El torneo de kof97 se está llevando a cabo. Es un evento muy mencionado y del que todo el mundo está hablando. La atención se centra al inicio en un joven común y corriente que decide entrar solo al torneo.

Muchos reporteros, gente pidiendo fotografías, ¿por qué alguien como él que no parece tener alguna habilidad especial entraría solo?

—¡¡Soy el discípulo número 1 de Kusanagi-san!!

Arashi no lograba estar cerca de Shingo durante el evento. Aunque se encontraba en primera fila la mayoría de las veces, era complicado que el castaño llegase a verlo.

Aún así no quería romper su promesa y deseaba acompañar a su amigo en ese torneo, seguro estaría nervioso.

Pero quién parecía más nervioso era él. Sobre todo en ese parque de diversiones. Había demasiada gente alrededor, no estaba acostumbrado.

Sintió que las náuseas le invadían y decidió retirarse. No recordaba contra quién estaba peleando el castaño, parece que contra un karateca rubio.

En su prisa por salir de ahí, su hombro chocó con el brazo de alguien. Sintió un escalofrío curioso, como... ¿Estática?. No le tomó mucha importancia hasta que volteó a ver de quién se trataba.

—¿Ah? ¡Eres tú, el no-amigo de Kyo!

El hombre rubio del otro día, si. Se acordaba de él.

—Perdona, me siento muy sofocado y por eso tenía prisa de salir

—¡No hay problema! Estar en lugares así no es común para todos. ¿Necesitas ayuda?

—No, gracias —Arashi sonrió, de todas las personas que había visto, Benimaru era más amable que el resto— Solo necesito aire, tal vez irme a casa

—¡Pero tu amigo estaba peleando recién! ¿Sabe que te irás?

—No lo sabe. Mejor así, no lo quiero distraer

—Entiendo, tal vez se ponga nervioso, le mentiré si pregunta~

—Jajaja, muchas gracias —se dió la vuelta, despidiéndose con la mano— ¡hasta luego!

El joven se retira, apresurando el paso para volver a su casa. No la estaba pasando bien, fuera del recinto también se había llenado de gente.

—¡Hey, pequeño! ¿Necesitas ayuda?

—¿Ah?

Arashi frunció el ceño y levantó la vista. Un sonriente rubio de cabello largo y aspecto desaliñado hablaba con él. Al inicio, pensó que estaba burlándose, pero al ver su expresión noto que si estaba preocupado.

¿Piensa que soy un niño por qué soy bajo? Pensó. Pero después de meditarlo solo decidió ser amable.

—Oh, no. Gracias, solo necesitaba un respiro del torneo, hay demasiadas personas y me sentía sofocado

—¡Ah! Entiendo.. ¿La pelea se puso violenta? Espero que Ryo no se esté sobrepasando con ese chico —el mayor se llevó una mano a la barbilla— ¿Sabes? Si ese chico gana, irá contra mi y mis amigos, ¡realmente me da curiosidad ver sus habilidades!

—Pues si llega a pasar no lo subestimes —reaponde el moreno, sonriendo de medio lado— te podría sorprender

—¿Ah? ¿Tu crees? —el mayor se lleva una mano al visor de su gorra, mirando hacia el recinto dónde ocurría el torneo— ¡Eso tengo que verlo!

El rubio coloca su mano en uno de los hombros de Arashi, notó algo peculiar: su cuerpo no era normal, era un chico que también peleaba, que tenía habilidad

—¿Cómo te llamas? ¿Por qué no te inscribiste?

—¿Eh? Mi nombre es Arashi Fūdo—increible, con solo tocarlo lo supo, ¿como es que tenía esa habilidad? —No, yo no... —negó con la cabeza de inmediato— por ahora sólo quiero apoyar a mi amigo, es su primer torneo y está muy emocionado

—¡Vaya! ¡Eres amigo del nuevo, con razón lo conoces bien! ¡Espero que Ryo pierda para poder conocer a Shingo Yakisoba en acción !

—Yabuki

Un timbre parecido a la campana de un ring había sonado, era la señal para que los siguientes combatientes se prepararan. El mayor sonrió y se despidió de Arashi, sus compañeros del torneo seguro lo esperaban adentro.

—¡Gusto en conocerte, Akashi Fūdo!

—Arashi.