Al día siguiente las clases fueron súper aburridas y la yusha está evitándome ahora, no sé que carajos le dio.

- No sé qué carajos le pasa a esa idiota, se pega a mi y luego se despega de la misma manera. -

Isa - ¿Qué pasa Hadia-sama?-

- Nada Isa-san ¿Por qué la pregunta? -

Isa - Es qué estás actuando de una manera muy extraña hoy. -

Vic - Hadia-sama siempre es extraña desde que la conocemos.-

La Yusha se me despegó pero estas no me dejan en paz mientras no estén en clases.

- Exacto. -

Por alguna razón no estoy de humor hoy, tal vez porque la idiota de la Yusha y la señorita Leo me han estado acosando desde que las conocí o no sé, mientras me concentraba en encontrar una respuesta la directora se acerco a nosotras y nos dijo que fuésemos a la sala de reuniones cuando terminemos de comer.

- Yo ya terminé, me adelanto. -

Vic - Ve a buscar a tu novia recuerda que ella es parte de todo esto. -

Cómo no tenía ganas de buscarle use los poderes de Hadia para hablarle a la mente cómo lo hice ayer.

* Hola Yusha, la directora nos citó a todas en la sala de reuniones, espero que vayas.*

*Estoy con mi prometida ahora.*

*Llévala, haz lo que quieras pero quiero tu trasero allí en 5 minutos.*

* ¿Y si no quiero?*

*No sé qué te pasa pero tenemos un trato y debes estar allí porque esto no solo es en mi beneficio, espero que pienses bien y sepas lo que conviene.*

Sin más que añadir salí de sus pensamientos y me dirigí a la sala de reuniones donde me esperaban las princesas.

Vic - ¿Y tú novia no va a venir?-

- No es mi novia y he de decir que le avisé, si sabe lo que es conveniente vendrá. -

Victoria iba a decir algo pero pasé olímpicamente de ella y entré a la sala.

Prof M - Buenas tardes señorita Hadia. -

- Buenas tardes profesor. -

Prof M - Vamos a esperar a los demás profesores, espero que no tenga prisa.-

- No tengo prisa alguna ninguna, esperaré a que los demás lleguen.-

Cómo estábamos aburridos y solo faltaban unos cuantos profesores, por alguna razón empezamos a hablar de magia y del Yggdrasil y de cómo no sabemos cómo usaré magia humana.

Prof M - Tal vez posees magia, deberíamos hacer un experimento antes de que comience la clase práctica el semestre que viene. -

- ¡Me encantaría! También estoy curiosa de cómo podría manejar la magia humana y no hay nadie mejor que usted para enseñarme, no sabemos si sería un peligro que yo la usase sin entrenar frente a los estudiantes.-

Prof M - ¡Tienes razón! Podemos hacerlo a la 3ra hora los Miércoles, si coincide con tú horario. -

- Voy a mirar, si no podríamos hacer el experimento en días libres si usted puede claro.-

Prof M - ¡Me parece mejor idea! Hay un terreno en mi casa que podemos utilizar para ello. -

- Entonces está hecho. -

Prof M - Espéreme el viernes a última hora para mostrarle el lugar dónde practicaremos. -

-¡Muy bien! Espero aprender mucho de usted. -

Luego de unos minutos los profesores faltantes se incorporaron y la estúpida Yusha también.

El profesor de magia pasó al frente con un pergamino y lo empezó a leer en voz alta:

" Su majestad el Rey Leopoldo Reynods tercero, ha accedido a dialogar con la señorita Hadia-sama y nuestra querida Yusha-sama mañana mismo, se les permitirá faltar a clases y espera contar con la presencia de sus majestades también."

No sé la razón pero todos empezaron a aplaudir.

Prof M - En la guerra con los demonios ambos bandos han perdido innumerables vidas inocentes y no podemos más, apoyamos que se intente conseguir un tratado de paz, haremos lo que haga falta para apoyar a la señorita Hadia si intenta establecer más tratados de paz, yo seré un aliado con el qué puede contar si este tratado se lleva a cabo con éxito.-

Todos los profes tenían esperanza de que de verdad se firme la paz con los demonios y las demás razas.

- No será fácil pero lo intentaré.-

Hablé por un rato con los demás profesores y conocí las habilidades de los que yo no había creado y me di cuenta de que algunos me podrían ser de ayuda.

Vic - Vi que tú noviecita pasó de ti. -

- Entre ella y yo no hay nada, puede hacer lo que quiera mientras no afecte a mis planes.-

Vic y Anna se fueron y fui a caminar con Isa.

Isa - ¿Por qué la Yusha y tú no os habláis?-

- Ella decidió no hablarme. -

Isa - ¿Por qué?-

- No lo sé, solo lo hizo, ¿Qué importa eso?-

Isa -Eres fría.-

-Es mí naturaleza Isa-san. -

Isa - ¡Eso está mal! Sé qué la Yusha es una patada en el trasero, pero ella te aprecia.-

- Entiendo lo que dices, pero la Yusha tiene sus cosas que hacer y sus compromisos no tiene que estar pegada a mi.-

Isa - Tienes razón, pero insisto que deberían hablar.-

- No quiero, aprecio la paz que me da su ausencia. -

Isa - Eres muy terca.-

Xxx - Si lo es.-

Isa y yo nos asustamos y la condenada solo se río.

Ire - ¿Estaban hablando de mi?-

Isa - Si y de cómo pasaste de Hadia-sama. -

Ire - Tenía prisa, hay una cena de compromiso que están montando mi madre y la de Lucrecia y me obligaron a pasar el día entero junto a ella porque se estuvo quejando de que solo la paso con mi diosa, espero que no se haya sentido sola sin mi.-

Isa - Ha estado muy pensativa hoy. -

Ire - Aww ¿pensabas en mi? -

- No en realidad, pensaba en la paz que me da tu ausencia. -

Ire - Tsundere.-

Isa - ¿Qué quiere decir eso?-

Ire - Un día te lo diré. -

- Vagaaa. -

Isa - Siempre, bueno os dejo, nos vemos en la mañana, tengan buena noche.-

Hubo un silencio y la Yusha decidió preguntar una estupidez cómo siempre.

Ire - ¿En tú anterior vida tuviste sexo?-

- Si lo hice, pero nunca estuve enamorada, ¿y tu?-

// No estoy de humor así que voy a seguirle el juego.//

Ire - Había una chica que me gustaba que trabajó en la empresa donde trabajaba antes de mi fallecimiento pero ella dejó la empresa para dedicarse a otra cosa.-

- Que triste. -

Ire - Lo es, yo no sabía bien cómo comunicarme con ella, por eso nunca llegué a nada con ella, un día saqué valor para visitarle en su nuevo trabajo pero no fui capaz de hablarle apropiadamente.-

- Que raro pensé que no te costaría nada, siendo cómo eres.-

Ire - Reencarne y lo primero que pensé es que debía cambiar. -

- No lo sé, hubiese sido mejor que fueras menos cer... Pervertida. -

Ire - ¿¡Ibas a decir cerda, verdad!?-

- No, para nada. -

Ire - No te creo, es mejor que nos vayamos, mañana hay que madrugar y tengo hambre. -

- Tienes razón. -

Nos fuimos al comedor a cenar y cada quien se fue por su lado al final.