1
Eva se encontraba eufórica aquella noche debido a qué dormiría en el castillo real.
- ¡¿Y a ti puede parecerte poca cosa para no estar emocionada?!- me pregunta Eva muy contenta- imagino que si durmieses en el palacio de Versalles, o en la casa de un famoso, tú tampoco estarías indiferente a la situación
Quizás; Pero si me dejas continuar con la narración, por favor, quizás pueda decir más que lo obvio.
- ¡Bien, bien! Qué carácter- se quejo Eva sintiéndose un poco molesta.
2
Eva creía que ante un evento tan importante como ese, debía de hacer un invento muy especial que pudiese servir como celebración. Tras pensarlo, muy detenidamente, observó como el viento emitia un pequeño sonido agradable al golpear las paredes de cristal del castillo. Aquel sonido era demasiado rítmico y armonioso, tras golpear el mueble de su cama con su pata produciendo un ruido que acompañaba de forma rítmica al sonido, tuvo una gran idea para su próximo invento.
3
Tenía a su lado algunas cosas que pudo salvar de su carruaje móvil, entre esas cosas se encontraban pedazos de madera y algunas cortinas un poco quemadas. Siendo lo mas cautelosa posible, cortó, con delicadeza, las cortinas y armó un objeto oblicuo con las maderas. Puso la tela de la cortina de forma tirante sobre la parte superior de las maderas y las ato con un poco de cuerda.
- Quizás funcione- supuso en voz baja sobándose su pico inferior. Largando una pequeña risa divertida, comenzó a golpear con sus patas la tela respondiendo con un sonido demasiado fuerte; pero rítmico a su vez, sintiendo como esa alegría que tenía en su interior crecía conforme pasaban los minutos, exclamó con risas de felicidad- ¡A su puta madre, si funciono!
Sin perder un solo minuto, comenzó a tocar aquellos tambores primitivos, creando un festejo para la ocasión.
4
Grotus caminaba por el pasillo, pensando en lo que el Rey Dorkus le había dicho, cuando escuchó el sonido misterioso. Nunca antes en su vida lo había oído y no sabía que era; pero, tras el último ataque de Prown, era necesario estar preparado para todo, incluso para una posible infiltración del enemigo. Sin siquiera esperar un segundo para pensar en otras posibilidades, gritó:
- ¡Emboscada!
Corrió con todas sus fuerzas a donde provenía ese extraño ruido y rompió la puerta de una patada encontrándose con Eva, quien estaba tocando un misterioso instrumento con una enorme sonrisa en el rostro.
5
Eva tocaba enérgicamente sus tambores hasta que fue interrumpida por Grotus al romper la puerta de su habitación. Molesta, le preguntó:
- ¿ Es qué no te enseñaron a tocar?- colocando sus patas delanteras en sus cinturas acentuó su expresión de enojo
- ¿Qué es esa cosa?- le preguntó Grotus con severidad- ¿Y qué es ese ruido?
- ¿Esto? Esto se llama Tambor y eso que tú llamas ruido, yo lo llamo música- le contó Eva enojándose aun más con Grotus- este es mi último invento capitán Grotus
- ¿Música?- preguntó Grotus confundido, cruzándose de brazos mirando para otro lado, añadió con un tono despectivo- que estúpida pérdida de tiempo
Todo parecía indicar que la relación de Grotus con la música había comenzado con el pie izquierdo y tardaría mucho en mejorar.
- Y que lo digas narrador- me respondió Eva mirando a Grotus con un fuego asesino en sus ojos- y que lo digas
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