Se bajó del lomo de nevada y dejó que se quedará pastando libremente por el jardín del reino. El Príncipe aún desanimado se dirigió al palacio pasando por la sala de audiencia se sentó en su trono apoyando un codo en una de las agarraderas, mientras sostenía su barbilla con la mano. pensando por unos segundos, ¿qué es lo que haría ahora? En ese mismo instante sus pensamientos rápido fueron interrumpidos por una fuerte voz que entró llamándolo de golpe:
—Príncipe!!! 'Digo' Nathan!!!—Riu Jadeando y con una voz agitada por haber entrado corriendo, finalizó: "lo.. encontramos"
El Príncipe Nathan algo confundido contestó: ¿Qué encontraron?.
Riu,— al guerrero de la muerte, lo encontramos!!".
El príncipe estába atónito por ese hecho, creía que encontrar al guerrero de la muerte sería una hazaña que tomaría "años" por muy poco "meses" Pero que lo hubiesen encontrado de un día para otro era algo incierto, incrédulo preguntó:
—¿En dónde?".
Riu señaló con su mano hacia el este:
"En el pueblo luz", las tropas de ahí informaron que lo vieron en ese pueblo!!.
El Principe Nathan incrédulo volvió a preguntar: "¿Estás seguro?".
Riu testificó asegurando: "si", si ellos lo dijeron entonces por qué mentirían?.
El Principe Nathan, todavía dudoso pensó unos segundos: "bueno realmente no perdemos nada en ir a revisar". Se levantó de su trono dirigiéndose a Riu expresó: —"vamos".
Riu, con el ceño fruncido y una sonrisa asintió. Ambos salieron del palacio para montar sus caballos, justo cuando Riu estaba apunto de llamar a la caballería el Príncipe lo detuvo.
"Es mejor si solo vamos nosotros dos.. si llevamos a toda la caballería se dará cuenta de que lo estamos buscando, así lo único que lograremos es que se escape".
Riu entendió de inmediato y miró al príncipe con audacia, mientras tiraba de las riendas de su caballo, "entonces vamos"
Nathan y Riu se dirigieron con rapidez al pueblo luz, que se encontraba al este, del reino. Después de media hora cabalgando por el bosque finalmente llegaron al pueblo" ambos montados en sus caballos pasaron ante la multitud de pueblerinos que los miraban con asombro, en especial al príncipe. todas las personas lo saludaban y hacían reverencias, el Príncipe amablemente asentía saludando con la cabeza ante estos actos.
"La atención de todos, se postraba a estos dos jóvenes muchachos" más que nada por su apariencia. bien vestidos y "muy apuestos" junto a sus finos corceles que se veían majestuosos. El Príncipe notó que estaban llamando mucho la atención de todos, así que con una seña se dirigió a Riu indicando que ambos bajarán de sus caballos y mejor siguieran a pie.
Ambos se bajaron de sus caballos y los dejaron en un corral cercano de cuidadores. después se dirigieron a buscar a pie, a las tropas del sol que patrullaban el pueblo.
Los halagos y reverencias no hicieron falta a lo largo del camino, todos se quedaban mirando y apreciando la belleza del príncipe ya que por lo general no solía salir mucho al pueblo. Tras caminar por un rato finalmente llegaron donde se encontraban las tropas, era una formación de 5 caballeros bien armados. al ver al joven príncipe hicieron una reverencia:
—"su majestad"— repitieron todos.
El Príncipe asintió con su cabeza amablemente saludandolos. Entonces Riu rápido habló, firmemente: "¿Dónde se encuentra?".
Un caballero habló:
"Lo vimos por allá, Cerca del mercado"—con una mano apuntó hacia su derecha.
Riu en un rápido movimiento desenfundó su espada y gritó: "¡tropas armadas! En formación ¡¡Listas para el ataque!!"—con entusiasmo corrió hacia el mercado.
Los demás caballeros desenfundaron sus espadas también gritando, mientras seguían a Riu por detrás: "¡¡al ataque!!".
