La semana fue muy larga, durante varios días Laura, Karla y Andrés se estuvieron durmiendo en las madrugadas adelantando tareas y así poder tener un fin de semana libre o no tan cargado, conociendo al licenciado Fernández, dejaría alguna tarea para que <
—Bueno, jóvenes, este fin de semana no quiero que se aburran – Dijo Fernández – Así que les voy a dejar una tarea pequeñita – Todos suspiraron y algunos pusieron los ojos en blanco – Ay, qué negativos, deben subirla al aula virtual y seré bondadoso, la quiero a más tardar el día lunes en la mañana y sin excusas.
Al salir de la clase quedaba un ambiente denso, de desánimo. Aunque no era una tarea tan grande lo que más deseaban todos en general, era un fin de semana tranquilo
— Yo quiero dormir todo el domingo ¿Qué creen si buscamos la información entre hoy y mañana y terminamos? - Dijo Andrés
— No puede ser, ya deja de pensar en tarea – Dijo Karla
— Es mejor si terminamos antes y tal vez podemos salir el fin de semana, solo piénsalo, no debemos empezar hoy, pero si mañana lo hacemos desde temprano, podemos terminar y tener parte del sábado y todo el domingo libre
Karla parecía molesta, ya se había convertido en una mala costumbre de Andrés el querer terminar todo cuanto antes – Está bien, de una vez te digo que si me hablas hoy te voy a pegar, por ridículo.
— ¡Qué agresiva! - Replicó Andrés
— Ya los dos, nadie va a golpear a nadie solo… relájate un poco y tú no te malhumores antes
De un momento a otro, Laura se quedó sola, su mamá prometió ir por ella, pero ella sabía que eso significaba irse prácticamente, después que cerrara la universidad. Las clases terminan a las 9:00 p.m., eran las 10:00 p.m. y aún no había rastro de ella. Veía a los lados de la calle con atención con cada carro que pasaba.
Laura escuchó unos pasos, con el corazón algo acelerado, una voz grave se escuchó al fondo – ¿Vendrán por usted señorita? Es que tengo que entrar ya – Laura, aun con el corazón acelerado, dio la vuelta lentamente, era el guardia de seguridad de la universidad – Si, no se preocupen, que pronto vendrán por mí —, el guardia se encogió de hombros y entró. Su mamá apareció a las 10:10 de la noche - Perdón mi amor, se alargó la reunión más de lo que había esperado— Laura molesta, solo asintió, se subió al carro y no hablo en todo el camino a casa.
Al día siguiente despertó temprano, la noche anterior había llovido y el sonido del agua le ayudo a dormir. Los fines de semana eran bastante relajados, su mamá acostumbraba a trabajar hasta el medio día, pero esta semana era diferente, su hermano había empezado clases fin de semana y su mamá no sabía nada. Cuando fue a la cocina vio una nota en el refrigerador
Hoy comencé de nuevo la universidad
regresaré tarde
- Abner
Por alguna razón le hacía sentir nerviosa, su mamá siempre pensó y continúa pensando que la carrera que Abner escogió es una burla, una pérdida de tiempo e incluso en una ocasión recuerda haber escuchado una discusión donde le dijo que le iría mejor como albañil, que como comunicador social. Hasta ahora ella no sabía si tenía razón o no, pero entendía que para su hermano era importante y si para apoyarlo debía mentir lo haría sin ningún remordimiento.
Atrás de ella escucho un ruido, tomo el papel y lo guardo en uno de los bolsillos que tenía su pijama; y no se equivocó al hacer eso porque su mamá estaba entrando y se veía algo malhumorada.
— ¿Todo bien mamá? - Preguntó esperando alguna reacción
— Sí, eso creo – dijo con un tono de voz que delataba todo lo contrario – ¿Has visto a tu hermano? Necesitaba que me hiciera unas diligencias hoy, pero fui a su cuarto y no lo encontré
— ¿No te dijo? Fue a una entrevista de trabajo - Respondió Laura algo nerviosa
— Creo que está bien – Dijo una forma muy cortante
— Sí, eso creo – Por un momento cruzo una pregunta por la mente de Laura y sentía que si no se lo decía a su mamá, le explotaría la cabeza – Mamá, si hubiese estudiado lo mismo que mi hermano ¿Tu reacción sería igual?
La expresión de Alicia cambió por completo, fue como si su hija le hubiese dejado caer un balde de agua fría y para Laura, la expresión de su mamá dejaba claro que la historia sería diferente si ella estuviese en el lugar de su hermano porque no les respondió, pero negó con la cabeza.
Laura abrió el refrigerador, tomo algo de fruta y se fue a su cuarto, dejando a su mamá sola en la cocina.
***
El teléfono sobre la mesa de noche vibraba, Laura se acercó y logro ver varios mensajes de Andrés y Karla; desde el primer año tenían por costumbre hacer las tareas individuales en grupo, para encontrar la información con mayor facilidad y tener menos contratiempos. Andrés por lo general era muy calmado, pero se convertía en un neurótico cuando se trataba de organizar trabajos en equipo y eso a Karla le molestaba mucho, pero al mismo tiempo ambas sentían alivio porque sus trabajos siempre eran calificados como los mejores de la clase.
Su trabajo de investigación era acerca de componentes químicos comunes en investigación forense. Así que cada uno buscaría en diferentes fuentes y enviaría su parte, para que cada uno de manera individual haga sus trabajos y tuviesen suficiente tiempo para enviar todo el día domingo, parecía muy simple, pero revisando Laura de manera detallada se dio cuenta de que no sería tan sencillo como ellos habían creído y mientras analizaba como iniciaría, su teléfono empezó a timbrar, era Karla.
— ¿Hola? No puedes escribir en chat como una persona normal - dijo Laura
— Perdón, es que no creí que fuera a ser tanta información y no sé si lo terminaremos hoy como don neuras lo tiene planeado - respondió Karla con un todo de voz que denotaba preocupación
— ¿Crees que por eso nos habrá permitido enviarlos el lunes temprano?
— Ese hombre es perverso - Respondió Karla
— Pero tenemos tiempo, yo enviaré lo que encuentre y escribiré hasta donde me llegue la paciencia - dijo Laura suspirando - Te cuelgo si no nos vamos a atrasar
— Prometo escribir la próxima vez como una persona normal, chao
Laura cortó, fue a la cocina a traer agua, un termo con café y comida… mucha comida, sabía sería un día largo.
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