Abner decidió que era suficieta para ella por hoy, la acompaño a su casa y luego el se fue en bus a la suya. Lo que iba escuchando de la historia lo había dejan pensando y lo llenaba de rabia solo pensar que se hubiese aprovechado no solo de Claudia, sino que siguiera actuando como si nada hubiese pasado.
Mientras iba en el bus, vió su teléfono, eran las cuatro y media de la tarde, el bus paro, el pago y bajo buscando sus llaves entre los bolsillos de su mochila. Al llegar a su casa, vió el carro de su mamá ¿Qué le diría cuando entrara? Tal vez su hermana había inventado una excusa y era preferible seguir la corriente a todo lo que Laura dijese.
Entró a su casa y vió a su mamá en la mesa del comedor tomando café
- Vaya, te dignas a aparecer
- Hola mamá, buenas tardes
- Buenas tardes, donde estabas
- ¿Qué Laura no te dijo? – Dijo mientras caminaba hacia su cuarto y mientras hacía eso, finjia entrar a saludar a su hermana al cuarto
- Hola chaparra ¿Qué le dijiste? – le pregunto susurrando
- Le dije que habías ido a otra entrevista de trabajo – Respondío ella también en voz baja
- Gracias – dijo él suspirando y saliendo a la cocina
- Pues si, tu hermana me dijo pero quiero escucharlo de ti – dijo su mamá poniendo a prueba a sus hijos
- Fui a una entrevista de trabajo y les gusto mi actitud, así que me quede con el trabajo y hoy me enseñaron el lugar. La paga no esta mal, y trabajaré seis días a la semana, descanzando domingos – Abner no mentía del todo y su madre ya no volvió a tocar más el tema. Abner paso de regreso a su cuarto y entró a dormir.
Dieron las diez de la noche y Laura seguía trabajando, su meta era terminar ese día y subir mañana su trabajo. El chat seguía sonando entre bromas, memes y quejas de los tres
- Ya no quiero nada – Escribió Karla con un emoji de carita triste
- Ya me falta poco, no te aflijas tanto – Escribió Andrés
- Ya van a ser las 10:15 y siento que no doy mas, me voy a quedar plana de estar sentada – Dijo Laura enviando un gif de una tabla
- Ya paren de escribir y concentrense en lo que tenemos por delante – Respondió Andrés
El chat quedo en completo silencio, ni una notificación, mensaje de voz o meme volvió a aparecer. Laura seguía escribiendo, entrando a las última fuente que habían enviado al grupo; leyó un poco y agrego lo que hacía falta – Así que se vaya, mañana lo reviso – Pensó para si misma, se despidió y a las once y diez de la noche, se fue a la cama, ya no daba para más y sabía que fresca lograría terminar mañana.
Intentó dormir un poco, pero no podía sacar a Diego de su cabeza y es que ella no entendía porque alguien como él intentaría apróximarse a una chica como ella – Tal vez solo se equivocó – pensaba porque ella no veía nada espectacular en tener 19 años, desde que salió del colegio no sentía gran diferencia en la Laura de hace tres años con la Laura de ahora. Sin darse cuena se quedo dormida repitiendose – Tal vez solo se equivocó –.
El resto del fin de semana pasó en un parpadeo y el día lunes comenzó con la rutina de siempre, ese día su mamá la llevo a la universidad y le dejo dinero para tomar un taxi – Toma, no sé cuanto te puede cobrar la aplicación esa que te gusta usar, pero ¿Te alcanza 100? – dijo su mamá extendiendo la mano con el billete – si mamá, si me alcanza, gracias – dijo acomoando sus cosas para bajarse y guardando el dinero en su billetera – Con cuidado y si llegas antes que yo a casa, no olvides avisarme – Laura asintió y se bajo del carro. Entro al primer periodo y un inesperado visitante llego junto con el licenciado que daba la clase
- Chicos, sentados. Antes de inciar la clase el licenciado Diego Mendel tiene una importante anuncio que hacerles
- Hola chicos, buenas tardes – Dijo usando de punto focal a Laura – mi nombre es Diego Mendel, soy el director de la radio El Porta voz de Occidente, somos un medio noticioso que a funcionado por mas de veinte años, creo que muchos de ustedes ni siquiera habían nacido. La razón por la que me encuentro aquí, es que este año la universidad, el director de la carrera de criminología y yo realizamos mesas de debate sobre diferentes casos expuestos a medios de comunicación.
- Veran el Licenciado Mendel y algunos expertos en nuestro campo dan una serie de conferencias donde exponen crimenes, atentados, entre otros en los cuales tuvieron algún tipo de acercamientos o participaron de primera mano y como muchos de estos eventos fueron mal interpretados por los medios de comunicación además de aprender a lidiar con la presión social que los mismos pueden ejercer en nuestra profesión
- Se realizará el día miércoles, no tiene ningún costo, será de nueve de la mañana a dos de la tarde y el lado positivo es que ese día no tendran clases en la tarde
- Eso si, deben llenar la hoja de asitencia para tener puntos en cada curso
- Bueno lic, me retiro, compermiso – Mendel salió y le dio un último vistazo a Laura antes de salir
En la clase se empezó un murmullo de emoción, todos empezaron a hacer planes de que haría después de la actvidad y cada vez se hacía mas fuerte el sonido – Jovenes, silencio… ¡Silencio! – ceso el sonido y todos se acomodaron en sus asientos – Gracias –.