Nathan: "..."
El Príncipe quedó de pie perplejo, mirando como Riu junto con todos los caballeros se alejaban y se perdían entre la multitud del mercado, exclamó: "¡¡Esperen!!"....¿Que hacen?....¡esperenme…!!
El Príncipe intentó seguirlos por detrás pero la gente se amontonaba a su alrededor saludándolo y admirandolo sin dejarlo pasar libremente. Alzó su mirada para intentar localizarlos, pero se dio cuenta de que éstos ya se habían alejado" los había perdido entre la multitud.
—"Buenas tardes su majestad".
—"Buenas tardes su excelencia".
—"Su majestad".
—"Oh, qué apuesto es".
—"la cara del Príncipe es tan hermosa, agh..mis ojos no merecen verlo".
—"¿Se encuentra bien su majestad?".
—"Su majestad".
El Príncipe ya no podía seguir dentro del mercado se sentía como si se estuviera ahogando por toda la multitud que lo rodeaba sin dejarlo avanzar, sabía que era imposible encontrar a Riu de esta manera, pues este ya se había alejado y perdido entre la gente. El príncipe se deslizó hacia a un lado de toda la multitud escapando así a las orillas de la plaza. camino hasta salir del pueblo, ahora se encontraba afuera en las llanuras del vasto bosque cercas del arroyo, lejos de toda la multitud" dio un suspiro de alivio.
Miró hacia el frente y se percató de que había alguien justo ahí cerca del arroyo, se acercó a el para mirar mejor.
Era un apuesto muchacho que se encontraba durmiendo recargado sobre un árbol. justo a lado del arroyo, se veía tan pacífico mientras dormía. el Príncipe lo examinó bien de pies a cabeza, de algún modo aquel sujeto le parecía un poco familiar? O, no sabía la razón por la cual no podía dejar de mirarlo.
Su expresión estaba llena de plenitud, descansando sin preocupaciones sus rasgos faciales eran bien definidos. a pesar de su vestimenta de campo su ropa no estaba sucia ni maltratada, su rostro era pronunciado y bien parecido, el color de su piel era ligeramente moreno. Su contextura era ligeramente musculosa pero aún así era de aspecto delgado, tenía vendajes sobre el cuello. sus clavículas sobresalian, al igual que se podía apreciar por debajo de su camisa sus fuertes pectorales. Poseía una cabellera larga y oscura algo despeinada que se encontraba amarrada en una cola de caballo. Tenía una peculiar marca oscura de lado derecho debajo de su ojo que resaltaba su rostro, parecía ser una mancha de pintura salpicada pero aún así no arruinaba su increíble belleza varonil.
El príncipe lo miró detenidamente, después pensó: este tipo debe llevar un buen tiempo descansando aquí, ¿podría ser que él haya visto al guerrero de la muerte?.
El Príncipe se acercó a este sujeto lo suficientemente cercas, como para tocarlo. entonces comenzó a darle pequeños golpecitos en el hombro con la punta de su dedo:
—"oye…¿disculpa?".
El muchacho al sentir los golpecitos en su hombro y escuchar una voz desconocida. frunció el ceño en señal de molestia" por qué su pacífico sueño había sido interrumpido. lentamente abrió los ojos aún adormecidos preguntando perezosamente:
—"¿Qué quieres?"—después de bostezar, abrió bien los ojos.
El Príncipe lo miró y se congeló de inmediato, un escalofrío recorrió toda su columna vertebral, estaba en completo shock, su cara palideció como si hubiera visto a un fantasma y sus pupilas se dilataron a más no poder. "no podía creer lo que estaba mirando" ¡¡era como aquel día!! la misma sensación vivida regreso a él en este preciso momento. el pasado lo encaraba de nuevo, los mismos ojos que lo miraron hace 10 años, lo estaban mirando fijamente ahora mismo.
Nathan rápido retrocedió precipitadamente unos cuantos pasos hacia atrás, con una expresión forzada para no perder su firme postura y ser invadido por el miedo se quedó quieto.
