Vagos, así fue como el jefe de esa radio, conocida como Chi-radio, los había catalogado: que ambos eran unos jodidos vagos.
El modo de ser políticamente correcto era lo que estaba arruinando todo en el mundo, o por lo menos en Estados Unidos, eso era lo que Federico y Bryan pensaban. Aquella política de lo correcto era, en realidad, un método tan estricto que solo porque no hablaba de racismo tan abiertamente era que se salvaba de ser llamado fascista. En la televisión, en el cine y en la radio siempre había una hipocresía mayor que dictaba como uno debía comportarse sin darles una oportunidad a los demás a comportarse como ellos deseaban. Los censores y moralistas decían querer a las personas de color; pero sus constantes intentos de denigrarlos mostraban que en realidad los odiaban, decían aceptar cada cultura en el mundo aunque ellos no la comprendían ni tampoco les interesaba hacerlo. Todo debía ser lo menos ofensivo posible y lo más correcto también, eran hipócritas; pero esos dos muchachos que habían trabajado para ellos durante diez años por pasar el tema de una banda que solo dijo un chiste y todo el mundo odió, ya eran unos vagos solo por eso. Por lo menos fueron sinceros al mostrar su enojo, algo bueno si se lo pensaba bien.
Federico y Bryan continuaban fumando marihuana en la entrada de su casa cuando vieron a un muchacho en bicicleta que se les acercaba.
- Fede, Bryan, ¿Cómo andan?- les preguntó el muchacho de unos catorce años de edad, su negro cabello largo se despeino un poco y su remera roja con rayas verdes se veía demasiado sucia debido al constante trabajo que hacia como repartidor de periódicos. El nombre de aquel muchacho era: Lorenzo Delgado
La familia Delgado provenía de Argentina; pero, por motivos políticos, se mudó a Estados Unidos en 1970. Su padrastro, Andrés, era quien que mantenía a su familia a base de un simple trabajo como camarógrafo. Para poder mantener la hipoteca de su casa, Lorenzo repartía el periódico, fuese la edición matutina o, la ya no tan constante, nocturna.
Bryan y Federico sonrieron y lo saludaron
- Lorenzo que gusto verte- lo saludó Federico- ¿cómo está tu papá?
- Andrés anda bien Fede, su trabajo como camarógrafo del canal seis es lo que nos permite comer estos días – le respondio Lorenzo casi molesto por aquel detalle
- Debe ganar bien- supuso Bryan sobándose su mentón
- ¡Gana una mierda, Bryan! Gran parte de nuestros sueldos van para los alimentos y los servicios. Tengo que cuidar esta bicicleta en la que trabajo o estoy listo- le respondió, con algunos términos Locales Argentinos, Lorenzo
- Te vez algo flaco viejo- señaló Federico con los ojos totalmente rojos por la marihuana
- Es un problema hormonal y genético que afecta la grasa corporal que poseo, Fede- le respondió Lorenzo sintiéndose muy molesto por aquella enfermedad- cada año que pase iré perdiendo grasa hasta que me vea esqueléticamente delgado
- Como tu apellido- rió Bryan sintiéndose drogado
- Si puede ser- le contestó sonriendo Lorenzo- por cierto, lamento lo sucedido esta mañana
- Si, gracias Lorenzo- le respondió Federico
- Personalmente mi papá y yo pensamos que es muy genial el que pasasen música más en onda que esa basura de todos los días que suelen pasar- les contó Lorenzo halagándolos
- Lorenzo, amigo, la mayoría de nuestros radio escuchas son viejos mojigatos que no quieren un avance en el mundo o viven en ese pueblucho fanático de Saint Cross- le respondió Bryan
- Quizás deban ustedes fundar su propia radio- los aconsejó Lorenzo
- No es sencillo Lorenzo- se lamentó Federico, aunque la idea no parecía mala en lo absoluto
- Peor sería no intentar muchachos- les contestó un hombre joven con una panza naciente de cerveza. De cabello castaño largo y mirada agradable, el padrastro de Lorenzo, Andrés Delgado o Andy para los amigos, se sentó al lado de Federico y de Bryan diciendo- espero que tengan un poco de esa hierba para compartir
- Siempre hay para compartir Andy- lo saludó Federico dándole un poco de hierba- ¿Qué te trae por aquí?
- Oí que los habían despedido y quise venir a ver cómo estaban- les explicó Andy recibiendo ese cigarrillo de marihuana. Lo acercó a sus labios y lo fumó hasta el fondo, cuando terminó empezó a toser, exclamando entre risas- ¡Esta mierda me pone en onda!
- Si, a todos nos pone en onda; pero, por desgracia, es algo ilegal- se quejó Bryan
- ¡Que se vayan a la mierda!- exclamó Andy molesto al recordar eso- lo que debería de ser ilegal es ese grupo de mojigatos lame culos que los despidió
- También ese maldito lameculos de Jim Ferguson debería ser ilegal- afirmó Lorenzo enojado
- No te preocupes hijo, ya verás como salgo adelante en el canal- lo tranquilizó Andy mirándose la mano- ¡Wow! ¡Puedo ver con más claridad los diez dedos de mi mano derecha!
- Quizás tengas razón Lorenzo, quizás debamos fundar nuestra propia radio ¿Alguna idea en particular para comenzar?- les preguntó Bryan sintiéndose eufórico por los efectos de la Marihuana
- El nombre sería un buen principio ¿Cual piensan que sería el correcto para su radio?- les indicó Lorenzo
Federico lo pensó bastante; pero se sentía cansado por esa hierba ¡Que flojera, hombre! Aun no habían comenzado y ya sentía ganas de acostarse a dormir, quizás esos mojigatos si tenían razón y eran unos vagos…
¡Vagos! ¡Eso era! Una radio de vagos, algo que todos los de su estilo disfrutarían. Sería una radio con música de su gusto y sin esas estupideces políticamente correctas.
Una radio vaga.
- Creo que le llamaremos… ¡L-ZY RADIO!- exclamó Federico sintiéndose mas motivado y contento que nunca en toda su vida.
(LAZY: Flojo o vago, nota del autor)
Comments (0)
See all