El camión de los obreros iba a una velocidad media de 80 kilómetros, entre ellos se encontraba un hombre de edad madura con una barba naciente y un mono azul, su casco amarillo indicaba que  era un simple constructor; pero uno con mucha experiencia en su campo, en su solapa se leía el nombre de: Robert Faster.

 En el Kilometro veinte, que conectaba Texas con Carolina del Sur, había una avería en la carretera producto de una reciente inundación en la zona.  Robert Faster junto con Carlos Olmedo, Kurt Tolder  y su capataz Miguel Gerardo  iban  al lugar para arreglarlo.

Kurt bromeaba un poco comentando lo sucedido el día anterior en el trabajo:

-          A pesar de que el mono es otro igual sigo oliendo horrible muchachos- reía Kurt-  la próxima vez que nos digan que tenemos que reparar una cañería rota, por favor, díganme que es la del desagüe  para no llevar, de esa manera, mi mejor conjunto

-          Nadie lo sabia Kurt- le recordó Faster riendo-  todos nos llevamos esta desagradable sorpresa

-          Como sea hoy es solo una avería, trabajo fácil muchachos- aseguró Kurt sonriendo

-          Si tú lo dices- le respondió Miguel conduciendo el camión de las obras publicas del estado

Faster tenía más de veinte años trabajando en ese lugar como para saber que los trabajos en apariencia fácil siempre eran los más difíciles debido a que algo no planeado, o simplemente subestimar la situación, era motivo para que una labor sencilla se complicara bastante. Ya imaginaba el problemita que vendría si las averías eran más grandes de lo que suponían en ese momento.

Cuando llegaron  vieron el desastre que era realmente y Faster, teniendo una vez más la razón, rió  diciéndole a los demás:

-          Esto me recuerda a mi ex

-          ¿Por lo fea?- preguntó riendo Kurt

-          No, por lo trabajosa y molesta que podía llegar a ser- le respondió riendo Robert

Habría problemas esa tarde, eso era verdad; pero no como ellos lo pensaban.