Digo, multiverso porque además de tener una cantidad de posibilidades ilimitadas de las cosas que puede hacer un bebé en menos de un segundo, es un verso que el nacimiento de un crío te cambia la mentalidad. Me dirán ahora: “Pero dijiste que no era tuyo…” ya, a eso voy.

El día del nacimiento, ya me estaba escondiendo después de una odisea entre el polvo terrible que vuela entre Zittau y Bogatynia y el cruce de un río, con la madre original de la paloma alienígena. Ah, ¿no les dije? Es una niña. Las dos eran niñas. Los dos fueron partos complicadísimos, tanto que a mí me tuvieron que hacer una cesárea casera con una navaja. No voy a dar más detalles porque no quiero revolverle las tripas a nadie. La partera fue Angelika, la misma que empezó con todo este baile y que, no puedo putear, porque también nos salvó la vida. Digamos que la doña se empeñó en arreglar sus cagadas (digo, de no ser por ella, no estaría en el medio del campo y estaría haciendo la cuarentena mirando anime y comiendo pizza). La cosa fue que mi niña nació, o la hicieron nacer… pero la de mi compa no reaccionaba. Cuando lograron reanimarla, la niña que había salido de mi panza dejó de responder. Así sin más.

Después de esto, pensé que no tenía necesidad más de escapar, de seguir con toda esta película del palomo y el alienígeno reptiliano y volver con mi pareja a la tranquila vida del marginado inmigrante, pero no, pasó cualquiera, cualquiera mal. Estábamos parando en el techo de un supermercado, y según me contaron, cayó un policía y estaba tan descolocado entre los gritos y la sangre que empezó a apuntarnos y hasta le disparó al dueño del super. Realmente estaba desmayada, sin analgésicos y que te operen con una navaja se siente un poco doloroso. Pero mi compañera tuvo parto normal, es ahí donde algunos empleados sintieron gritos y avisaron al poli del barrio. Ahora que lo pienso, era bastante lógico el resultado habiendo un parto de por medio… eeen fin.

Nos estamos moviendo otra vez. Se acaba de enterar todo el pueblo que estamos acá, así que otra vez a la carrera.