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Colocando la luz de la lámpara sobre su rostro, los dos oficiales se sentaron delante de Senshi iniciando el interrogatorio:

-          Muy bien “Goofy” mi compañero y yo tenemos algunas preguntas que hacerte- le habló Lewister con un tono divertido, Denjer le tradujo su dicho al japonés para que él pudiera entenderlo- hace unas pocas horas atrás se encontró el cadáver de una chica cerca de donde estabas

-          ¿Nani?- preguntó Senshi asustado al oír la acusación de Lewister cuando Denjer se la tradujo- ¿sore wa doiu imidesu ka?

-          ¿Qué quieres decir con eso?- le tradujo Denjer

-          Tranquilo “Yogi” nadie te está acusando de haberla asesinado, tienes una coartada demasiado firme, de momento- lo tranquilizó Lewister con un tono irónico- pero si creemos que pudiste ver algo o escuchar algo cuando llegaste aquí

-          Hai…soreha hontoda- le contestó Senshi en voz baja

-          Si… es verdad- le tradujo Denjer

-          Watashi ga koko ni tsuita toki, watashi wa Divine Energy ga watashi ga ita basho ni chikadzuite iru no o kanjimashita- continuó Senshi hablando en voz baja- shikashi, kanojo wa yowa sugite kiken to wa minasa remasendeshita

-          Cuando llegué aquí, sentí una Divine Energy, provenir cerca de donde me encontraba- le tradujo Denjer- pero era muy débil para ser considerada un peligro

-          Bueno, la vida da sorpresas “Mickey Mouse”- le contestó Lewister  con sarcasmo- ¿Llegaste a ver quien poseía como carajos se llamase eso que sentiste?

-          Shinai- le contestó negando la cabeza al oír la pregunta nuevamente de boca de Denjer, Lewister no necesitaba que le tradujeran aquello, era un claro y rotundo “No”

El interrogatorio parecía no llevar a ningún lado en realidad.

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Los prisioneros caminaban por el pasillo siendo escoltados por los guardias, las manos de Joshep estaban quietas; pero sus dedos se movían a una gran velocidad para no ser notados por los guardias. Cuando llegaron a su destino, que era un pequeño calabozo, llevaron a los reos a donde estaban sus celdas. Le estaban quitando las esposas al primer reo cuando Joshep logró  quitarse las esposas y tomó por sorpresa al guardia que estaba ocupado en su compañero de celda. Sacando el arma de la funda de dicho guardia, Joseph, apuntó a la cabeza de su rehén exclamando:

-          ¡Tiren las armas ahora!

-          ¡¿Estás loco?! ¡Este lugar está lleno de policías! No iras muy lejos chico- le contestó el guardia que sostenía la escopeta

-          Eso ya lo veremos- le respondió Joseph haciendo el tambor del revolver hacia atrás- ahora tiren las armas al suelo o este lugar se decorara con los sesos de su compañero

Los guardias obedecieron y Joseph, con una sonrisa, dijo:

-          Gracias- sin perder tiempo mató a su rehén volándole la cabeza, con la misma velocidad mató a los otros dos guardias desarmados y procedió a liberar a los demás reos- es hora de tomar el cuartel chicos

-          ¡Carajo Joseph!- exclamó uno de los prisioneros sacándose las esposas- ¡ese sujeto tenía razón! ¡No llegaremos muy lejos nosotros cuatro!

-          No necesito llegar muy lejos- le respondió Joseph tomando la escopeta del guardia muerto, cargándola de un solo movimiento- solo debo de hallar a ese desgraciado de Lewister y matarlo por haber interrumpido mi reunión de negocios

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El sonido de las alarmas no se hizo esperar cuando el agente que observaba las cámaras de seguridad vio como aquel loco mató, en menos de un segundo, a dos de sus compañeros y liberó a los otros cuatro. Las unidades especiales no tardarían en llegar; pero antes se libraría una verdadera masacre si esos tipos no eran detenidos a tiempo.

Aquel ruido ensordecedor alteró a Senshi, Lewister sacó el revólver de su funda y Denjer hizo lo mismo preguntando:

-          ¡¿Que carajos está pasando?!

-          No lo sé, tú dime Sammy, quizás sea “Scooby Doo” que ha venido a salvar a su amigo animado- le contestó Lewister con un tono sarcastico

-          Primero que nada “Scooby Doo” es una caricatura y Senshi es un Anime, no son lo mismo- se quejó Denjer saliendo de la oficina- y segundo: no creo que otro ser animado haya podido pasar por la ciudad sin llamar la atención de la prensa o de nuestros colegas

-          ¡¿Nani?! ¡¿Nani ga okotte iru?!- preguntó Senshi alarmado

-          Quiere saber qué está ocurriendo- le tradujo Denjer saliendo por la puerta de la oficina dispuesto a detener a los prófugos

-          Que la mierda se ha vuelto seria- le contestó Lewister siguiendo a su compañero, antes de partir lo señaló con su arma y le ordenó- quédate ahí, enseguida regresamos

Senshi no entendía lo que aquel humanoide le había dicho; pero si entendía que la situación era grave, posiblemente eran sus amigos que habían venido a su rescate; pero, por otro lado y siendo menos optimista, también podía ser un asunto serio y peligroso, un asunto en donde era muy posible que aquellos seres necesitarían de su ayuda. Se debatió por un minuto que debía de hacer antes de romper, sin mayor esfuerzo, sus esposas de metal y buscar a su fiel espada Seiken para entrar en la batalla.