El joven se rascó la parte trasera de la cabeza y finalmente miró bien a la persona que se encontraba frente a él.
Frente a los ojos del muchacho se encontraba. un joven príncipe muy apuesto de figura delgada, un par de enormes ojos claros como el agua que le daban una esencia de ternura e inocencia. de tez blanca como la nieve, cabello castaño claro, con largas pestañas oscuras, su rostro parecía una escultura de arte bien tallada" por que su belleza era celestial, sus rasgos faciales eran tan delicados que podrían compararse con los de una bella doncella. parecía ser una figura de porcelana frágil y hermosa.
El muchacho lo miró por unos segundos, pensó: "¿Un príncipe? es muy joven, Pero…. "
El Príncipe habló con una voz rasposa entre dientes mientras miraba firmemente al sujeto, intentando contener el nerviosismo:
—tu…tu.. eres...— las palabras apretadas por el miedo, apenas podían salir.
El muchacho aún sentado siguió observando detenidamente al príncipe y pensó: Parece que está asustado... ¿Será que sabe quién soy? "No lo creo" nadie me ha reconocido durante tanto tiempo, "ni siquiera la realeza" además ellos no se atreverían a buscarme realmente soy su mayor temor, No hay manera de que alguien sepa quién soy!!!.
Nathan trago saliva hondo para finalmente terminar su frase:
—"El guerrero de la muerte"—
Por un momento el tipo se congeló, sorprendido se quedó en silencio y pensó:
¿Cómo es posible que esté príncipe, sepa quién soy...?—después lo observó mirando como su rostro estaba forzado manteniendo esa firme expresión, para no dejarse invadir por el miedo. le pareció algo divertido y quería molestarlo un poco.
completamente despreocupado de que el Príncipe pudiera hacer algo. El muchacho aún sentado, cruzó ambos brazos detrás de su cabeza reposandolos en el árbol mientras recargaba la parte trasera de su cabeza sobre ellos. Ante este movimiento el Príncipe se asustó un poco y tenso su cuerpo.
El tipo noto esto, de manera divertida sonrió de lado, mientras cerraba sus ojos con total despreocupación, habló:
—"y, si lo soy ¿Qué harás al respecto?".
El joven estaba completamente convencido de que el príncipe no se atrevería a hacer nada. desde donde estaba, podía percibir claramente cómo este temblaba ligeramente del miedo, estaba asustado y solo". ¿Que puede hacer un pobre Príncipe indefenso? Se dijo así mismo.
Un fuerte y repentino golpe en su pecho hizo que se sacudiera, rápidamente obligandolo a abrir sus ojos de inmediato, incrédulo por lo que sucedió se dió cuenta, que había sido golpeado por un hechizo mágico.
El príncipe se encontraba frente a él en posición de defensa con la mano derecha extendida un poco temblorosa junto a una expresión firme, evidenciando que él fue quien había lanzado el hechizo.
El sujeto se levantó de inmediato del suelo. todavía seguía sorprendido por la valentía del Príncipe por haberse atrevido a atacarlo, perplejo miró como un sello mágico se aferraba a su cofre marcándose sobre su piel, después avanzó ferozmente a la dirección del Principe. este alzó la voz con fuerza antes de que siguiera:
—"ahora, ¡¡eres de mi propiedad!!"— sin titubear exclamó el Príncipe.
— "..." — El joven se detuvo en seco. su pecho se iluminó por unos momentos, después incrédulo por lo que escucho. preguntandose, si había escuchado bien, o solo era su cabeza?, Hablo:
—"te me acabas de declarar…¿oh que? "No" ya enserio qué fue lo que me hiciste?— el tipo se acercó más al príncipe lo suficiente cómo para estar cara a cara.
El Príncipe se veía más tranquilo ahora, pero aún así seguía algo temeroso, respondió:
—"este es un hechizo de pertenencia, como ya dije ahora eres de mi propiedad— dijo serio.
