Me desperté temprano ya que hoy es el primer día de clases, al parecer la madre de Hadia me inscribió en todo lo que hay, si que quiere que me entretenga y no regrese en años, al parecer mi primer año es en la escuela de magia, preparé todo para ir al salón de clases, cómo pensaba la magia de mi juego es la misma de aquí, tiene poca diferencia, por lo que sé que este año me voy a aburrir muchísimo.

Ire -¿Aburrida mi diosa? -

- ¿Tu no? -

Ire - Un poco, conozco esta magia gracias a tu juego. -

- Lo supuse, solo queda esperar que pase esto y ir a la reunión.-

Decidimos poner atención o al menos intentar poner atención, por ahora todo será teoría, lo cual sé, lo que no sé si Hadia podrá dominar la magia de humano, puede que Hadia sea poderosa pero no posee raíz mágica, la raíz mágica es lo hace que un ser humano pueda usar la magia, las raíces están ligadas al corazón de su usuario y la única manera de que este la pierda es muriendo, si naces con ella y te la arrebatan tu vitalidad y salud disminuye y es causa de muerte, no puede ser extraída, no puede ser reemplazada o la tienes o no la tienes, las raíces vienen del árbol yggdrasil, obviamente cómo me gusta la mitología metí ese nombre y le di un significado diferente, en mi juego el árbol de yggdrasil proporciona magia a los magos, por ello lo de la raíz, cada humano que posea una raíz, es capaz de usar magia, pero dicha magia tiene limites, al Hadia no ser de este mundo y al mismo tiempo ser, por mi parte ella no posee una raíz ya que no es humana y aquí el árbol de la vida le proporciona esa posibilidad al ser humano, no sé si Hadia la posee, puede que el que diseño este mundo si se la diese, pero eso sería contradecir la historia original del juego.

Al final el tiempo no paso tan lento cómo yo pensaba y llegó la hora de trabajar.

Ire - ¿Lista mi diosa?-

- No, pero eso en este mundo no vale de nada.-

Las demás nos esperaban en la puerta de la sala de reuniones, nos reunimos y la directora ya se encontraba dentro.

Sra D -Buenas tardes chicas. -

Todas - Buenas tardes señora directora.-

Sra D - Espero que tengas suerte Hadia.-

- Yo también. -

Poco a poco fueron llegando los maestros, cuando por fin estuvieron todos, me dispuse a hablar.

- No les haré perder el tiempo e iré sin rodeos, todos aquí en esta sala saben quien soy y de dónde vengo, no sé si confiáis en mi o no, pero la reina demonio me hizo una petición, ella alega que quiere la paz con los humanos y que quiere una audiencia con el rey, seguro que muchos de vosotros sabéis que yo quiero una audiencia con él y os equivocáis si pensáis que es para llevar a la reina demonio conmigo, quiero la audiencia con él, para pedirle dicha audiencia, también para decirle mi plan b si ella lo que desea es matar al rey, sabemos que ella es muy poderosa, pero yo soy poderosa también y si esto sale mal, yo doy mi palabra de que os entregaré mi vida para pagar. -

Xxxx - Eres inmortal, ¿qué sabrás tu de la muerte; puedes morir?-

- Os aseguro que sé más de la muerte que ustedes. -

Nadie en la sala habló, hasta que el profesor de magia se puso de pie para encararme.

Prof M - ¿Qué ganas tu si firmamos la paz con los demonios? -

- Paz, por si no sabíais, mi presencia aquí se debe a que soy impura, soy hija de mi madre, la conocéis, ¿pero y mi padre? de él no habéis escuchado nada, mi padre no pertenece al lugar al que pertenece mi madre, por ello soy impura, cómo no encajo con ellos dada mi naturaleza impura, me quieren en cualquier lugar menos allá y yo no pienso poner un pie allí de nuevo, si quiero vivir en paz aquí, necesito que haya paz.-

Prof M - Esta no es la única guerra de ciudad Hikari. -

- Lo sé pero por algo se empieza. -

Todos lo pensaron y nos pidieron a las chicas y a mi, que esperáramos una decisión, acordamos reunirnos por segunda vez para darnos una respuesta, si es positiva se nos comunicara el día, la hora y tal, en la cual se llevara acabo la audiencia, si es negativa lo cual espero que no sea, simplemente la directora nos lo dirá directamente.

Ire - Espero que nos concedan la audiencia, eso me quitaría mucho trabajo. -

- Eres una Yusha despreciable. -

Ire - Solo quiero vivir en paz, ¿no es lo mismo que quieres tu?-

- En realidad si. -

Ire - Además si ganas me darás mi premio. -

- La codicia te llevara a la muerte. -

Ire - Cariño ya...-

La interrumpí porque las princesas abrieron los ojos cómo platos.

- Me gustaría decir que no es lo que piensan, pero es probable que mienta, ¿qué les parece? -

Anna - Bueno no nos incumbe tampoco, así que no te preocupes al menos no por mi. -

Isa - Bueno, tengan cuidado, recuerden que la Yusha tiene prometida. -

Vic - Cierto. -

- Debería recordarlo ella, el que nada debe, nada teme.-

Ire - No vacilas a la hora de dar jaque. -

- Soy una mujer sin piedad. -

Ire - Puede que sepa todo sobre tu cascara, pero no sé nada de tu fruta. -

Vic - Debo decir que la forma en la que ustedes coquetean es de lo más extraña. -

Anna - Totalmente de acuerdo. -

Isa-san está de lo más callada e incomoda, acabo de recordar que ella estaba interesada en la Yusha.

