No podía creer lo que me estaba diciendo, por una broma de mis amigos me metí en un problema, que casi me consigue una expulsión, mi padre en reprimenda me había comprometido con el hijo de la familia shuan, yo en amenaza le dije que si me comprometía yo me iría de la casa. Ahora yo estaba en esta horrible situación.

-¡¡¡No puedes hacerme esto, te he dicho mil veces que no fue mi culpa!!!- Grite desesperada, mi padre nunca había estado tan enojado conmigo, pero era verdad, yo no había hecho esa broma.

-Sheila agarra las cosas que te doy en este momento antes de que me arrepienta, has ido muy lejos y necesitas un alto, no podrás entrar a esta casa, no recibirás más dinero y tendrás que aprobar tus exámenes finales, o si quieres hacerlo más fácil, tienes que aceptar el compromiso con Liam, claro si es que quieres regresar.

- Pero Padre...- No pude terminar la frase, levanto su mano en señal de advertencia. Lo miré de forma arrogante, mamá nunca permitiría que me echara de esta manera, era su única hija, si algo me pasaba en las calles no se lo perdonaría, todos sabían que nuestra familia era una de las más importantes.

- Mamá sabe que te has vuelto loco. le dije mientras lo miraba desafiante.

-Ella nunca va a permitir esto- continúe

- claro que lo sabe- Me respondió

Mi madre tocó mi hombro y me entregó una pequeña maleta, yo estaba en shock Realmente me estaban echando de casa.

- Mami no puedes hablar en serio. - Dije al borde de las lágrimas. ¿Quiénes eran estas personas? mis padres jamás serían tan crueles.

- Esperamos que puedas reflexionar, esta vez no puedes chantajear a tu padre, las puertas están abiertas y eres libre de irte.

- De pronto mi padre tocó la manga de mi vestido. -Sheila este vestido en tan hermoso, de un diseñador muy reconocido ¿verdad? Un vestido tan bonito, delicado, de buena calidad. –

No entendía a qué quería llegar, así que solo asentí.

- éste vestido lo compraste con mi dinero vas a tu cuarto y te lo quitas, los sirvientes estarás ahí ya que de esta casa no sacarás nada, solamente lo que tu madre escogió, las tarjetas fueron canceladas y tú auto será subastado, recuerda dejar tu laptop y el celular también. -

Estaba al borde de la histeria, no podía llevarme ropa o dinero, ni mi celular, mi padre estaba demente.