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Los oficiales gritaron a los cuatro prófugos que se detuvieran; pero ellos contestaron con varios disparos de sus armas. Dos oficiales cayeron al suelo en medio del pasillo mientras que el resto se ponía a cubierto de aquellas ráfagas de fuego. Joshep no veía a Lewister por ningún lado, acercándose a sus hombres les dijo:

-          ¡Cúbranme, voy a tratar de adentrarme a la oficina de homicidios!

-          ¡¿Acaso estás loco?!- le preguntó uno de los hombres- ¡Deben de haber cientos de policías allí dentro para que los enfrentes tú solo!

-          Solo me interesa uno, el resto me da igual- le contestó Joshep adentrándose al pasillo- ¡Ahora cúbreme idiota!

-           ¡Loco hijo de puta!- gritó aquel prófugo disparando a los oficiales cubriendo las espaldas de Joshep

En la radio de la estación se escuchaba la música de la estación de Los Ángeles Retro Hit y estaban pasando la canción: “You Never Listen To Me” de Peter Cetera. Los disparos retumbaban por toda la estación y varios miembros del equipo S.W.A.T se estaban acercando a donde estaban los cuatro prófugos. Joshep pudo entrar a la oficina de homicidios mientras que el resto de sus compañeros decidieron que era un buen momento para iniciar la retirada si no querían volver a estar entre rejas otra vez. Denjer vio al primero de los prófugos retirarse a la salida y le gritó:

-          ¡Alto, policía! ¡Suelte el arma!- aquel prófugo intentó dispararle; pero el gatillo del arma de Denjer fue más rápido que el gatillo del arma del criminal.  El cuerpo del prófugo pudo salir de la estación al caer por la puerta abriéndola; pero cuando se encontraba en el exterior aquel prófugo ya estaba muerto

Stu, junto a algunos oficiales, lograron acercarse a donde estaban los otros dos Profugos quienes se encontraban a sus espaldas.

-          Disculpen caballeros; pero serian tan amables de soltar las armas y alzar las manos ¿por favor?- les ordenó Stu apuntándolos con su arma reglamentaria junto a varios oficiales que tenían ametralladoras M-16 en sus manos. Los prófugos soltaron las armas y pusieron sus manos sobre la cabeza rindiéndose, con una sonrisa, Stu, les dijo- gracias, son muy amables

Solo quedaba Joseph quien se encontraba buscando a Lewister dentro de la oficina de Homicidios.

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-          ¿Me buscabas?- le preguntó Lewister apuntándolo con su revólver a sus espaldas, Joseph soltó su arma y levanto sus manos dándose vuelta lentamente confrontando a Lewister

-          Podría decirse- le contestó Joseph con una sonrisa ganadora- me causaste muchos problemas oficial Lewister, los grandes jefes criminales ya no confían en mí y me convertí en la última opción a la hora de contratar a un profesional. Toda mi carrera profesional ha muerto gracias a ti

-          De nada- le contestó Lewister acercándose a Joseph dispuesto a arrestarlo

-          No debería de ser tan humilde oficial Lewister, usted se ha convertido en mi archí enemigo y si quiero recuperar mi prestigio deberé de matarlo a la mayor brevedad posible- continuó Joseph sin dejar de levantar las manos

-          Veo eso muy difícil de lograr estando en una prisión de máxima seguridad por el resto de tu vida Joseph- le contestó Lewister tomando la muñeca de Joseph con su mano. Antes de poder tomar la otra, un filo cruzó por su palma dañándola de gravedad, su visión se puso borrosa y, sin poder evitarlo, cayó al suelo soltando su arma

-          Hay un viejo dicho que dice: un hombre no debe de hacer alarde de las posesiones que todavía no ha conseguido, oficial Lewister-  mostrándole una navaja escondida en la manga de su traje de presidiario añadió- buenos contactos y mucho tiempo de espera pueden lograr maravillas como el hacerse con un poco tranquilizante para caballos liquido junto a una daga oculta

Tomando la escopeta, le apuntó a Lewister despidiéndose:

-          Supongo que es hora de terminar mi asunto pendiente, buenas noches oficial

-          ¡YAMETE!- gritó Senshi acercándose a Joseph sosteniendo su espada sagrada, Seiken

-          ¿Qué carajos?- preguntó Joseph sorprendido

-          ¡Kare o hanatte oite!- continuó Senshi alzando a Seiken-  ¡watashi wa anata no teki ni narimasu!

Sin que Joseph lo supiera siquiera, Senshi le había gritado que se detuviera y dejara en paz a Lewister porque él sería su adversario.