El resto del día fue bastante pesado, porque por el día miércoles que prácticamente sería un día perdido, varios de los licenciados que tenían clase ese día, intentaron abarcar varios temas y otros dejaron lecturas complementarias. Al terminar el día Laura, Karla y Andrés estaban emocionados por lo que ese día les esperaría.
- ¿Qué haremos después ese día? – Pregunto Karla
- Ustedes conocen a mi mamá, si le digo que voy a salir después…
- Yo me encargo de tu mamá – Dijo Andrés – además ¿Adivinen quien tiene carro nuevo?
- Dichoso… mi mamá me sigue negando ese lujo, yo tendría que comprarmelo – Dijo Laura
- Te entiendo, mis papás ya me dijeron que no me pueden costiar algo así – Respondió Karla con un tono desanimado
- Así que ¿Qué dices?
- Esta bien, encargate de mi mamá, pero no creo que logres nada la verdad, pero oye ¿Me llevas a mi casa?
- Claro que sí
- Bueno, me voy ya vino mi mamá, nos vemos mañana – Dijo Karla – Y no te olvides de la mamá de Laura – Dijo antes de irse
Se despidieron y se dirigieron al parqueo de la universidad, al llegar al carro Andrés empezó a presumir, era una Mercedes Benz g500, Laura no decía nada pero le daba mucha envidia. Ella ha pasado los últimos meses rogando a su mamá por un auto, hasta se ofreció a ser su asistente, pero Amanda le dejo muy claro a su hija – Ningún hijo mío sera mimado ¿Quieres carro? Consigue trabajo – La respuetas más decepcionante que podría recibir
- Ven, te llevo – Dijo Andrés interrupiendo los pensamientos de Laura
- Gracias, deja llamo a mi mamá – El celular sono varia veces sin respuesta – Espera le mando un mensaje
- Esta bien, pero hazlo mientras subes al carro – Decía impaciente
- Okay, okay, tranquilo que ya subo
Andrés abrió la puerta del co piloto y ayudó a Laura a subir, en lo que el daba la vuelta para subir a su lugar, ella escribía a su mamá que Andrés la iría a dejar. Al conducir hacia la salida un carro tipo BMW se atravesó, obligando a Andrés a frenar subitamente – Este idiota – dijo él volteando a ver a Laura para asegurarse que estuviese bien; Laura tenía una expresión de sombro pero al ver aque todo estaba bien, sonrío – Y un idiota muy grande – respondío, para no tener que discutir con el conductor de adelante, retrocedio un poco dejando espacio suficiente para que el otro carro pasara. El otro conductor respondió haciendo parpadear las luces delanteras y al estar prácticamente frente al carro, bajo la ventana, era Diego Mendel, saludo con la mano y salió del parqueo.
Camino hacia el vecindario Andrés hablaba de lo entusiasmado que estaba de la actividad el miércoles, que harían después y de como convencería a su mamá para que la dejara ir. Al llegar, se dieron cuenta que aún no había llegado Amanda – No te preocupes, mañana te doy jalon* y de paso convencemos a tu mamá – Laura solo se rió y agradeció el favor.
Todo era muy extraño para Laura, parecía que cuando ya se había olvidado del tema de Mendel, él volvía a aparecer de una forma u otra y se volvía un pensamiento recurrente. Intentó calmarse al entrar a su casa la cual estaba vacía, entro a la cocina a buscar algo que comer y luego se dio un baño rápido con agua tibia para poder relajarse y despejar la mente, pero lo único que podía ver era a Mendel, despidiendose.
El miércoles llego en un parpadeo, Andrés logro convencer a la mamá de Laura y llego por ella temprano por la mañana - ¿Lista? – pregunto – Lista ¿Qué le dijiste a mi mamá – pregunto Laura muy dudosa, sonriendo ampliamente Andrés giró para retroceder - ¿Por qué preguntas? Nada que tu no le hubieses dicho – dijo aún sonriendo, Laura no le creía ni una sola palabra pero sabía que no le diría nada. Llegaron a la universidad, faltaban quince minutos para las ocho de la mañana, Karla los esperaba en la cafetería
- Me estoy congelando y no se apuran – Decía Karla frotando las manos
- No hay nadie aquí, y no hace tanto frío, que exagerada – Respondió Andrés
- El salon donde se llevará a cabo la conferencia no esta ni abierto – dijo Laura – Yo no he comido ¿Comemos?
- Esta abierto con doña Sonia,
tiene panqueques y café. Pase a preguntar en lo que venían –dijo Karla
Entre los tres juntaron dinero, desayunaron y platicaron en lo que iniciaba todo. El primero en llegar fue el rector de la univesidad y dos concerjes, luego de cinco minutos vieron algunos periodistas y personas del Ministerio Público y de último apareció Mendel; tenía un pantalo de vestir azúl marino, con un saco que le hacía juego, una corbata roja, zapatos de vestir negros y el pelo como siempre bien cortado. Tras ellos iba un equipo de personas encargadas de terminar de afinar los últimos detalles, pero hubo algo que intranquilizó a Karla y Andrés. En un momento que Laura se distrajo para sacar algo de su bolso, Mendel observaba muy atentamente a Laura mientras se lamia el labio inferior.
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