- Isabella-sama, ¿algo la inquieta?-

Isa - No, solo tengo hambre, es todo. -

//Avísale a tu cara, parece no llegarle lo que sientes.//

- Bueno, ya que lo mencionas yo también, ¿quieres ir conmigo a por algo?-

Ire - ¿Me vas a dejar tirada; solo porque tengo prometida? Que rápida eres. -

- No, solo tengo hambre, vete a otro lado. -

Ire - ¿Y si yo también tengo hambre?-

- No es mi asunto. -

Ire - Que cruel, me utilizas, me tiras y te vas con otra, luego de lo de ayer. -

//Paciencia, no la mates, si la matas tienes que abandonar este lugar, cálmate. //

Isa - Es mejor que vaya con Irenne-sama, Hadia-sama. -

- No le hagas caso, es una idiota solo quiere molestar. -

Isa - Es que se me quito el apetito es todo, tenga un buen resto del día.-

Vic - Nunca había visto a Isa así.-

- Es culpa de ero-sama, a Isabella-sama le gusta esta desgracia de yusha. -

Anna - A todas nos gusta la yusha, desgracia o no, es muy sexy la condenada, pero no creo que esté enojada por ella, podría decir que es tu culpa.-

- ¿Mía?-

Vic - Desde que te conoció se pego a ti, le agradas. -

- Hablaré con ella mañana, por ahora tengo hambre. -

Ire -Si que eres una mujer fría. -

- Cuando tengo hambre si. -

Las princesas nos acompañaron a comer algo y luego nos quedamos Irenne-san y yo.

Ire - Vamos a besarnos. -

- ¿No que ibas a ser paciente? -

Ire - ¿ Acabas de aceptar que quieres besarme?-

- No, solo tu pensarías una estupidez cómo esa.-

Mientras ella me acosaba sexualmente, Leonor-sama se acercaba con otra chica.

Le - Buenas noches chicas. -

- Hola. -

Ire - Hola Leooo. -

Xxxx - Ustedes son muy amigables con Leonor-sama. -

- ¿Y tu quien eres?-

Xxxx - Que grosera, antes de preguntar el nombre de alguien debes decir el tuyo. -

- Ah, entonces no me lo digas. -

//Por alguna razón quiero molestar a esta persona. //

Xxxx -Emilia, mi nombre es Emilia. -

- Ahh, ok Emilia.-

Emi - ¡Ahora deberías decir tu nombre! -

- ¿¡Ehh!? No quierooo. -

Emi - ¿Por qué? -

Le - Hadia-sama no se divierta con la señorita Emilia. -

- Por alguna razón quiero molestarla. -

Le - Ya veo, le pasa muy seguido. -

//Juguete nuevo//

Emi - Por favor no me mires con esa cara satisfecha. -

Ire - ¿Eres una sádica; mi diosa es una sádica? -

- No me mires con tus ojos llenos de lujuria por favor. -

Xxxx - ¡Aquí estás! ¿Dónde diablos de habías metido? -

Ire - Lucrecia. -

L - ¿A quien esperabas; no puedes alejarte de la diosa un rato? Eres mi prometida, mía.-

Ire - Deberías pasar tiempo con nosotras. -

** Eso si que no desgraciadaaaaaa. **

** ¿Mi diosaaaa? **

**Yo estoy en el cuerpo de Hadia no tu, los poderes de Hadia son para mi beneficio.**

** Que egoísta me saliste. **

** Ya tengo bastante con las princesas y contigo rondándome a esta si que noooooo. **

**Eso quiere decir que no te desagrado, ¿verdad mi diosa?**

** He de reconocer que preferiría que fueses normal y no una acosadora sexual, pero no me desagradas, me diviertes.**

Ire - Un puñetazo dolía menos, vamos Lu-san, adiós mi diosa, nos vemos en otra ocasión. -

Le - ¿Qué fue eso?-

- ¿Qué cosa?-

Emi - Lo de la Yusha.-

- ¿Cuál parte?-

Le - Todas se han vuelto frenéticas desde que apareciste. -

- ¿En serio; no eran ya así?-

Emi - No, la Yusha era intachable. -

- Umm, tal vez mostraron su verdadera naturaleza cuando vine, no sé qué decir. -

Emi - Bueno, voy al baño, no le hagas nada a Leo-sama mientras no estoy. -

Le -Me pediste que te mostrara la escuela, si quieres te muestro estos alrededores. -

- Me parece bien. -

El recorrido iba bien, me parece que Leo se olvido de la peque, empece a notar que algo iba mal, pero ya era tarde, de repente Leo me apreso contra la pared.

Le - Muy bien. -

- ¿Leo-san?-

Le - Cómo dijiste, nadie oculta su naturaleza cuando está cerca de ti. -

- Esto es un callejón oscuro Leo-san, nada bueno pasa en los callejones oscuros. -

Le - Lo sé, tu lo sabes, ¿podemos empezar? -

- ¿Con qué exactamente?-

Justo cuando ella se acercaba para besarme escuchamos un grito, en ese momento Leo se aparto de mi muy rápido, cuando mire de dónde venía el grito vi a Isabella.

Isa - S-siento interrumpir. -

//Me salve de esta, es más peligrosa que la Yusha.//

Le -Ah no, yo ya me iba, buenas noches. -

Cuando Leo se marcho Isa me miró en silencio.

- No es lo que crees, estoy igual de sorprendida que tu, de hecho agradezco mucho que hayas pasado por aquí. -

Isa - Bueno, fue coincidencia. -

Ella jugó con sus dedos y bajo su cabeza al ver su actitud lo único que se me ocurrió fue hacer que me mire.

- Las princesas deben tener siempre su frente en alto. -

Sonreí de la manera más sincera que pude y lo que hice fue empeorarlo, su cara se puso super roja y entre excusas que no pude entender huyó.

//¿Sera que no se me puede dejar a solas con una chica?//

Con ese pensamiento me dispuse a ir a mi habitación a descansar.