ARGUMENTO 2
CAPÍTULO 5 | PREMONICIÓN
“Al entrar a su casa. Yedaky encontró a su padre descansando en la sala, sin camiseta y cubierto desde el hombro hasta la cintura por vendas, parecía haber tenido una pelea, una pelea con un hombre bestia según sus palabras”
- ¿¡Maestro Kurai!?- Dije asombrada.
-Buenas noches, pequeña Miila. Perdón por llegar de pronto-.
-No, no se preocupe, usted puede venir cuando deseé-. Respondí apresurándome a atenderlo e invitándolo a descansar en el sofá, inmediatamente subí las escaleras para preparar su habitación con todo lo necesario para que pudiera pasar la noche con completa comodidad.
Él es el maestro Migi Kurai, le llamaba así por costumbre, ya que trabajaba como docente de relevo en diferentes universidades de distintos países; era un hombre de mediana edad, alto, atlético, de cabello negro azulado, recortado de las sienes, su característica principal era ser un hombre muy serio y culto; desde que mis padres murieron, él se hizo cargo de mi seguridad y educación hasta que cumplí 10 años, desde entonces sólo me visitaba de vez en cuando para asegurarse de que todo estaba bien. Debido a que soy menor de edad, mi maestro se encargaba de manejar toda la fortuna que mi abuelo me había heredado, de la misma manera, él era quien realizaba los acuerdos para vender los terrenos que permitían que la ciudad de Everlight creciera.
-Me alegra ver que estas usando el auto que te regalé, creí que no te gustaba-. Me gritó desde el primer piso y comenzando a subir la escalera.
-Ah... respecto a eso, no había tenido la oportunidad de agradecerle por ese obsequio, por cierto- hice una pausa - ¿A qué se debe el honor de su visita? -. Le pregunté sin poder resistir mi curiosidad.
-El alcalde quiere comprar nuevamente territorio de tu familia para construir más, pero, he tenido que venir en persona porque sus clientes están empeñados en comprar el bosque que rodea la ciudad para deforestarlo, este bosque es sumamente importante para nosotros y vengo a negociar con él para que elija otro espacio y no ese-.
- ¿Están interesados en el bosque? Que extraño, siempre he sabido que la gente le tiene miedo a este lugar, incluso hay quienes dicen que esta embrujado. ¿Por qué el abuelo lo habrá considerado tan importante al grado de que ahora usted no puede venderlo? -.
-Tú no tienes por qué preocuparte por estos asuntos todavía, cuando llegue el momento yo te explicaré todo lo necesario para que te ocupes de la fortuna de tu abuelo de una manera responsable-. Me respondió bostezando. -No estaré aquí mucho tiempo, temprano iré a arreglar ese asunto y por la tarde estaré nuevamente de vuelta en el extranjero, para dar clases la mañana siguiente en la universidad-.
Preparé su habitación, la bañera y un par de cambios de ropa, el maestro se notaba tan cansado que no me dio oportunidad de contarle acerca de Yedaky, se lo contaría la próxima vez que venga de visita.
Esta noche hubo luna llena, decidí dejar abierta la ventana de mi habitación para que la luz de la misma pudiera bañar mi cama toda la noche, estando dormida, pude sentir que algo o alguien se colocó al lado de mi cama y levemente tocó mi frente, cuando estaba por abrir los ojos al sentirlo, caí en un sueño profundo:
Estaba en el bosque, en medio de una multitud de seres sin rostro, todos señalándome y emitiendo sonidos extraños con un efecto de eco en mis oídos, aturdida por los ruidos, caía de rodillas en medio de esa multitud que, alejándose de mí, abrió camino a una silueta alada que se acercaba lentamente. Desenvainando lo que parecía ser una espada, el ser alado me atacó lastimando primero mi espalda y sin poder esquivarle luego atravesó de lleno mi pecho.
- ¿Qué fue eso? -. Desperté en el instante que la espada me había atravesado. Asustada, me incorporé en la cama, abrí mi pijama para corroborar que todo había sido una pesadilla.
Esa noche, algo pasó conmigo. No se podía ver físicamente, pero lo sentía, algo era distinto. Desde que tuve esa pesadilla ya no me sentía la misma persona
Como una niña asustada, corrí a los brazos de mi maestro Kurai, pero él ya no estaba en su habitación, de hecho, ni siquiera había rastro de que él hubiese dormido en la cama, aun temblando, me acerqué al escritorio donde había un sobre con un breve mensaje escrito por él con letra cursiva.“Miila: ¿Crees en los fantasmas del pasado? ¿Crees en la magia? ¿En el destino? Cuida tu vida, te he dejado algo que te ayudará a defenderte, te esperan cosas muy difíciles. -Kurai”
¿Qué era esto? ¿Era alguna especie de broma de mi maestro? ¿Fantasmas del pasado? ¿Cómo era posible que este mensaje me lo haya escrito justo la noche que tuve una horrible pesadilla? Llena de dudas, tomé el sobre, del cual cayó un extraño collar pesado, de piedras oscuras, con cuidado lo levanté del suelo e intentando tranquilizarme miré la luna cediendo a la luz del día por la ventana.
- ¿Magia? ¿Destino? Que tontería, hasta parece sacado de las historias que narro en mis absurdas anotaciones- Exclamé tratando de restarle importancia a la situación, no quería alterarme más de lo que estaba. Lancé el collar al bote de basura y al ver el reloj eran casi las 6 de la mañana, dentro de poco iría a recoger a Yedaky para ir a la escuela.
Comments (0)
See all