Aquel objeto ovalado continuaba lanzando rayos en su interior seguido del sonido de los truenos.

William llamó, casi de inmediato, a su colega Rialdi

-          ¡Roberto, ven pronto y trae la cámara contigo! ¡Tenemos que documentar esto!- los gritos de William llamaron la atención de Rialdi quien se apresuró a cumplir con su pedido debido a que alguien como él no solía actuar de esa manera a menos que realmente fuera importante

 Colocándose al lado suyo, con su cámara filmadora en mano,  tratando de recuperar su aliento, Rialdi, le preguntó a William

-          ¿Qué… qué es… lo que sucede Willie?

-          Mira eso que se encuentra allí abajo- le respondió William señalándole el suelo

Rialdi también la vio: era una esfera azulada que tiraba varios rayos y emitía muchos truenos en su interior, toda una tormenta se desarrollaba en el interior de ese artefacto.

-          ¡¿Pero esto qué es?!- gritó Rialdi sorprendido y alarmado

-          No lo sé Roberto; pero si sé que tenemos que filmarlo y tomarlo con cuidado para  llevarlo a un museo de ciencias – sintiendo una gran felicidad correr en su interior, añadió-  algo me dice que descubrimos lo que estábamos buscando mi buen amigo

-          ¿Y eso que es Willie?- preguntó Rialdi, confundido, continuando con la grabación de aquella esfera

-          Respuestas de lo que le sucedió a la civilización Maya  Robertito, respuestas que llevaban mucho tiempo esperando- le respondió William con una sonrisa demencial de alegría

Filmaron aquella esfera por unos treinta minutos, hasta que el brillo interno, provocado por los rayos que aquel artefacto emitía, fue apagándose lentamente hasta que  el objeto ovalado dejó de brillar y  cambió de color a un azul más oscuro. Toda actividad que pudo haber hecho cesó

-          Al parecer eso fue todo- susurró William  acercando su mano a aquella esfera ovalada

-          ¡Espera Willie!- exclamó Rialdi asustado- quizás debamos buscar unos guantes o unas pinzas, ese objeto debe estar muy caliente todavía

-          Solo hay un modo de saberlo- afirmó William agarrando con rapidez la esfera

Para su sorpresa y también la sorpresa de Rialdi, aquel objeto se encontraba frio. No era pesado sino liviano, como si fuese una pluma.

-          Esta fría- señaló William sosteniéndola con una sola mano- volvamos a la ciudad Roberto, necesito hacer una conferencia de prensa mientras el equipo científico analiza esta cosa

Los dos arqueólogos levantaron sus tiendas y se retiraron  a la ciudad más cercana llevando con ellos, en el minifreezer,  aquella Esfera Azul.