por rendirme hasta que escuche que recibieron una llamada y corrieron en dirección a un edificio en construcción.
Me costo un poco seguirles el paso pero cuando llegue no vi a nadie por el lugar, pensé que se trataba de alguna construcción que la familia de Agatha esta supervisando o sean los dueños.
Estaba cansado así que deje de "investigar" a esa chica, después de todo es solo una chica normal. Cuando estaba por irme sentí una extraña vibración en los hombros, es algo extraño me pase esto siempre creí que se trataba de algún problema nervioso pero esta vez es diferente, es como si esa vibración me estuviera guiando a un lugar en especifico como si fuera un radar.
Mientras más me acercaba la vibración se hacia más fuerte, no fue hasta que escuche una explosión y consecutivamente varios gritos. Pensé que se trataba de un accidente hasta que me acerque y vi algo que cambiaria mi vida por completo.
El mafioso que estaba con Agatha estaba cubierto en llamas pero no parecía que le estuvieran haciendo algún daño al contrario el parecía que las estaba generando de sus brazos. Combinando movimientos de lucha con sus llamas parecía una escena de alguna película o historieta de acción.
No solo el los hombres con los que estaba paliando también tenían "poderes", rayos, fuego e incluso agua salían de sus armas pero no parecía que le hicieran algún daño. No fue hasta que vi a Agatha en medio de eso, por lo que hablaban parecía que ella era el objetivo, no sabia si ayudar o escapar y me quede paralizado al ver todo eso.
Cuando la pelea termino ambos se pusieron hablar con si lo que acaba de pasar fuera lo normal de todos los días, estaba por irme antes que me descubran pero vi que algo caía del cielo a gran velocidad.
-¡Cuidado!- Grite para avisarles.
El mafioso tomo a Agatha en sus brazos y la aparto del lugar. Cuando el polvo se disperso vi con claridad lo que había caído, era una estatua de caballero que suelen ser usadas de adorno en ciertas mansiones, no parecía algo raro hasta que comenzó a moverse y de su yelmo se encendió una luz de color rojo.
EL mafioso adopto una posición de alerta mientras Agatha se apartaba de él.
La situación se había puesto más peligrosa y aunque no entienda que sucede puedo darme cuenta que algo malo esta por suceder.
Continuara...
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