El muchacho lo miró incrédulo:
—"¿hechizo de que...?"— después comenzó a reírse descontroladamente. Jajajaja "No" ya enserio ¿lo acabas de inventar o que? Cómo sea no tengo tiempo para lidiar contigo.
El príncipe seguía manteniendo su cara sería sin ningún rastro de diversión, habló claramente:
— "no es inventado" —
El joven lo miró pensativo: "nunca había escuchado de un hechizo así, ¿qué es lo que hace? —habló fuerte— ¡¡Bueno, no importa solo quitalo!!.
Nathan,— este hechizo no te permitirá escapar, esta será tu condena. ¡¡Harás todo lo que yo te diga!! "Voy a hacer que pagues por tus crímenes".
El joven lo miró después de su última carcajada, expresó:
"Ah, enserio? Mira realmente no tengo ninguna intención de pelear contigo, solo quita el hechizo y te evitarás problemas.
El príncipe se quedó en silencio a modo de respuesta sin intenciones de hacer nada.
"Oye un jovencito como tú, no debería ir por ahí lanzando hechizos a las personas" ¿que acaso eres un niño mimado? que hace lo que quiere!! ¿oh que?.
Nathan,— "¡ya soy mayor de edad!" No soy un niño!!.
El joven lo miró frunciendo el ceño hablando vagamente: ¿en serio? por qué no lo pareces!! "en ese caso... ¿que no tienes algo mejor que hacer? En vez de molestarme, ¿Qué edad se supone que tienes? por qué no vas a molestar a tus papis!!".
Nathan al escuchar estas últimas palabras sintió todo su cuerpo hervir en sangre, sus ojos enrojecieron. se encontraba temblando de ira e impotencia apretando sus puños, ¡cómo se atrevía a burlarse de esta manera acerca de sus padres!. Con furia lanzó un puño hacia el frente sin temor. El tipo se sorprendió por lo repentino que fue esto, pero enseguida lo detuvo. El Príncipe después lanzó el segundo que también fue atrapado.
Temblando de ira y furia con ambos puños sostenidos mirando a la cara del joven ferozmente, escupió entre dientes: "tu…tu..!! como te atreves!!.
El muchacho algo confundido regresando a sus palabras. pensó, qué fue lo que dijo para causar la furia del Príncipe?. Se fijó en la cara enfurecida del Príncipe frente a él y se dio cuenta del símbolo del sol en su frente. Entonces comenzó a recordar al reino del sol, finalmente recapacitó pensando: "este príncipe es muy joven eso quiere decir que... oh es cierto!!".
El tipo finalmente se sintió mal y soltó los puños del príncipe. Nathan no se detuvo y siguió lanzando golpes ya no tenía miedo de nada, solo quería alcanzar a este sujeto a toda costa y golpearlo con sus propias manos. El tipo esquivaba todos los golpes sin ninguna intención de contraatacar, el Príncipe enojado finalmente perdió toda la compostura y se dejó llevar por la ira, maldiciendo:
—"Eres un escoria detestable, maldito, eres peor que basura, no vales nada!!!! —
El tipo con una cara neutral expresó: "no se moleste su majestad en desgastar su linda boca", hace mucho que las palabras dejaron de afectarme" no hay nada que que no haya oído ya, ni siquiera pueden hacerme cosquillas.
A Nathan le importaba poco esto, seguía maldiciendo y atacando una y otra vez lleno de furia. El joven seguía esquivando esos ataques desenfrenados con facilidad. Finalmente tomó las delgadas muñecas del Príncipe reteniendolas enfrente en el aire, el príncipe se resistió intentando zafarse, pero era inútil este tipo era realmente muy fuerte. mirándolo a la cara fijamente con un ceño amenazante y burlón el tipo habló breve:
"En serio quieres tener una pelea a mano limpia conmigo? Porque es más que obvio quien ganaría… "
—No me importa pedazo de basura, escoria podrida, ¡¡Morirás!! Te odio""— el Príncipe seguía intentando zafarse del fuerte agarre moviéndose e insultando una y otra vez.
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